Las chinches se han extendido por la Ciudad de México. Viajan por el metro. Transbordan de la estación Universidad a los cabellos de los estudiantes y, llegan igual de tarde que ellos a clases. Tal parece que quieren educarse. Ser licenciadas en química para desarrollar inmunidad a los insecticidas, en veterinaria para aprender a curarse y, en derecho, para ampararse ante la ley que no las deja viajar con libertad por el país.
Por José Meza / @josemz49 / Somos el Medio /@Somoselmedio
5 de octubre del 2023, Ciudad de México.- En estos últimos días, se han reportado plagas de chinches dentro del metro de la Ciudad de México como en algunas escuelas de esta. Se les han visto en rincones de las estaciones de la línea A, en las facultades de química, veterinaria y derecho de la UNAM, en algunos planteles de la UACM y, el día de hoy, se han reportado en los CCHs. Según las declaraciones de las autoridades universitarias de la UNAM, hasta la fecha, no se han encontrado colonias de estos insectos dentro de las instalaciones, aunque, casualmente, el día de ayer, mientras se llevaba a cabo una discusión sobre si la facultad de ciencias políticas debía o no suspender clases por la plaga, fue filmado en un livestream de redes sociales, como una chinche caminaba sobre la cabeza de una compañera. Estudiantes ayudaron a retirársela con una servilleta. En el video se escucha la voz de una mujer decir “Traía una chinche en el cabello, banda. Ya vámonos. Hay que cerrar la facultad”.
El tipo de chinche que tenemos de visita en nuestra ciudad es la, Cimex lectularius, vulgarmente conocida como, chinche de cama. Estas chinches son una especie de insectos de la familia Cimicidae que, por su etimología en latín, significa “chinche” por el termino cimex cimicis, más la idea de parentesco entre las especies que se da a entender con el sufijo idae, interpretado como “pertenencia”. Se consideran paracitos, ya que son insectos hematófagos, esto quiere decir que se alimentan únicamente de la sangre de animales, en especial con sangre caliente. Tales como los mamíferos y las aves. La especie de chinche cimex lectularius, no ha presentado ser riesgosa en tanto la propagación de alguna enfermedad, aun que estudios recientes realizados por universidades de estados unidos, han intentado comprobar que esta especie puede ser portadora del parásito triponasoma cruzi, causante de la enfermedad de chagas. Se sabe que algunas otras especies de chinches como la “chinche besucona”, “benchuca”, “vinchuca” o “barbeiro”, son transmisoras de dicha enfermedad, pero aún no se comprueba si la chinche de cama, lo es.
La enfermedad de chagas o tripanosomiasis americana, es ocasionada por un parásito llamado triponasoma cruzi. Este se encuentra en las heces de algunos insectos de la familia de los triatominos. Según el portal web de la organización mundial de la salud, se estima que “en el mundo hay entre seis y siete millones de personas infectadas con trypanosoma cruzi” nombre del parásito que causa la enfermedad de chagas. En su mayoría, estas personas se encuentran en américa latina, por lo que, a la enfermedad, científicamente, se le llamó tripanosomiasis americana, sin embargo, también se ha presentado en muchos países de Europa y en algunos de África, el mediterráneo oriental y del Pacífico Occidental. La enfermedad de chagas se presenta en dos fases. La primera, que es conocida como fase aguda, dura aproximadamente dos meses después de contraer la infección. Durante esta fase, en la mayoría de los casos, los síntomas no se presentan o son muy leves. Puede haber fiebre, dolores de cabeza, palidez y dolores musculares. La segunda fase, que ya es crónica, puede presentarse hasta treinta años después de haber sido infectado con el parásito y llega a generar trastornos cardiacos, alteraciones digestivas, neurológicas y mixtas.
Los avistamientos de chinches en la Ciudad de México, empezaron el 14 de septiembre del año en curso, día en que, usuarios del metro, subieron a redes sociales videos en los que se les veía andar por los rincones de los vagones, semanas después, se empezaron a presentar los casos en las diferentes facultades de la UNAM, así como en algunos planteles de la UACM y recientemente, en algunos CCHs.
Pero México no es el único país que presenta este crecimiento de la plaga. En Francia, las chinches han aparecido dentro de escuelas, hospitales, transportes públicos e, incluso, en aeropuertos. La forma en que este insecto se propaga es viajando en nosotros, somos sus vehículos. Su medio de transporte. Ellos no anidan en los cabellos, tan solo los utilizan para movilizarse y así buscar otro lugar en dónde vivir. Al parecer, es por esto, y por los crecientes climas calurosos, que la propagación de estas chinches haya crecido.
Las autoridades de los dos países (México y Francia) han intentado tranquilizar a las poblaciones informándoles que la plaga de chinches no presenta un riesgo mayor. En una reciente entrevista que la revista, chilango, realizo a la académica de la facultad de medicina veterinaria y zootecnia de la UNAM, Yazmín Alcalá, la especialista aseguro que, las chinches de cama, o, cimex lectularius, “no transmiten nada”, o por lo menos, aún no se ha podido comprobar que lo hagan. Hasta el momento se sabe que, la picadura de esta especie de chinches, produce únicamente hinchazón y picazón, aunque, la académica de la UNAM, resalta la posibilidad de desarrollar problemas de ansiedad e insomnio, debido al hecho de pensar que en nuestra cama duermen estos insectos parecidos a vampiros que buscan sorber nuestra sangre.
Las plagas en nuestras ciudades muchas veces parecen un estrago de la civilización. Como estas chinches, hay cientos y miles de especies que son consideradas como tal. Ratas, cucarachas, hormigas, palomas. Basta con caminar por la colonia Narvarte para encontrarte decenas de cucarachas salir por doquier. Los restaurantes, los puestos de comida, la mucha basura que generamos, favorece el desarrollo de estos animales ¿hasta qué punto somos responsables de estas plagas? No lo sé, tal vez, en sí, el humano sea la única plaga que se ha expandido desmedidamente ocasionando así, el desarrollo de otras ¿Hasta qué punto es antropocéntrico el despreciar a estas especies de seres vivientes que habitan las mismas ciudades que nosotros? estas especies que se tienen que alimentar de nuestra sangre o de nuestra basura, por que ya no les dejamos nada más.
Mientras tanto, el calor en estas semanas, seguirá en aumento. Se espera que, con los fríos invernales, las poblaciones de chinches reduzcan. Por lo mientras, no nos queda más que, lavar bien nuestra ropa, nuestras sabanas, nuestras cobijas y nuestras almohadas. Andarnos con cuidado en el metro para no llevarlas a casa y, aceptar que, las chinches, viajan sin pagar peaje.