Juana Raymundo de 25 años, fue secuestrada desde la noche del viernes, su cuerpo sin vida y con signos de tortura fue encontrado a orillas de un río entre las comunidades de Nebaj y Acambalam, en Guatemala.
El viernes, la también enfermera salió por la mañana hacia el Centro de Salud de Cotzal y después tenía que ir al área de salud de Nebaj, sin embargo, al llegar la noche, su familia no la volvió a localizar y fue hasta el sábado por la mañana cuando su cuerpo fue hallado a la orilla del río Nebaj.
Recientemente, la joven ixil se había integrado al Movimiento para la Liberación de los Pueblos que está próximo a ser un nuevo partido político y era defensora de los derechos en el Comité de Desarrollo Campesino (Codeca) desde hace cinco años.
En respuesta al asesinato deJuana Raymundo, Codeca, lanzó un comunicado donde condenó su asesinato, exigió la investigación y la sanción a los responsables del crimen y aseguró que, aunque se intente frenar “mediante la represión y los asesinatos” su lucha seguirá en pie, además aseguro que “hasta ahora, todos los asesinatos de nuestros defensores están en la impunidad”.
Otras organizaciones han manifestado el repudio y exigen que el asesinato de Juana sea resuelto sin importar su activismo que ha sido criminalizado en redes sociales.
En este año suman ocho asesinatos a dirigentes y defensores de los derechos humanos en Guatemala: Mateo Chaman, José Can Xol, Ramón Choc, Luis Marroquín, Florencio Pérez, Alejandro Hernández, Francisco Munguía y Juana Raymundo.