María Herrera Magdaleno fundadora de la organización Enlaces Nacionales para la búsqueda de personas desaparecidas y Familiares en Búsqueda “María Herrera” dijo que la Cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de Desaparecidos buscó apoyo de las iglesias y grupos eclesiásticos porque éstos tienen “más credibilidad que el Estado” por lo que es necesaria su participación para hallar a los miles de desaparecidos en el país.
La Cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de Desaparecidos se encuentra en Chilpancingo, Guerrero, estado donde desde su llegada el pasado 19 de enero ha localizado tres fosas clandestinas durante excavaciones en Huitzuco, Iguala y la capital. Además de la búsqueda de fosas clandestinas, la cuarta brigada realiza actividades político-culturales con el apoyo de activistas, estudiantes, maestros y defensores de derechos humanos en Guerrero.
Éste lunes, Mamá Mary – como la llaman los buscadores – participó en el foro “Desaparición e impunidad en México” que se llevó a cabo en el auditorio “Francisco Gómez Jara” del Centro de Investigación y Posgrado en Estudios Socioterritoriales (CIPES) de la Universidad Autónoma de Guerrero en Chilpancingo, junto con Alma Rosa Rojo Medina integrante de Voces Unidas por la Vida en Culiacán, Tita Radilla Martínez de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de violaciones a los Derechos Humanos en México (AFADEM), y otros activistas así como los investigadores de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), Pilar Calveiro Garrido y Evangelina Sánchez Serrano, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Camilo Vicente Ovalle, y de la UAGro, Claudia Rangel Lozano.
Durante su intervención, Mamá Mary explicó que uno de los ejes de la Cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de Desaparecidos está basado en el apoyo de las iglesias pues “nos cansamos de estar detrás del gobierno” y los familiares de las víctimas “entendimos que no los va a encontrar quien esté detrás de un escritorio”. Señaló que “de alguna manera” los familiares de las víctimas “estamos obligando o más induciendo” a los grupos eclesiásticos a participar en la brigada debido al poder que tienen para sensibilizar e informar a la sociedad.
Jesús Salvador y Raúl Trujillo Herrera, hijos de Mamá Mary, desaparecieron en Atoyac de Álvarez el 28 de agosto de 2008; luego de una intensa búsqueda y lucha por su presentación con vida, sus hermanos Gustavo y Luis Armando Trujillo Herrera desaparecieron el 22 de septiembre 2010 en Veracruz.
En Guerrero la brigada cuenta con el respaldo del polémico obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, quien ya ofició dos misas para pedir por los desaparecidos en el marco de la cuarta brigada nacional, la primera en Huitzuco el 20 de enero y la segunda en Chilpancingo el domingo 27 de enero.
Desaparición forzada en México
En el foro la investigadora de la UACM, Pilar Calveiro, expuso que históricamente se puede ubicar la desaparición forzada como una práctica sistémica de eliminación de grupos políticos disidentes, no necesariamente armados. Dicha práctica tuvo su apogeo en los 70 durante la Guerra Sucia y la Guerra Fría, en los 80 se le dio continuidad aunque no con los mismo niveles, mientras que en los 90 el fenómeno cambio con la entrada del neoliberalismo y su tendencia a la privatización en todos los órdenes. Para la política neoliberal de México, dijo Pilar Calveiro, el principio dominante es la acumulación de las riquezas a toda costa y esto implicó un aumento en las prácticas ilegales en el país.
La investigadora señaló que con el cambio de gobierno federal, del PRI a Morena, cambia el funcionamiento del Estado pero aún no se puede identificar al nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador como neoliberal pero tampoco en contra. En ese sentido propuso como alternativas en primer lugar fortalecer los canales del gobierno para que por un lado se aprovechen las denuncias de la colusión (en el Estado y el crimen organizado), por otro lado para exigir políticas acordes con el esclarecimiento y justicia, además de que puede abrir posibilidades de ampliar la práctica de sensibilización en las escuelas para que las generaciones jóvenes conozcan el problema de la desaparición forzada y se hagan cargo del mismo.
Cartografía de la impunidad
Para cerrar el foro el historiador egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UAGro, Octavio Astudillo Visuet, presentó un mapa que elaboró basado en el modelo que utilizó María Salguero para identificar los feminicidios en el país y que se especializa en la identificación de fosas clandestinas en Guerrero.
La cartografía de la impunidad supuso un arduo trabajo de dos años para la identificación de los puntos donde han sido localizadas fosas clandestinas principalmente por familiares de desaparecidos y los datos provienen de notas periodísticas de medios locales como El Sur.