La HCNE abre sus puertas a la visibilización de las mujeres trans sexuales por medio de la conferencia magistral “Voces silenciadas: prostitución y trata sexual” dirigida por Kenya Cuevas, defensora de los derechos humanos y activista por la lucha trans y trabajadoras sexuales.
Texto por Denisse Ureña / @denisseure_
Fotografías por Verónica Rojo / @veca_rojo
Ciudad de México, 16 de abril del 2024.– La tarde del 15 de abril del 2024, en la Honorable Casa Nacional del Estudiante, la defensora de los derechos humanos y activista mexicana Kenya Cuevas, inauguró el espacio a una plática magistral sobre “Voces silenciadas: prostitución y trata sexual” dónde compartió con estudiantes de diferentes instituciones, las vivencias y perspectivas que surgen ante la violencia hacia las trabajadoras trans sexuales.
La HCNE situada en la Plaza del Estudiante número 11, en Centro Histórico, con el objetivo de alojar estudiantes de bajos recursos originarios de las provincias de México, alrededor de las 16:00 llevó a cabo una conferencia donde Kenya Cuevas, generó un círculo de discusión y reflexión ante los casos de transfeminicidios no tipificados y el arrebato de derechos que las mujeres tienen que vivir por la discriminación y estigma social en México.
Kenya Cuevas, dio inicio con la mención de su trayectoria como activista tras el lamentable suceso de su compañera víctima de transfeminicidio Paola Buenrostro y lo que la ha llevado a ejercer acompañamientos y talleres dentro de su asociación Casa de las Muñecas Tiresias A.C.
“Tras vivir el transfeminicidio de Paola Buenrostro, decidí buscar justicia y en ese sentido, desde el día uno, sabía que el Estado nunca iba a reparar el daño, como nunca lo ha hecho con las víctimas. Desde ese momento decidí, ir construyendo una asociación que se volvió un estatus de satisfacción y reflexión para las mujeres trans, en un lugar seguro donde se construyó toda una metodología para poder acompañar a un ser humano que la estaba pasando mal en ese momento”. Expresó Cuevas, fundadora de Casa de Muñecas Tiresias.
A lo largo de la conferencia, Kenya Cuevas señaló la importancia de visibilizar como las mujeres trans durante años han vivido la falta de oportunidades, a causa de la transfobia. La preparación que ahora buscan las mujeres se ha logrado por la iniciativa que ella ha implementado. Se hizo énfasis en la falta de mujeres trans con títulos de licenciatura u otras profesiones más allá de trabajadoras domésticas, vendedoras o trabajadoras sexuales.
A su vez, se reconoció la situación de vulnerabilidad en la que se sitúan las mujeres que forman parte de la trata sexual. Por consecuencia de la violencia sistémica, discriminatoria y patriarcal, las trabajadoras son orilladas a tal situación, para sobrevivir ante las desigualdades económicas vividas en la capital del país mexicano y a sus alrededores.
“El trabajo sexual se normaliza, porque genera un ingreso económico, una estabilidad porque eso genera una dependencia ante un recurso importante para vivir. No sé descarta también la idea de que hay mujeres que les gusta. Por eso, se hace la lucha para que el trabajo sexual sea reconocido y deje de ser criminalizado”. Expuso la activista.
En la discusión llevada a cabo con los estudiantes, la defensora de los derechos humanos no omitió la corrupción y falta de acción por parte de las autoridades como los miembros de la Secretaria de Seguridad Ciudadana, al solicitar el apoyo para obtener servicios de seguridad ante una situación de presunto peligro.
Después de la presentación de Kenya Cuevas, ante la apertura de una ronda de preguntas, la activista refirió la falta de regulación de servicios médicos, seguridad o de apoyo para las mujeres trans, así como el cobro por el uso del espacio público. No obstante, haciendo un llamado hacia la opinión pública para el reconocimiento de la violencia emocional derivada de las desafortunadas circunstancias, las trabajadoras sexuales son propensas a vivir.
