Sobrevivientes del golpe de Estado en Chile relataron sus experiencias en una emotiva reunión en la CDHCM, destacando la importancia de la solidaridad mexicana y la búsqueda continua de justicia y memoria.
Por Redacción / @Somoselmedio
En una emotiva “Mesa de Testimonios y vestigios” y la “Exposición Chile 1973-2023, arpilleras y vestigios” celebrada en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), exiliados chilenos compartieron sus experiencias y vivencias después de ser despojados de sus derechos en Chile debido al golpe de Estado que marcó un antes y un después en la historia de ese país y en toda Latinoamérica.
La Directora Ejecutiva de Investigación e Información en Derechos Humanos de la CDHCM, Domitille DelaPlace, destacó la importancia de recordar los eventos que llevaron a la dictadura en Chile y subrayó que aún existen desafíos pendientes en Chile para alcanzar la justicia, la verdad y la reparación de la memoria, así como garantizar que tales tragedias no se repitan en el futuro.
El 11 de septiembre, la CDHCM llevará a cabo un encuentro para reflexionar sobre las repercusiones de la dictadura en el ejercicio de los derechos humanos y la importancia de la lucha social en Chile para transitar hacia la democracia. También se destacará la solidaridad del pueblo mexicano con las personas exiliadas.
La CDHCM se ha unido al Colectivo Chile-México 50 años para compartir con la sociedad mexicana, organizaciones sociales e instituciones diversas, la memoria de lo que fue el golpe de Estado y las lecciones aprendidas de la experiencia chilena.
Juan Eduardo Esquivel, miembro del Colectivo Chile-México 50 años, enfatizó que a medio siglo del golpe de Estado, el sistema jurídico chileno sigue priorizando la legalidad sobre la justicia, dejando heridas abiertas causadas por la dictadura que aún no han sanado.
Ivonne Szasz, quien pasó 11 meses en prisión por ser militante del Partido Socialista, compartió su experiencia y mencionó que aunque su exilio le abrió nuevos horizontes, su preocupación persiste por su familia y el futuro de Chile. Destacó que la lucha por la vida es más fuerte que el horror.
Javier Vargas, quien fue expulsado de Chile en 1975 tras ser llevado a cinco centros de detención, lamentó el odio que vivieron las personas que solo buscaban vivir en paz y mejorar sus condiciones de vida.
Inés Enríquez, despojada de su derecho a vivir en su país natal debido al golpe de Estado, compartió sus sentimientos sobre Chile y su proyecto constituyente actual, expresando su preocupación por el futuro.
Hernán Castro, conocido como “Chico Lalo” y ex escolta del presidente chileno Salvador Allende, recordó el asalto militar al Palacio de La Moneda y agradeció a México por salvarle la vida en momentos críticos.
Ricardo Yoselevzki, ex prisionero político chileno y académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), enfatizó la importancia de valorizar el golpe de Estado en Chile y encontrar en el pasado los valores que deben guiar los programas políticos actuales.
Iván Moscoso, miembro del Colectivo Chile-México 50 años, agradeció a Margarita Labarca, autora de la exposición “Chile 1973-2023, arpilleras y vestigios”, que narra las vivencias de las mujeres durante la dictadura militar.
La exposición estará abierta en el lobby de la Sala Digna Ochoa de la CDHCM hasta el 11 de septiembre y presenta imágenes y relatos de exiliados chilenos en telas rústicas, que ilustran los sucesos del golpe de Estado y el contexto social de los años de la dictadura. La “Mesa de Testimonios y vestigios” y la exposición fueron moderadas por el primer actor mexicano nacido en Chile, David Rencoret.