Comunidades indígenas de Oaxaca se movilizan contra la Iniciativa Oaxaca que amenaza con expropiar sus tierras y recursos naturales en el Istmo de Tehuantepec. Preocupación por el impacto en las comunidades locales y la creciente violencia del crimen organizado en la región.
Por Redacción / @Somoselmedio
En conmemoración de los 531 años de resistencia y rebeldía de los pueblos indígenas en Abya Yala, comunidades y organizaciones indígenas pertenecientes al Frente de Organizaciones Oaxaqueñas (FORO) y al Consejo de Organizaciones Oaxaqueñas Autónomas (COOA), se unieron a las movilizaciones nacionales e internacionales.
En un comunicado conjunto, expresaron su preocupación por la denominada “Iniciativa Oaxaca” y sus posibles impactos en las comunidades indígenas de la región.
Esta iniciativa, impulsada por Ken Salazar y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), bajo el amparo del gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, busca llevar a cabo el “Corredor Interoceánico” en el Istmo de Tehuantepec y reconfigurar el sur-sureste mexicano. Su objetivo es, según los mismos actores, entregar las riquezas naturales de Oaxaca a intereses imperialistas estadounidenses, lo que implicaría la industrialización de la región.
Sin embargo, las comunidades indígenas y organizaciones que conforman FORO y COOA temen que esta iniciativa resulte en una expropiación socioecológica, donde los recursos naturales de la región se utilizarían para beneficio de otros mientras los habitantes locales se enfrentarían a la pérdida de tierras, agua, bosques y aire. “El Istmo de Tehuantepec se convertiría en una puerta al saqueo de Oaxaca y el sur-sureste mexicano.”
La “Iniciativa Oaxaca” se suma a una serie de mecanismos de desarrollo neoliberal que se han implementado en la región del Istmo de Tehuantepec desde 2018, incluyendo el “PACTO Oaxaca” de agosto de 2019 y las reuniones entre gobernadores del sur-sureste mexicano y la embajada de Estados Unidos.
El gobierno de la “Primavera Oaxaqueña” ha emprendido una campaña mediática para invisibilizar los conflictos sociales y ambientales, así como la creciente violencia del crimen organizado en la región. Esto, según las comunidades indígenas y organizaciones, crea las condiciones necesarias para la llegada de inversiones de empresas transnacionales.
Desde FORO y COOA, hicieron un llamado a la sociedad civil, organismos de derechos humanos, medios alternativos, y a todas las personas solidarias, a exigir información sobre el impacto de esta iniciativa en el pueblo y los pueblos de Oaxaca. Invitaron a reflexionar, compartir, discutir y construir una defensa colectiva frente a un enemigo común que amenaza la vida tal como se conoce.
El comunicado concluyó con un llamado a la solidaridad y la resistencia, en un contexto donde los pueblos indígenas en México y en todo el mundo enfrentan desafíos similares. Se abogó por detener el despojo, saqueo y destrucción de la naturaleza y territorios por grandes capitales globales y estados corporativos, y se exige el respeto a la diversidad y a las comunidades en lucha por una vida digna.