Desde los años ochenta las políticas neoliberales se centraron en desmantelar los derechos sociales, flexibilizar el trabajo, combatir los contratos colectivos y, al mismo tiempo, neutralizar la conciencia de clase. Esa estrategia permeo por igual a trabajadores y trabajadoras. El saldo de esas políticas y estrategias es el de una clase trabajadora que no se autopercibe como tal y que incluso se ha agenciado en su opuesto: el emprendedurismo; en el caso de las mujeres, tenemos la paradójica situación de algunas feministas que no se perciben como parte de la clase trabajadora a pesar de que están sometidas a las lógicas del trabajo y de que por distintas vías son explotadas y precarizadas; así, asistimos a un extraña escisión (Scholz) que a las mujeres sindicalistas del pasado les parecía inimaginable. Pero no siempre ha sido así. En efecto, por ejemplo, hace casi 27 años se celebró el II Encuentro Nacional de Trabajadoras en Oaxtepec, Morelos, en el que se trazó una agenda política que cruzaba las demandas laborales con las de género; las sindicalistas al tiempo que exigían el derecho al pleno empleo, demandaban la desaparición de la discriminación sexual, si exigían condiciones de seguridad social para las trabajadoras del sector informal y domésticas, también demandaban frenar el acoso sexual. Esta clara conciencia política se nutria de las diferentes historias, movilizaciones, huelgas y luchas colectivas en las que las mujeres habían participado desde décadas atrás, por no hablar de la época de Rosa Luxemburgo y su clarividencia teórica y táctica. Ciertamente en sus inicios la participación de las mujeres en las huelgas siguió el patrón del movimiento de los trabajadores, dominado por los varones y la cultura patriarcal.
Aunque las mujeres no han dejado de estar presentes en las huelgas, no es habitual que una huelga sea organizada, promovida y dirigida predominantemente por trabajadoras, como es el caso de la del SUTNOTIMEX. Ciertamente, por ejemplo, se registra el papel fundamental que tuvieron las operarias en la huelga de Ericsson en 1921. O en 1957 cuando estalla la huelga en la empresa Viscosa Mexicana en Michoacán, en la que participa un contingente de 60 obreras en las tareas del movimiento. Asimismo hay que recordar que en 1973 estalla la huelga en la fábrica Medalla de oro, ubicada en Monterrey, en la que laboraban cerca de 1400 trabajadores, la mayoría de los cuales eran mujeres. Las sindicalistas debieron luchar no sólo contra los patrones sino contra el charrismo de la CTM. Con el estallamiento de la huelga de las operadoras telefonistas en 1979 estamos quizá frente al primer movimiento huelguista realizado directamente por trabajadoras. Por supuesto, también están las luchas de las trabajadoras en los sindicatos universitarios, en las maquiladoras en el norte del país, en los centros de salud, en el campo y la huelga en Herdez en 1992, sostenida por las trabajadoras. Estas y otras historias de las trabajadoras en las huelgas son las que se reviven en la lucha de las trabajadoras de NOTIMEX. Son un rayo de luz y un horizonte combativo que alimenta la esperanza. SUTNOTIMEX es un sindicato en el que el 80% de sus integrantes son mujeres y es dirigido por una trabajadora: Adriana Urrea. ¿Cómo ha vivido la huelga las trabajadoras del SUTNOTIMEX? Una huelga que cumple 726 días: casi dos años. Entrevistamos a siete huelguistas y en sus respuestas encontramos solidaridad, resistencia, compromiso político, conciencia de clase, exigencia de justicia, reconocimiento de la importancia de su contrato colectivo de trabajo, de los derechos laborales y una digna rabia que las mantiene en pie de lucha. A continuación presentamos algunas de sus experiencias como huelguistas.
Enrique G. Gallegos*
Beatriz Alonso Mondragón, 57 años, 35 años de antigüedad en Notimex
¿Qué ha significado la huelga en tu vida cotidiana? Es una lucha constante de resistencia, el día a día luchar por nuestros derechos laborales y humanos violentados.
Por la huelga, ¿cómo ha cambiado tu percepción del transcurrir del tiempo? Ha cambiado porque pareciera que no transcurre el tiempo, sin embargo el estar de guardia 8 horas al día significa resistir y continuar defendiendo nuestros derechos, pareciera que no hacemos nada, pero es todo lo contrario, las guardias significan mucho y son muy importantes.