“Esta forma de trata, a causa de las carencias afectivas de las personas trans nos afecta porque al final, si tú llegas y dices que me amas, una termina creyéndolo en ese contexto. Una mujer carente de amor, dentro de la condición de abandono, familia, amigos, rechazo social, si tú llegas y le dices cosas así, a falta de amor, una lo cree. Cómo por parte de padrotes que ocupan esta forma de explotación como por clientes”. Manifestó la defensora.
Ante fechas previas a las elecciones del 2024, Kenya Cuevas señaló que no se encuentra interesada en ningún partido político. Dentro de su activismo, enfatiza que su lucha no es transitoria a comparación de los puestos ejercidos por mandatarios dentro de ciertos lapsos determinados.
“Yo no me siento con candidatos, me siento con quién llegué a la silla. Con ese, se alinea conmigo porque yo ya llevó trabajo como activista porque, yo llegué a quedarme y no vengo transitoriamente por ciertos años. Para mí, no es importante sentarme con un candidato, yo escucho propuestas para que cuando llegan, desde mi activismo prácticamente es obligarlos a que tengan que alinearse conforme a los derechos humanos.” Planteó Cuevas.
Al finalizar, la activista mexicana cerró con una reflexión sobre la contribución que como personas se puede brindar apoyo para la visibilización de las voces de mujeres trans y trabajadoras sexuales. Haciendo mención del movimiento feminista, refiere a una mayor politización del movimiento y unión para fortalecer las iniciativas que se han logrado por la lucha de las mujeres.
“Hay que seguir provocando estás discusiones seguras para poder establecer dentro de la comunidad estudiantil, las problemáticas que han sido estigmatizadas y son realidades que se están viviendo en nuestro país. Desde el feminismo han existido iniciativas importantes para erradicar la violencia de género. Sin embargo, creo que desde el Feminismo necesitamos más unión para poder reconocernos y apoyarnos, para evitar divisiones”.
Voz de resistencia en la lucha de Kenya Cuevas
Kenya Citlali Cuevas, defensora de los derechos de las personas trans, reconocida por la Revista Chilango como una persona que lucha y resiste, a pesar de una historia marcada por la violencia, la exclusión y la lucha constante por la dignidad, lucha por la dignificación del trabajo sexual, prevención de enfermedades de transmisión sexual y la eliminación de la discriminación por motivos de sexo y género.
Abandonando su hogar a tan temprana edad debido a la violencia familiar, fue obligada desde los 9 años al trabajo sexual para su sobrevivencia. Con experiencias cada vez más brutales por el abuso de sustancias incitado por clientes, fue llevada a las redes de trata infantil y a los sistemas de albergue en las calles.
En un contexto marginal y vulnerable como lo destaca el artículo por Andrés Rangel, Cuevas descubrió su verdadera identidad como mujer trans al identificarse con compañeras que vivían la misma situación. Más tarde, con 13 años, fue diagnosticada con Virus de Inmunodeficiencia Humana a la misma vez de su lucha contra la adicción a la cocaína para escapar de la situación vulnerable en la que vivía.
Como sobreviviente de la violencia carcelaria, Kenya Cuevas arrestada en una redada en Tepito, sin pruebas contundentes, fue llevada al Reclusorio Norte donde se le impuso una condena de 24 años por posesión y distribución de droga, en donde enfrentó la violencia de sus compañeros y sobrevivió a una riña que la llevó finalmente al Penal de Santa Martha Acatitla. Según lo expuesto en el artículo de Colmenero.
Recluida en una celda para personas con VIH, inició una denuncia para garantizar seguimiento de expedientes clínicos y supervisión médica dentro del reclusorio, a causa de muertes injustificables, descubriendo así que los pacientes fueron utilizados para pruebas médicas de farmacéuticas, resultando ser fallidas.
Luego de 10 años, Kenya implementó talleres de información, prevención y sexualidad aprendidos en prisión, los cuales compartió con mujeres trans, para generar una prevención con las trabajadoras sexuales, así como capacitación y atención integral.
