Recibió la transfusión de dos unidades de plasma, de pacientes recuperados de COVID-19, lo que le permitió mejorar su estado de salud.
Por Redacción
Madre de cinco hijos y con 11 nietos, Hortensia recibió vía intravenosa dos unidades de plasma, cada una con 200 mililitros, de donadores distintos recuperados de COVID-19, lo cual también le permitió superar esta enfermedad, sin presentar algún evento adverso por tratarse de un componente diferente a su cuerpo.
Este elemento fue abastecido por el Banco Central de Sangre del Centro Médico Nacional La Raza, de acuerdo a la compatibilidad de donadores y receptora, y con previo consentimiento informado de los mismos.
La doctora María Dolores Ochoa Vázquez, jefa del Servicio de Neumología Adultos del Hospital General del Centro Médico Nacional La Raza, informó que la señora Hortensia cumplió con los criterios de gravedad para iniciar el 27 de abril el protocolo nacional experimental de transfusión de plasma de dos donadores distintos recuperados de COVID-19, que en fechas recientes inició en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con los permisos de bioética y bioseguridad para su utilización.
“Posterior a la transfusión del plasma, Hortensia evolucionó satisfactoriamente, se pudo retirar el respirador el 29 de abril y una vez que pudimos estabilizarla, se le dio de alta por la tarde del viernes 8 de mayo,”, aseveró.
Refirió que hay algunos centros de referencia que llevan este protocolo, entre éstos el Hospital General del CMN La Raza y se pretende conseguir una mayor cantidad de donadores recuperados con COVID-19 para poder beneficiar a más pacientes y ofrecerles otra alternativa de tratamiento.
La especialista refirió que la recuperación de Hortensia no lo logró una sola persona, es la suma del esfuerzo de varias categorías de trabajadores como higiene y limpieza, camilleros, Rayos X, inhaloterapia, enfermería, nutrición y dietética; incluyendo el grupo directivo del Hospital que abastece de todos los insumos de protección y los medicamentos.
“Es una satisfacción muy grande que un paciente con criterios de gravedad y un pronóstico de mortalidad tan alto se haya recuperado”, expresó.
La doctora Ochoa Vázquez recordó que la señora Hortensia ingresó el 13 de abril al Servicio de Urgencias en condiciones de insuficiencia respiratoria severa.
Una vez en el Servicio de Neumología Adultos, logró mejorar con apoyo de oxígeno, no obstante 11 días después (el 24 de abril) hubo necesidad de darle soporte ventilatorio con un respirador, esto la puso en una situación muy alta de riesgo de muerte, resaltó la especialista.
Por su parte, Azucena, hija de la señora Hortensia, refirió que su mamá es una mujer activa y llena de energía, y que ha sido una experiencia muy difícil enfrentar el COVID-19.
Recordó que fue el 6 de abril cuando su madre regresó de trabajar y manifestaba tener dolor de garganta, tos y fiebre. “El que mi mamá quisiera en ese momento ir al doctor era porque realmente se sentía muy mal”, comentó Azucena.
“La llevamos varias veces al médico y la mandaban a casa con tratamiento y la esperanza de que fuera a mejorar, pero pasaban los días y su salud empeoraba”, expresó.
“Yo les agradezco a los médicos, ya que le dieron los cuidados de calidad e hicieron todo lo posible a pesar de que está en riesgo todo el personal. Muchas gracias a los doctores que siempre nos estuvieron informando del estado de salud de mi mamá”, concluyó Azucena.
Ya en casa Hortensia continuará con aislamiento, uso de cubre bocas, oxígeno, medidas de higiene muy precisas y por seis meses estará en valoración.