Tijuana B.C., a 28 de febrero de 2019.- Este miércoles Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación, viajó a Estados Unidos en una gira de trabajo donde titulares de ambos gobiernos dialogaron sobre la migración y el flujo de personas entre ambos países. Esta reunión se realizó en un momento de tensión entre ambos países, dadas las diferencias en cuanto a la política migratoria dictada por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que contrastan con la de su homólogo en Estados Unidos, Donald Trump.
Respecto a la postura del gobierno mexicano en torno a las violaciones de derechos humanos de migrantes, el Dr. Oscar Misael Hernández, Investigador del Departamento de Estudios Sociales de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) comentó que la administración federal anterior era de no demandar o exigir respeto hacia los migrantes. “Hoy en día se empieza a hacer pero todavía no hay una postura fuerte a través de la embajada o los consulados mexicanos en Estados Unidos’’.
En su visita la Secretaria de Gobernación subrayó el caso de menores migrantes y la violación que sufren de sus derechos. ‘‘Un claro ejemplo es el fenómeno de niños enjaulados y separados de su familia, en la administración de Donald Trump. Sin embargo estas violaciones de derechos se han visto desde administraciones anteriores, incluyendo la de Barack Obama. Con la crisis humanitaria en Centroamérica y la migración de casi 50 mil niños también se dieron muchos casos de separación familiar pero fue un fenómeno que no se documentó del todo’’.
Enfatizó que en una encuesta implementada en la frontera de Tamaulipas con Texas, entre 2014-2015, se documentaron violaciones a derechos de menores migrantes.
‘‘Entre un 15% y 20% de menores mexicanos encuestados afirmaban que las autoridades migratorias demoraban muchas horas en comunicarse con el consulado mexicano y eso es parte inmediatamente del proceso de detención y registro. No les decían cuáles eran sus derechos ni el proceso al que se iban a ajustar, les daban a firmar el formato en el que estaba explícito, sin embargo no había traductores para dicho documento’’.
Explicó que se cuenta con un abanico de marcos de protección a la niñez migrante, sin embargo existe una brecha hacia el respeto de los mismos. El marco normativo de derechos de la niñez migrante, por ejemplo, es un documento clave que se debe aplicar en todos los países y entre todas las autoridades responsables de los temas migratorios, en el que se estipulan una serie de medidas de protección a la integridad física y salud emocional, así como a todos los derechos de tránsito y resguardo que deben de tener.
En días recientes, el congresista demócrata Ted Deutch denunció que entre octubre de 2014 y julio de 2018, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), recibió 4,556 quejas de abuso sexual contra menores inmigrantes en centros de detención de Estados Unidos.
Al respecto, el Dr. Hernández señaló que aún con los marcos normativos las posibilidades de exigir justicia son muy bajas. ‘‘Las posibilidades para los menores abusados se reducen en Estados Unidos debido a la política anti inmigrante de la administración de Donald Trump, aunado a la recesión que existe actualmente en el gobierno estadounidense, y sumado al hecho de que no solo es la población de niños, también hay adultos migrantes y solicitantes de asilo. Las cortes tienen miles de expedientes que revisar antes de dar una resolución’’.