¿Qué significa que la mayoría de las huelguistas sean mujeres? Significa que somos muchas las jefas de familia, significa nuestra presencia en el mundo laboral. Significa que somos muy fuertes, resistentes, y que así como trabajamos en casa, también en el ámbito laboral. Y que luchamos por nuestros derechos laborales y humanos violentados, desafortunadamente, por otra mujer.
¿Cómo trascurre la noche/el día en un campamento de la huelga? Es difícil, sobre todo por el frío que a veces cala hasta los huesos, o los días de lluvia y granizo. O los días muy calurosos cuando dudamos y sudamos. Es difícil, sin embargo hemos aprendido a conocernos, a hacer verdaderas amistades, en estos momentos tan difíciles es cuando surgen las más fuertes amistades. Yo he conocido a compañeros que no conocía, ahora somos una gran familia, que luchamos por el mismo objetivo.
¿Por qué crees que es importante defender los derechos laborales y colectivos? Porque son derechos irrenunciables, porque la clase trabajadora debe defenderlos, son derechos que debemos defender hoy por mi tú, mañana por ti, yo. La unión y luchar por un mismo objetivo es muy importante para toda la clase trabajadora, además de dejar a nuestros hijos un ámbito laboral sano y justo.
¿Cómo ha sufragado los gastos para mantenerte a ti y tu familia? Con el apoyo de una de mis hermanas y con ahorros que tenía, que desafortunadamente ya se han agotado. Pero desde un principio sabíamos que iba a ser difícil, pero también sabíamos y todo mundo nos dijo, esta lucha es de resistencia, no hay de otra. Y sí, definitivamente hemos demostrado nuestra resistencia y fuerza ante tantos embates de todo tipo. Pero esto no nos demuestra más que somos fuertes y de esta saldremos aún más fuertes y con la satisfacción de haber hecho lo correcto.
Cristina M. Rubio Morales, 51 años, 23 años de antigüedad, tiene dos hijos
¿Qué ha significado la huelga en tu vida cotidiana? Un cambio total. Mi vida se transformó de la noche a la mañana, no sólo porque la huelga ha cambiado todos mis horarios, sino porque he ido aprendiendo lo que representa un movimiento social y he tenido coordinar mis actividades en casa y con mis ventas para estar presente en mis guardias, en las manifestaciones de protesta o actividades de nuestro movimiento. Para mí es una gran responsabilidad y compromiso con todos mis compañeros, con quiénes se esfuerzan día a día para salir victoriosos en esta lucha.
Por la huelga, ¿cómo ha cambiado tu percepción del transcurrir del tiempo? La verdad, los primeros días fueron muy intensos, que ni siquiera sentía el tiempo pasar, pese a que muchos días hice guardias de 16 horas, pero con la pandemia todo cambio. Ante la incertidumbre nos tuvimos que resguardar, recortar nuestra presencia y tiempo en los campamentos y literalmente fuimos abandonados a nuestra suerte. Muchos compañeros enfermaron y muchos otros perdieron familiares cercanos… Pasamos meses en el olvido, pese a que nunca nos hemos detenido y mantenemos vigente nuestra lucha en redes sociales, sin embargo creo que eso nos fortaleció y nos impulsó a seguir, a no darnos por vencidos, a salir a las calles, alzar la voz y armarnos de valor para realizar el plantón fuera de Palacio Nacional, a visibilizar nuestras demandas y lograr un acercamiento con las autoridades. Seguimos en huelga, pero creo que nuestra lucha no ha sido en vano, sobre todo porque se ganaron las demandas de quiénes fuimos despedidos, hemos desenmascarado las mentiras de la directora de Notimex, Sanjuana Martínez, y nuestro movimiento crece y se fortalece con el respaldo de muchos sindicatos y organizaciones sociales, las cuales nos consideran un ejemplo a seguir y eso, eso es un gran triunfo.