En septiembre 29, del año 2016, a la espera de sus clientes, Kenya y sus compañeras fueron abordadas por un hombre quien fue aceptado por Paola Buenrostro, para subirse a un automóvil, donde, los gritos de auxilio resonaron al poco tiempo de su acceso. Aún cuando los intentos de ayuda fueron imparables, Paola perdió la vida tras recibir 3 disparos por el sujeto. Suceso descrito por la Revista Chilango.
Ante la toma de decisiones de autoridades para la liberación del hombre, se hizo evidente la injusticia que viven las mujeres trabajadoras sexuales. Desde entonces, para Kenya, la lucha por los derechos de las trabajadoras sexuales y transexuales en México fue prioridad y el asesinato de Paola Buenrostro puso en evidencia los transfeminicidios en el país.
En medio de la ceremonia para despedir a Paola, como es mencionado en la Revista GQ, Kenya protestaba con sus amigas anunciando a la opinión pública la liberación del responsable, antes del sepulcro de su amiga. Fue en ese momento, donde Kenya tomó la decisión de prepararse ante temas jurídicos para denunciar los actos arbitrarios que se vivían en estos organismos. A pesar de las amenazas e intimidaciones, Kenya Cuevas inauguró la Casa de las Muñecas Tiresias.
De acuerdo Casa de las Muñecas Tiresias A.C, con más de 200 reconocimientos y premios por su activismo y participación en los ámbitos académicos, legislativos, foros institucionales y medios de comunicación, Kenya Cuevas en el año 2019 logra la emisión de la recomendación 02/2019 por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México a la Fiscalía General de Justicia, relacionado al caso del transfeminicidio de Paola Buenrostro.
La activista Cuevas, siendo una voz por la lucha por los derechos de las personas trans en la Ciudad de México, promueve actualmente la “Ley Paola Buenrostro”, que tiene por objeto la tipificación del delito de transfeminicidio en la capital del país, donde en pleno 2022, al convertirse en víctima indirecta del transfeminicidio de Naomi Nicole, se logró la primera sentencia para estos crímenes.
Consecuentemente, como es descrito por Casa de las Muñecas Tiresias, ante el acuerdo con la alcaldía de Iztapalapa y la Fiscalía de la Ciudad de México se autorizó el proyecto del primer Mausoleo para mujeres trans, en el Panteón Civil de San Lorenzo Tezonco, como sitio de homenaje para las mujeres trans que han sido víctimas de la violencia en la CDMX.
Casa de las Muñecas Tiresias como hogar para víctimas de violencia
Como parte de la resistencia para una inclusión y respeto hacia las personas transexuales del Estado Mexicano, Kenya Cuevas fundó la asociación civil Casa de las Muñecas Tiresias A.C, para apoyar a todas las mujeres transexuales citadinas, encontradas sin recursos. La asociación cuenta en la actualidad, con 3 casas hogares en diferentes locaciones: Casa Hogar “Kaory Catarero Regalado”, Casa Hogar “Catherinne Danielle Márquez” y Casa Hogar “Paola Buenrostro”.
Casa de las Muñecas Tiresias asegura que, en la institución se llevan a cabo acompañamientos para las personas. A través de sondeos, los datos arrojados después de su realización señalaron condiciones vulnerables hacia las personas transgénero, lo que, para los albergues como solución, se lleva una integración a la sociedad, economía y labor a través de un mecanismo de tres etapas.
Los miembros que participan en la casa hogar hacen un cumplimiento de reglamento que señala actividades para mantener una calidad de vida favorable dentro de las instalaciones. A través de un monitoreo, se les proporciona a las personas atención especializada para temas de salud emocional, según lo determinado por la Revista Abogacía.
Dentro de los proyectos con enfoque educativo, desarrollado en la asociación, existe la ayuda para una inscripción adecuada al nivel de rezago. Por medio de talleres de diferentes perspectivas de estudio, se involucra la concienciación sobre la violencia de género y hábitos perdidos a falta de disciplina.
