20 de agosto, Ciudad de México.- La liberación de la exlíder del Sindicato Nacional de Trabajadores al Servicio del Estado (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, el pasado 7 de agosto nos plantea algunas conjeturas e interrogantes en dirección al nuevo gobierno entrante y al que sale. En 2006, Elba Esther Gordillo fue expulsada del PRI por su alianza electoral con el PAN. En 2012 Gordillo tiene diferencias con el presidente Enrique Peña Nieto por su rechazo a la reforma educativa. Hoy, a meses de la alternancia de poder de la república, el juez Miguel Ángel Aguilar López del Primer Tribunal Unitario Penal de la Ciudad de México absuelve a la exlíder sindical, quien había sido acusada de defraudación fiscal, lavado de dinero y delincuencia organizada. ¿Qué hizo al juez Aguilar López declarar la inocencia de Elba Esther Gordillo? ¿Acaso un acuerdo político entre el presidente Enrique Peña y Andrés Manuel? No es ninguna casualidad que después de la reunión del presidente Peña y el presidente electo López Obrador (3 de julio) Gordillo quedara libre de cargos. En aquella reunión de alrededor de una hora, los temas discutidos fueron El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la reforma energética, el presupuesto para el 2019, la construcción del nuevo aeropuerto y el tema de la seguridad. Sin embargo, podemos conjeturar que de esa reunión emergió el tema sobre qué hacer con la líder sindical. ¿Cuál es el interés de que el presidente Peña pudiese en una coyuntura particular de transición abogar por la exlíder? ¿Hubo algún tipo de presión de parte del poder presidencial hacia el juez Aguilar López? ¿A qué se debe que el presidente electo Andrés Manuel transformara su discurso? En las elecciones de 2006, AMLO rechazó pactar con Gordillo. En 2011, el político tabasqueño refirió que Gordillo era parte de la mafia del poder, junto con los ex presidentes Carlos Salinas y Vicente Fox. Gordillo ayudó a consumar el fraude electoral de 2006, dijo AMLO. En 2018, el presidente electo matiza su discurso sobre la exlíder, señalando en distintos momentos de su campaña que no hará “leña del árbol caído”, ya que “está retirada y en situación delicada”. Es posible pensar que AMLO encuentre en la exlíder sindical una clave para mover al magisterio en apoyo a Morena para las elecciones de 2024. Pero también es igual de probable, que Peña promueva el perdón de Gordillo para después obtener de la ex líder sindical favores políticos y así, regrese el PRI a la presidencia de la república. Aún no sabemos, pero en política todo se puede dar.