Texto y Fotografía: Karen Castillo/ @karencitatacha
11 de diciembre del 2021.- El día de hoy, 11 de diciembre, visitamos el Polideportivo José María Morelos en donde tuvimos la oportunidad de poder conversar con personas en tránsito por México, que desde hace 8 días, se encuentran varados en este deportivo en espera de papeles del Instituto Nacional de Migración (INM) para que regularicen su tránsito por el país.
El grupo con el cual pudimos conversar esta conformado por personas provenientes de Venezuela, Cuba, Guatemala, Surinam y Haití, hace casi un mes ingresaron a México por Guatemala. Todos y todas tienen como destino final los Estados Unidos en donde les esperan familiares en estados como Florida, Texas y California.
José Andrés proveniente de Cuba nos cuenta que el grupo con el cuál ingresaron a México se fue separando por causas de salud, cansancio, así como por incidentes como robos y detenciones. María, de Venezuela, nos cuenta que personal del Instituto Nacional de Migración la detuvo por 11 días en Tuxtla Gutiérrez después de ser víctima de robo y violencia sexual.
José Andrés y María, junto con otras 50 personas, fueron transportadas de Mapastepec en Chiapas al deportivo José María Morelos en Puebla por personal del INM. La promesa que el Instituto hizo al grupo de José Andrés fue que, al llegar a Puebla, les otorgarían papeles que regularicen su tránsito por México. A 8 días de llegar a Puebla, este grupo vive en completa incertidumbre sobre su estatus migratorio en el país.
Falta de atención por el Instituto Nacional de Migración
Durante nuestra visita pudimos conversar también sobre las condiciones en las que se encuentran las más de 200 personas que esperan por sus documentos en el centro deportivo José María Morelos.
El grupo de María nos cuenta que la mayoría de las personas presentan síntomas como tos, estornudos, y fiebre, hasta el momento no han sido atendidos por personal de salud.
También comentan que durante los primeros cinco días que permanecieron en el deportivo, no tuvieron acceso a agua potable y que recién se instalaron tres retretes para atender las necesidades de una población de más de 200 personas.
De acuerdo con los migrantes, la persona del Instituto Nacional de Migración a cargo del deportivo ha dado un trato denigrante a su grupo, negando el acceso a la información y rehusándose a indicar cuándo otorgarán los papeles migratorios.
El personal del INM se negó a otorgarnos una entrevista durante nuestra visita.
Aunque el centro deportivo permanece abierto para que los y las migrantes entren y salgan a su disposición, la mayoría no planea seguir con su viaje hacia el norte hasta recibir los papeles que fueron prometidos por el INM.
Casi al termino de nuestra entrevista, fuimos interrumpidos por Policías del Estado que indicaron que no está permitido realizar entrevistas ni tomar fotografías dentro del complejo por órdenes del INM.
Nos despedimos de María y José Andrés deseando un tránsito seguro a su grupo.
Desde Somos el Medio, nos solidarizamos con las personas en tránsito por México. Migrar es un derecho humano.
[…] 1 https://www.somoselmedio.com/2021/12/11/insiymexico-varadas-en-deportivo-de-puebla/ […]
[…] 1 https://www.somoselmedio.com/2021/12/11/insiymexico-varadas-en-deportivo-de-puebla/ […]
[…] Attualmente Tapachula continua a essere una prigione a cielo aperto, dove il fallimento umano di una politica di contenimento forzato è stato semplicemente occultato tramite lo spostamento della popolazione migrante dal centro storico verso la periferia della città. Ancora oggi circa tremila persone haitiane, tra cui molte famiglie con minori, si trovano abbandonate tra cumuli d’immondizia sul piazzale dello Stadio Olimpico, senza informazioni né accesso ai servizi basici, come acqua potabile, cibo e cure mediche. Altre centinaia di persone dormono poco distante sul ciglio di una strada a lunga percorrenza, che occupano frequentemente come forma di protesta per l’interminabile attesa degli autobus gestiti dall’Inm, che arrivano sporadicamente per trasferirle in diversi stati del paese. In alcuni casi autisti e popolazione locale tentano autonomamente di sgomberare la strada dai picchetti, ma i migranti hanno imparato a difendersi a tutti i costi. Inoltre non esiste comunicazione ufficiale della destinazione di questi viaggi e, solo grazie alle testimonianze dirette delle stesse persone migranti e di alcune organizzazioni della società civile, emerge un panorama di totale abbandono delle persone nelle strade di diverse città o presso installazioni periferiche, nella più completa incertezza e mancanza di attenzione da parte delle istituzioni responsabili, come nel caso del Centro sportivo Xonaca a Puebla. […]
[…] Attualmente Tapachula continua a essere una prigione a cielo aperto, dove il fallimento umano di una politica di contenimento forzato è stato semplicemente occultato tramite lo spostamento della popolazione migrante dal centro storico verso la periferia della città. Ancora oggi circa tremila persone haitiane, tra cui molte famiglie con minori, si trovano abbandonate tra cumuli d’immondizia sul piazzale dello Stadio Olimpico, senza informazioni né accesso ai servizi basici, come acqua potabile, cibo e cure mediche. Altre centinaia di persone dormono poco distante sul ciglio di una strada a lunga percorrenza, che occupano frequentemente come forma di protesta per l’interminabile attesa degli autobus gestiti dall’Inm, che arrivano sporadicamente per trasferirle in diversi stati del paese. In alcuni casi autisti e popolazione locale tentano autonomamente di sgomberare la strada dai picchetti, ma i migranti hanno imparato a difendersi a tutti i costi. Inoltre non esiste comunicazione ufficiale della destinazione di questi viaggi e, solo grazie alle testimonianze dirette delle stesse persone migranti e di alcune organizzazioni della società civile, emerge un panorama di totale abbandono delle persone nelle strade di diverse città o presso installazioni periferiche, nella più completa incertezza e mancanza di attenzione da parte delle istituzioni responsabili, come nel caso del Centro sportivo Xonaca a Puebla. […]