Casa de Muñecas Tiresias a través de convenios para la vinculación en un ambiente laboral, se les garantiza una identidad y derechos respetuosos. La asociación encuentra el proceso para el ahorro a través del 80% de ganancias por miembro de la casa hogar.
Mientras miembros del albergue continúan con estudios académicos y apoyo emocional, el refugio ofrece la construcción de un proyecto a diferentes plazos con el fin de crear responsabilidad e independencia.
Regido por un manual reglamentario y de compromiso, Casa de Muñecas Tiresias, invita a la reflexión como prevención ante la situación de regreso al trabajo sexual. Se muestra a las mujeres la existencia de otras fuentes de ingreso y de oportunidad. El proyecto crecido y extendido, en la actualidad ya cuenta con presencia en 11 estados del país, tres albergues, una casa de día y un refugio para perros.
Violencias en realidades silenciadas
Aunque, hay avances recientes en la lucha por los derechos de la comunidad trans, la asociación de Diversidad Sexual Incluyente A.C expone que, aún hay labores pendientes para la promoción de inclusión plena en la sociedad.
Sin embargo, se aprobó durante el 2019 una reforma legal que simplificó el cambio de género en documentos oficiales, marcando un paso significativo en la visibilización de la identidad de género de estas personas.
Las personas transgénero, como menciona el artículo de Daniel Flores, siguen enfrentando sucesos como la falta de acceso a servicios de salud y empleo digno. Las víctimas de discriminación y violencia en diversos ámbitos de la comunidad, sigue siendo un problema clave al que se debe enfocar porque muchas veces queda impune.
De acuerdo con el artículo de “Mujeres transgénero trabajadoras sexuales en Chiapas”, el grupo más expuesto a varias expresiones de violencia son las mujeres transexuales, ya que infringen el sistema heteronormativo a través de prácticas de género que no corresponden en un mundo patriarcal, pero que son fundamentales en el reconocimiento de su identidad.
Según el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, el sexo servicio toma en cuenta variantes y actividades, como su ejercicio en vía pública, establecimientos o vía internet. La perspectiva del trabajo sexual señala al capitalismo basado en un sistema patriarcal.
ONUSIDA explica que la discriminación, el acoso y la violencia son vivencias regulares para las personas transgénero, impidiéndoles acceder a servicios relacionados con el VIH. Las mujeres transexuales, son estigmatizadas y rechazadas en sus hogares y comunidades por expresar su identidad de género. Las mujeres transgénero que ejercen trabajo sexual son aún más vulnerables a este tipo de trato.
Un estudio difundido en Diversidad Sexual Incluyente reveló que en el año 2021 se registraron 55 transfeminicidios en el país, representando el 70.5% de las muertes violentas contra esta comunidad. La edad aproximada de las víctimas fue de 31.7 años. En el Estado de México del 2022, fueron reportados aproximadamente siete crímenes de odio contra mujeres trans. Se evidencia que las cifras oficiales de transfeminicidios en México continúan aumentando y no se divulgan de manera consistente.
En medio de un incremento alarmante de feminicidios y transfeminicidios en México, se hace un llamado a las autoridades que han minimizado los crímenes y actitudes misóginas, revictimizando a las víctimas y sus familias sin mostrar profesionalismo ni voluntad política para acabar con la corrupción. Queda en evidencia que la erradicación de estas violencias no es una prioridad en la política social y de gobernabilidad del país, ni en sus compromisos en materia de derechos humanos.
La investigación “Transfeminicidios: casos en México” hace énfasis en la tipificación del transfeminicidio, la cual obliga al Estado a la adaptación de leyes internas e internacionales frente al aumento de muertes y la crueldad con la que ocurren. El reconocimiento del transfeminicidio como una manera de violentar por género es el inicio para combatir la impunidad y discriminación que padecen las mujeres trans en México.
