Por Johana Utrera/ @UtreraJo25
La Patrona, Amatlán de los Reyes, Veracruz. 14 de febrero de 2025.
Son las 10:00 a.m. del viernes 14 de febrero; las personas de la comunidad se dirigen a sus respectivos trabajos, otros tantos ya lo están, pues la caña es su principal actividad. Es por eso que el paisaje se dibuja con carros grotescos repletos de este tallo.
Sin embargo, lo que hace especial este día en la comunidad es la fiesta, ya que hoy Las Patronas cumplen 30 años de acompañar al migrante durante su paso por este pedacito de tierra.
Hoy, hace 30 años, doña Leonila Vázquez, Bernarda Romero y más mujeres, decidieron entregar su vida al servicio. El primer paso fue brindar comida para el viaje del migrante; posteriormente, más mujeres de la comunidad se unieron. Su labor no tardó en hacerse escuchar y más personas de diferentes puntos de este mundo han venido a apoyarlas; esto ha abarcado desde la construcción del actual alberge “La Esperanza del Migrante”, hasta el apoyo con víveres y voluntariados.
Las Patronas creen que todo llega por sí solo, es por eso que, con esperanza, creen que la ayuda llegará y es por eso que no necesitan ningún apoyo gubernamental ni nada por el estilo.
***
El otro amor se viste de fiesta
En la atmósfera se percibe felicidad, los rostros sonrientes, música por todos lados, risas y colores en forma de papel picado, el cual contiene la leyenda “Las Patronas”. El rostro de Julia Ramírez Rojas, encargada de cocina, refleja una felicidad de oreja a oreja; déjeme decirle al lector un secreto, Julia es una PATRONA de nacimiento, pues su cumpleaños es nada más que el 10 de mayo. Nora Vázquez, coordinadora del grupo, recibe a las personas que llegan a felicitarlas, su rostro también refleja un amor en forma de sonrisa.
Al fondo del albergue, los niños de la escuela primaria bilingüe Niños Héroes ríen y se entusiasman por la próxima construcción de instrumentos musicales, ¡con nada más que basura! Antes de iniciar el taller a cargo de Orquesta basura, se organiza una dinámica; llegar a una meta con diferentes técnicas: ya sea bailando, saltando o corriendo a modo de toro, como lo hace una infancia.
Esto, con el objetivo de que se observe que “para algunos, llegar a la meta puede ser complicado o, para algunos fácil, pero no importar la técnica, pues todos llegarán a la recta final”, tal y como comenta un tallerista. Es así como los niños inician la fiesta del otro amor y, mientras se divierten, construyen sus instrumentos.

***
A veces las manos no alcanzan para aplaudir 30 años
El taller termina y los niños se preparan para recibir a Las Patronas; mientras tanto, Monseñor José Raúl Verá López llega al albergue y saluda a las mujeres que son el motivo de la celebración. Nora lo recibe con los brazos abiertos y una sonrisa; las palabras del padre Verá resuenan y se manifiestan en lágrimas sobre el rostro de Nora.


Llega la hora de ir a las puertas del albergue, a lo lejos se percibe Leonila Vázquez; los aplausos no tardan en escucharse, no obstante, las manos no alcanzan para aplaudir 30 años de trabajo.
Monseñor Raúl se acerca a Leonila y, tal como un padre recibe a su hija, la abraza y le da su bendición. En ese momento, llegan los niños de la escuela primaria con coronas de flores blancas, se las colocan a Las Patronas, a los padres y a los voluntarios que ayudaron a los preparativos de la fiesta. Entran todos juntos al patio del albergue e inician el baile Xochipitzahuatl; “flor delgada” o “flor chiquita”, danza que refuerza los lazos.


Los pies de Las Patronas, que han recorrido 30 años la vía del tren, el Hospital General de Córdoba “Yanga” y toda la región para brindar ayuda a los migrantes, ahora bailan, al igual que los pies de los párrocos.
***
La bendición de una madre a sus hijas
La misa fue oficiada en las orillas de la vía del tren; allí se resaltó la labor de la mujer y, naturalmente, cómo su amor repercute en el trabajo como el que llevan a cabo las festejadas. Es por esto que, al finalizar la misa, doña Leonila le dio la bendición a sus “hijas”, tanto como a las que dio a luz y a las que la lucha le brindó.

A veces, una imagen dice más que mil palabras:

***
La caña será testigo de la continuidad de la historia
La tarde cae y la fiesta en el alberge se prevé que termine con fandango; los pobladores que trabajan, ahora descansan en sus casas. Lo único que se percibe en el horizonte es un mar verde color caña, la cual espera al día siguiente para ser trabajada por la comunidad y transportada en carros a los ingenios. Ella ha sido testigo de las historias de su comunidad, ha sido testigo de este día y será testigo de la continuidad de esta historia … Del camino de Las Patronas.
***
Suscríbete a Somoselmedio.com y apoya al periodismo independiente. ¡Tu apoyo nos permite seguir contando las historias que nadie más quiere contar!