¿Qué significa que la mayoría de las huelguistas sean mujeres? En Notimex, siempre la gran mayoría de los trabajadores hemos sido mujeres, así que para mí es normal. Convivir, trabajar y ponerme de acuerdo con mis compañeras es un hecho cotidiano. Creo que es al exterior, que se ve como una gran hazaña, pero para nosotras es normal, siempre ha sido así. Lo que sí es muy valioso es el respaldo de mis compañeros, porque aunque somos la mayoría mujeres, mis compañeros son quienes han llevado la mayor carga en la huelga. Son ellos quienes realizan las guardias nocturnas, quienes doblan turnos o van casi todos los días, muchas compañeras también, pero gracias al apoyo de ellos, muchas otras han comenzado a trabajar, atienden a sus familias o permanecen en casa; por eso y mucho más, externo a ellos mi reconocimiento y total agradecimiento.
¿Cómo transcurre la noche/el día en un campamento de la huelga? Los días son activos tienes que estar pendiente de quién entra y sale al edificio donde está la sede de Notimex, atender a los compañeros de otros sindicatos y organizaciones que nos brindan su apoyo, planear las acciones de protesta, reforzando las carpas, cuando nos sorprende la lluvia, en fin, todo es muy activo, mientras que las noches son eternas, las actividades son nulas, y aunque sabes que tienes que estar alerta, el cansancio te vence, lo único [que] te mantiene despierto es el intenso frío de la madrugada, sobretodo en la temporada invernal.
¿Por qué crees que es importante defender los derechos laborales y colectivos? Porque son derechos ganados a lo largo de la historia, para disfrutar de ellos hubo personas que lucharon por ellos, que incluso dieron su vida, por eso es vital defenderlos para honrar esas luchas, darles continuidad y dejar ejemplo para futuras generaciones. Llegar a dos años de huelga es para mí un gran triunfo, porque hemos sobrevivido infinidad de ataques, mentiras, infamias y campañas de desprestigio, con los que pretendían acabar nuestro movimiento, pero no pudieron, seguimos firmes, dispuestos a continuar porque sabemos que tenemos la verdad de nuestro lado, porque creemos en la justicia y sobretodo porque amamos a Notimex, al menos para mí y muchos de mis compañeros y amigos es imperativo rescatar a nuestra agencia y regresarla a los niveles que tenía que vuelva a ser la agencia de noticias número uno de habla hispana en América Latina.
¿Cómo ha sufragado los gastos para mantenerte a ti y tu familia? Tuve que empeñar mis objetos de valor, pedir prestado y comenzar a vender en los tianguis ropa, zapatos, juguetes, pan, helados paletas, de todo, para aportar algo a los gastos diarios de mi familia, lamentablemente no ha sido suficiente, no he podido ayudar a mis padres, por lo [que] regresaron a trabajar, aun enfermos.
Érika González Reyes, 48 años, 21 años de antigüedad, madre de una adolescente de 15 años
¿Qué ha significado la huelga en tu vida cotidiana? Un reto cada día, desde levantarse con la frente en alto, sabiendo que defendemos nuestros derechos, nuestro trabajo y nuestra dignidad personal y colectiva. Es demostrar a nuestra familia y amigos que se lucha por una razón justa, es ser el ejemplo para mi hija de que se pelea con la ley en la mano y el respeto por delante.
Por la huelga, ¿cómo ha cambiado tu percepción del transcurrir del tiempo? Todo. Nuestra forma de vida, no poder darle a mi hija una mejor escuela; no poder cuidar, atender y procurar a mis padres, que ya son mayores, como se debe, como debería de ser y no al revés, porque son ellos quienes me apoyan en todo sentido. Vivir una pandemia rogando no volver a enfermarse, ni mi familia, porque no hay recursos para solventar todos los gastos que implica atenderse, sin contar lo que cuesta mantener una casa cada día. Es ver detenido un futuro de por sí complicado en materia laboral.
¿Qué significa que la mayoría de las huelguistas sean mujeres? Representa un ejemplo de fortaleza, de constancia, de trabajo del espíritu, de arrastre hacia nuestro objetivo.
¿Cómo trascurre la noche/el día en un campamento de la huelga? Siempre tratando de mantener el optimismo y la alegría, la confianza y la fe en que llegará la justicia. Son guardias en las que trabaja, se dialoga, se comparte, con cada compañero, valorando también el apoyo del sector laboral, imprescindible para mantenernos fuertes.
¿Por qué crees que es importante defender los derechos laborales y colectivos? Porque son luchas históricas, de generaciones, que buscan que el trabajador tenga una vida decente y digna, para sus familias, para todo el sector, porque de nuestro trabajo se mantiene el país, porque se requieren buenas condiciones sociales, laborales y de vida para el desarrollo en general. Porque sólo en lo colectivo se puede lograr un cambio.
