Tlapa, Guerrero, a 14 de enero de 2019.- Mas de 200 mujeres y hombres, entre ellos más de 45 niños y niñas, del Municipio de Cochoapa el Grande y Metlatonoc se encuentran en un baldío en la Colonia Las Mesas. Desde el 20 de noviembre del año 2018 familias indígenas en el olvido llegaron a Tlapa dejando sus tierras sin alternativa de supervivencia. “Nuestros cultivos no se dieron, las tierras que sembramos no producen, nuestras viviendas están en condiciones indignas. Nuestros hijos mueren de vómito y diarrea por falta de atención médica”, y nuestros hijos e hijas no van a la escuela por falta de maestros, dijo Nieve Mendoza Lorenzo integrante del comité de desplazados.
Indígenas Na Savi de Cochoapa el Grande y Metlatonoc dijeron que no buscan otros fines mas que no morir de hambre y en el abandono. Aunque indígenas y pobres nuestras necesidades nos obliga a organizarnos para sobrevivir.
El 20 de noviembre las familias desplazadas llegaron a la Colonia Las Mesas. El día de ayer aproximadamente a las 8:00 de la mañana, Constancio Sánchez Campos abogado y apoderado legal del terreno donde se asentaron las familias desplazadas llegó con dos máquinas retroexcavadoras y un volteo para el desalojo de las familias de Cochoapa el Grande y Metlatonoc.
El Centro de Derecho Humanos de la Montaña, Tlachinollan informó que al lugar llegaron 12 personas tapados del rostro y machete en mano destrozando todo a su paso, mientras que las máquinas enterraban sus chozas improvisadas y golpeando a hombres y mujeres, de hecho la señora Florentina Vázquez Martínez, madre soltera, originaria de San Miguel Amoltepec el Nuevo, fue golpeada hasta sufrir desmayo, sus propios compañeros la llevaron al Hospital Regional de Tlapa donde la restablecieron.
Al rededor de las nueve de la mañana llegaron ocho elementos de la policía preventiva municipal en la patrulla 03, pero sólo estuvieron como testigos, la gente comenta que los mismos policías municipales apoyaron las acciones realizadas por el apoderado legal Constancio Sánchez y las personas encargadas del desalojo violento. Más tarde, como a las 12 del día llegaron los policías estatales a escuchar a la gente y a pedirles que desalojaran el terreno, una vez que platicaron con Constancio Sánchez, responsable del desalojo y después de un par de horas se retiraron.
A la una de la tarde, cuando aún estaban los policías estatales, reanudaron los trabajos del desalojo con las máquinas arrasando con lo poco que quedó para hacer una limpia del los lugares que tenían las familias desplazadas. Los perpetradores del desalojo quemaron los colchones que habían conseguido para dormir, sus cobijas, el poco frijol y maíz que guardaban para comer, todas sus pertenencias quedaron enterradas.
En el año 2013 las comunidades indígenas fueron duramente golpeadas por las tormentas Ingrid y Manuel lo que empeoró la situación de pobreza y no recibieron ningún apoyo del Gobierno. Doña Nieve Mendoza afirmó que desde esas fechas han intentado buscar como vivir en una casa, incluso se han ido a trabajar en los campos agrícolas de Sinaloa, pero no se han podido recuperar, “ahora necesitamos donde vivir porque cada día empeora nuestra situación”.
Los desplazados por la pobreza, por los desastres naturales, así como el olvido de las autoridades dejan inermes a las familias indígenas: los damnificados de siempre. A pesar que “varios Presidentes de la República nos han visitado y se han tomado la foto con nosotros, solo nos han utilizado políticamente porque seguimos siendo los pobres entre los pobres, aseveró Francisca Vázquez Maldonado, integrante , el comité de desplazados.
“Esta situación de pobreza nos ha orillado a emigrar en masa. Por ello abandonamos nuestras casas destruidas por las tormentas Ingrid y Manuel. Desde nuestra llegada a Tlapa le informamos y pedimos apoyo al Presidente Municipal, Dionicio Pichardo Merced, quien nos ignoró a pesar de ser de Morena. Ninguna autoridad se ha dignado en visitarnos y escucharnos, solo el Ministerio Público, la policía preventiva, estatal y los ministeriales que sólo han llegado para intimidarnos e integrar carpetas de investigación para llevarnos a la cárcel”, aseguró Aurelia López Vázquez.
Ante un desalojo forzoso y violento como ocurrió hoy con los desplazados de Cochoapa el Grande y Metlatonoc, la organización Tlachinollan denunció que no se cumplieron las directrices que establecen los tratados internacionales, como notificar previamente a las personas y darles un plazo razonable para que ellos puedan generar condiciones y poder salir con la presencia de autoridades del gobierno.
Por lo que exigieron a la autoridad municipal de Tlapa de Comonfort garantice la integridad física y la vida de las personas desplazadas de Cochoapa el Grande y Metlatonoc ante una inminente represalia de actores no estatales.
La organización solicitó la intervención inmediata de las autoridades de los tres niveles de gobierno para generar condiciones y se busquen alternativas que garanticen la compra de un terreno para reubicar a los desplazados por las condiciones de pobreza y que las autoridades municipales, estatales y federales garanticen el respeto pleno de los derechos humanos de las familias de Cochoapa el Grande y Metlatonoc.