La investigación de la antropóloga Séverine Durín destacó el alarmante aumento de casos y los factores de vulnerabilidad que enfrentan niñas y mujeres jóvenes en el estado.
Por Polett Alvirde / @AlvirdePolett
El Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), dio espacio para la presentación del informe “Vulnerables a ser desaparecidas: niñas y mujeres jóvenes en Nuevo León”, investigación que la antropóloga Séverine Durín llevó a cabo a raíz del alza de casos de desaparición de niñas y mujeres en el estado de Nuevo León.
En la conferencia se contó con la presencia de Silvia Chica Rinckoar, Directora del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), Edgar Cortez, Coordinador de proyectos del IMDHD, y la antropóloga e investigadora Séverine Durín.
Como antecedentes, Silvia Chica hizo un breve marco sobre las cifras que en los últimos años se han registrado acerca de los casos de personas desaparecidas, que desde el 16 de mayo de 2022 mantuvieron en seguimiento y que en aquel momento registraba 100,000 casos en diferentes estados de la República Mexicana, pero que periódicamente fue aumentando convirtiéndose en un problema persistente, esto según los datos brindados por el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO).
“Del 2006 en adelante, hemos visto cómo vienen en aumento los casos, con picos en el 2011, 2017, 2021, y el último gran pico es el 2023, donde llegamos a 2,774 casos a nivel nacional, casos acumulados de niñas, mujeres adolescentes y mujeres en todo el país”, enfatizó Chica Rinckoar.
En lo que va del 2024, las cifras del RNPDNO arrojan que 1,468 casos de desapariciones de mujeres se han registrado a lo largo de estos 5 meses. Los estados de la república que más han registrado casos de mujeres desaparecidas son el Estado de México, Tamaulipas, Jalisco, Ciudad de México y Nuevo León.
En el caso particular de Nuevo León, los casos se concentran en el área metropolitana en lugares como Monterrey, General Escobedo, Apodaca, San Nicolás de los Garza y Santa Catarina. Según los datos que brinda el informe, las desapariciones de mujeres crecen considerablemente a comparación de los hombres. Además, las características de las niñas y mujeres desaparecidas mostraron un patrón, donde son sobre todo adolescentes quienes desaparecen; mientras que en el caso de los hombres, la gran parte de los desaparecidos son hombres adultos.
Séverine Durín compartió los hallazgos de la investigación en la presentación de este informe, resultados que fueron posibles gracias a los testimonios de víctimas de desaparición. Así, la antropóloga Durín encontró los principales factores de vulnerabilidad a los que se encontraron expuestas las víctimas. Además, remarcó la importancia de la continuidad y seguimiento de los casos de desaparición para la atención de la salud mental, y ligado a esto, hizo énfasis en la grave crisis de salud mental no atendida de poblaciones vulnerables, que se encuentra estrechamente ligada al abuso de sustancias.
Algunos de los tipos de violencia que se concatenan en casos de víctimas de desaparición que se exponen en la investigación son:
- Violencia de género.
- Violencia directa (hogares violentos).
- Violencia estructural.
- Violencia de Estado.
Dentro de estos tipos de violencia, algunos de los factores de vulnerabilidad son:
- Padres ausentes y hogares homoparentales: donde las madres son responsabilizadas de asumir la crianza.
- Normalización de la explotación sexual de las mujeres.
- Prácticas revictimizantes de las autoridades con las mujeres que han sido víctimas de otros delitos.
- Pobreza, marginación y precariedad en la zona donde residen.
- Impunidad y debilidad de las respuestas institucionales.
Parte de las conclusiones que compartió Durín tienen que ver con la búsqueda de estrategias, como el seguimiento sistemático de los casos de desaparición y perspectiva de género en las investigaciones, tanto para mujeres como para hombres debido a la violencia estructural que cada uno enfrenta. Además, recalcó que la atención y cobertura para los servicios de salud destinados a la salud mental son clave para la prevención de desapariciones. Por otro lado, también expresó que la adopción de políticas es clave en la prevención de detenciones arbitrarias de las que muchos y muchas han sido víctimas. El informe completo se encuentra disponible en la página del IMDHD.