Seguiremos en pie de lucha hasta donde tope esto, porque no estamos pidiendo limosna ni regalos, sino lo que por ley nos corresponde por años de trabajo y entrega a una empresa. Que mantendremos la confianza en que las autoridades actúen como se debe y resuelva de la mejor manera a favor de los trabajadores.
¿Cómo ha sufragado los gastos para mantenerte a ti y tu familia? Gracias al apoyo de mis padres (que reciben pensión), mis hermanas, mis amistades, que no dejan de ser deudas, así como por colaboraciones que yo hago por mi cuenta.
María Elizabeth Rodríguez Mora, 58 años de edad, 24 años de antigüedad en Notimex, tiene una hija
¿Qué ha significado la huelga en tu vida cotidiana? Un gran compromiso y la única vía para hacer valer nuestros derechos laborales y humanos. Para mí cada día que me despierto tengo la convicción de que ya ganamos y que sólo es cuestión de paciencia y de seguir en la lucha diaria.
Por la huelga, ¿cómo ha cambiado tu percepción del transcurrir del tiempo? Es ganarle al desgaste y la soberbia de quienes se empeñan en no querer avanzar. He tenido tiempo para reflexionar fortalecer mi espíritu en la lucha diaria, cada día que pasa representa para mí una lucha ganada, y tener ánimo para seguir de pie.
¿Qué significa que la mayoría de las huelguistas sean mujeres? Una gran fortaleza y demostrar que las mujeres somos muy fuertes y tenaces, que tenemos un gran compromiso y que no nos echamos para atrás.
¿Cómo trascurre la noche/el día en un campamento de la huelga? Ha sido una gran oportunidad para conocer a nuestros compañeros que perseguimos un fin: justicia. Saber que por diferentes que somos estamos aquí en un campamento por una zona razón: defender nuestra dignidad como trabajadores, defender ideales que por alguna razón estaban apagados, y saber que nos atrevimos a desafiar al Estado, al poder, y que por más que han querido hacernos claudicar seguimos de pie. Todos los que hacemos guardias y damos este tiempo, para nosotros representa avanzar en la lucha de todos los trabajadores y de hacer valer las leyes.
¿Por qué crees que es importante defender los derechos laborales y colectivos? Porque son derechos ganados desde hace décadas, que costaron sangre para que hoy estén considerados en la ley. Nosotros queremos y exigimos que se cumpla la ley. Considero que defender los derechos laborales y colectivos es un principio básico de los trabajadores, es continuar la lucha y no dejarnos en el desamparo. Si hubo quienes murieron y han sido perseguidos por consagrar estos derechos, lo menos que tenemos que hacer es defenderlos.
¿Cómo ha sufragado los gastos para mantenerte a ti y tu familia? Ha sido de milagro, con el apoyo de mi hija, de mis hermanas, y de amigos, así como con trabajos temporales que representa ganar un dinerito para pagar los gastos. Por ejemplo, vendí mi carro y ahora rento el lugar de estacionamiento, tengo una renta de un departamento muy modesto de 1, 500 pesos mensuales y una de mis hermanas recibo cada vez una apoyo de 1, 000 pesos, y también es de mucha ayuda el apoyo de las organizaciones con despensas. Aquí en este movimiento he conocido la solidaridad y el apoyo.
Quiero destacar que esta lucha ha dejado en mi a una mujer renovada y con bríos para enfrentar la vida y las adversidades, ha ocasiones que me siento cansada y con angustia, pero al ver el ímpetu de mis compañeros, de mi lideresa y el ánimo que me da la familia, no puedo dejar de lago esta lucha. Tengo confianza en que por justicia legal, social y divina se resolverá y como dije ya ganamos, es cuestión de paciencia y convicción.
Rosaura Torres León, 37 años, 10 años de antigüedad en Notimex
¿Qué ha significado la huelga en tu vida cotidiana? Ha impactado de forma importante ya que he tenido que destinar gran parte de mí día a día a ella. Participo de forma activa en guardias, acciones y estoy en el equipo que lleva las redes sociales, lo cual implica mantenerme al pendiente gran parte del tiempo de lo que acontece respecto a nuestro conflicto o de lo que queremos difundir a través de ellas. También soy parte del Comité ejecutivo, lo cual conlleva tener un compromiso y responsabilidad mayores con el movimiento. Tenemos que ser el ejemplo para el resto de la base, y mantener en nuestras caras y en nuestro actuar el ánimo de la lucha y de que estamos haciendo lo correcto como trabajadores y personas.
