El huracán John, de categoría 3, tocó tierra al sur-suroeste de Marquelia, Guerrero, con vientos de hasta 220 km/h y lluvias extraordinarias que amenazan con causar graves inundaciones y deslaves en Guerrero, Oaxaca y otros estados del sur. Las autoridades han activado alertas preventivas y evacuaciones ante el impacto social y los peligros para las comunidades costeras.
Por Redacción / @Somoselmedio
Ciudad de México, 23 de septiembre 2024.- Esta noche, a las 21:15 horas, el huracán John, de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, tocó tierra al sur-suroeste de Marquelia, Guerrero, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Su centro fue localizado a 10 kilómetros al este de Copala y a 40 kilómetros al noroeste de Punta Maldonado, ambos puntos en el estado de Guerrero. Con vientos sostenidos de 195 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 220 km/h, John avanza hacia el norte a una velocidad de 13 km/h, causando preocupación por los severos daños que podría dejar a su paso en el sur del país.
El impacto del huracán se ha sentido con fuerza en la región, no solo por la intensidad de los vientos, sino también por la cantidad de lluvia que ha comenzado a descargar en varios estados del sur y sureste de México. Las autoridades meteorológicas han pronosticado lluvias extraordinarias en Guerrero y Oaxaca, con acumulaciones que superarán los 250 milímetros, lo que podría derivar en inundaciones y deslaves en las zonas más vulnerables.
Lluvias torrenciales y riesgo de inundaciones
La circulación de John mantendrá un escenario meteorológico complejo en las próximas horas. Los estados de Guerrero y Oaxaca enfrentan un alto riesgo de precipitaciones extraordinarias, mientras que en Chiapas se esperan lluvias torrenciales que podrían alcanzar entre 150 y 250 mm. Puebla y Veracruz, por su parte, verán lluvias intensas de entre 75 y 150 mm, mientras que en Tabasco se esperan precipitaciones muy fuertes de hasta 75 mm. Las bandas nubosas del huracán también están reforzando la probabilidad de lluvias en el centro del país, lo que incluye a la Ciudad de México y su zona conurbada.
Las autoridades han emitido alertas preventivas ante el riesgo de que las lluvias generen encharcamientos importantes, crecidas en los niveles de ríos y arroyos, deslaves y graves inundaciones en las zonas más bajas. En particular, las áreas rurales y urbanas en Guerrero y Oaxaca están bajo especial vigilancia, ya que se trata de regiones que han sufrido eventos de este tipo en temporadas ciclónicas anteriores.
Oleaje elevado y fuertes vientos
Además de las precipitaciones, el huracán John está originando peligrosas condiciones marítimas. Las costas del oriente de Guerrero y el occidente de Oaxaca experimentarán oleaje elevado con alturas de entre 5 y 7 metros, lo que representa un peligro para la navegación, las comunidades costeras y los turistas que aún permanecen en la zona. Las trombas marinas, un fenómeno asociado a las condiciones extremas del ciclón, también podrían manifestarse en las costas de ambas entidades.
El viento será otro factor de alto riesgo, ya que las rachas de entre 200 y 220 km/h provocarán daños significativos en estructuras no reforzadas, la caída de árboles y postes de electricidad, así como cortes en el suministro eléctrico en diversas comunidades. Las autoridades de Protección Civil han hecho un llamado urgente a extremar precauciones, mantener a la población a resguardo y desalojar las áreas de alto riesgo si es necesario.
Preparativos y alertas en la región
El SMN, en coordinación con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, ha emitido una zona de prevención por efectos de huracán que abarca desde el este de Acapulco, Guerrero, hasta Bahías de Huatulco, Oaxaca. Adicionalmente, se mantiene una zona de prevención por efectos de tormenta tropical desde el este de Bahías de Huatulco hasta Salina Cruz, Oaxaca. Estas alertas indican que las condiciones de tormenta y huracán se extenderán más allá del área inmediata de impacto, afectando vastas zonas costeras del Pacífico mexicano.
Las autoridades locales, en conjunto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Protección Civil, han activado planes de emergencia para las comunidades vulnerables. En Guerrero, se han habilitado albergues temporales en municipios como Marquelia, Copala y otros cercanos, donde la población ha sido evacuada preventivamente. En Oaxaca, las comunidades costeras también se preparan para recibir lo peor de la tormenta, con especial énfasis en los municipios más expuestos.
Recomendaciones a la población
Ante este escenario, el SMN y las autoridades de Protección Civil han emitido una serie de recomendaciones cruciales para la población:
- Mantenerse al tanto de las actualizaciones meteorológicas y seguir las indicaciones de las autoridades.
- Evitar transitar por zonas inundadas o propensas a deslaves.
- Refugiarse en lugares seguros y seguir los protocolos de evacuación en caso de ser necesario.
- No realizar actividades recreativas en las playas o zonas cercanas a la costa, debido al oleaje y la posibilidad de trombas marinas.
- Preparar kits de emergencia con alimentos no perecederos, agua potable y medicamentos esenciales.
Con John avanzando por el sur de México, el impacto social y material del huracán podría seguir escalando, especialmente en las zonas rurales y urbanas más vulnerables.