Ante la desesperación de la familia del niño Na Savi, Javier Modesto, desaparecido el pasado 15 de mayo en el municipio de Cochoapa, Guerrero, la Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGEG) informó, sin el consentimiento de sus familiares, que su cuerpo había sido encontrado.
Por Redacción/ @somoselmedio
Ciudad de México, 29 de mayo de 2024.- En un comunicado dirigido a los medios de comunicación, así como a la ciudadanía y sociedad civil, las organizaciones que acompañan a la familia de Javier Modesto Moreno, un niño de 3 años de edad, migrante e indígena, desaparecido el pasado 15 de mayo, han expresado su descontento y preocupación por el manejo de la información por parte de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGEG).
El 27 de mayo de 2024, la FGEG emitió un boletín relacionado con la desaparición de Javier, el cual ha sido recibido con asombro por parte de la familia del niño. En el comunicado, las organizaciones señalan que la Fiscalía no respetó lo establecido en la Ley General de Víctimas, al divulgar información sin el consentimiento de los familiares directos, una acción que, según las organizaciones, ha revictimizado a la familia.
El 28 de mayo, la Fiscalía ofreció una disculpa pública y se comprometió a no emitir más comunicados sin el previo aviso y consentimiento de la familia, en cumplimiento con la normativa legal vigente.
A pesar de estas disculpas, la familia de Javier sigue sin recibir información completa sobre la investigación. No se les han proporcionado copias completas de los documentos solicitados, lo que ha generado incertidumbre y frustración. Las organizaciones acompañantes han indicado que los resultados de la investigación e identificación del niño están siendo revisados y que se dará a conocer la información completa una vez que se disponga de todos los datos pertinentes, respetando los tiempos y decisiones de la familia.
En su comunicado, las organizaciones y la familia agradecen la solidaridad y apoyo de diversas entidades sociales y de derechos humanos, así como de la ciudadanía que se ha sensibilizado con el caso. Han destacado que el dolor de la pérdida no puede ser mitigado únicamente con pruebas forenses, y piden tiempo para procesar la situación y decidir los siguientes pasos.
El caso de Javier Modesto Moreno resalta la necesidad de un manejo respetuoso y cuidadoso de la información en casos de desapariciones y de una aplicación rigurosa de la Ley General de Víctimas, para evitar la revictimización de las familias afectadas.
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