Por la huelga, ¿cómo ha cambiado tu percepción del transcurrir del tiempo? Es algo ambivalente, así como a veces pienso que todo ha pasado muy rápido y pareciera que hace poco fue que decidimos defendernos y estallar la huelga, a veces veo que pasan y pasan los meses y seguimos en resistencia y nuestras condiciones económicas, sociales y laborales siguen estando en pausa, sin dinero, sin poder tener la dinámica de convivencia de antes con amigos y familia, y sin poder encontrar un nuevo trabajo porque no puedes abandonar la defensa que hoy se hace y que te prometiste realizar hasta el final, hasta la victoria. En la parte profesional el tiempo resulta un peso, ya que hay quienes hemos tenido que dedicarnos totalmente a la huelga y dejado de hacer eso por lo que antes recibíamos un sueldo y nos gustaba hacer, y ha implicado en algunos desactualizarnos en nuestra profesión.
¿Qué significa que la mayoría de las huelguistas sean mujeres? Significa que somos un género fuerte dispuesto a exhibir y denunciar las injusticias, y en nuestro caso como trabajadoras decidimos demostrar que lo que nos estaban haciendo no podía quedarse impune y pasar desapercibido. También significa que el hecho de que una mujer nos violentara nos indignó aún más y ante ello, no permitiríamos que una congénere pasara por encima de nuestra dignidad, nuestros derechos y así de nosotras como personas.
¿Cómo trascurre la noche/el día en un campamento de la huelga? Transcurre según el campamento donde estemos, en mi caso, al coordinar la sede de Baja California implica estar pendiente de muchos aspectos, la limpieza, las necesidades de los diferentes horarios, que si se pasa frío en la noche, que si las cobijas están limpias, que si hay que armar despensas de las donaciones; curiosamente a veces se pasa rápido el tiempo atendiendo ese tipo de detalles, y en otras ocasiones puede ser muy pesada si toca dobletear jornadas o se tiene que compaginar una acción con seguirse a la guardia que toca cubrir. Las guardias nocturnas al principio las pasábamos viendo películas o series, dormíamos poco y platicábamos mucho; actualmente sí preferimos turnarnos para dormir un poco y poder descansar lo más que se pueda para no estar tan tronados, pues al ser un sindicato pequeño y 4 campamentos que sostener 24/7, tenemos que redoblar esfuerzos y cubrir las diversas guardias y más con lo que ha implicado lidiar con la pandemia con las bajas temporales que se van dando y la resistencia sigue, esa no puede pausarse ni por el Covid-19.
¿Por qué crees que es importante defender los derechos laborales y colectivos? Porque no podemos permitir que se nos denigre como trabajadores y que nuestra fuerza de trabajo, sea mental o física sea explotada y subestimada. No podemos vivir y a su vez no podemos dejarle a nuestros hijos y las generaciones que vienen, un panorama laboral lleno de violaciones y huecos legales, además de sueldos miserables e inestabilidad en todos los sentidos y así, una vida infeliz llena de incertidumbre y pobreza.
¿Cómo ha sufragado los gastos para mantenerte a ti y tu familia? A través del comercio informal, recurrí a la venta de cubrebocas y dulces artesanales, calcetas, y demás chucherías que se me ocurren para poder aportar algo en casa e ir pagando de poco en poco las deudas que tengo en el banco por compras que mucho antes de la huelga sacamos a meses, una estufa, un refri, despensa, cosas necesarias para la casa y que hoy vengo arrastrando a dos años sin ingresos. Mi familia y amigos me han apoyado para vender mis cosas y con préstamos y es así como he podido sobrevivir, pero mis deudas ahí siguen, los gastos siguen generándose y la vida se vuelve cada vez más cara y nosotros seguimos en las calles, en resistencia y a la espera de que se haga justicia.
El apoyo de la familia y organizaciones ha sido vital para mantenernos fuertes, firmes y en resistencia. Escuchar que allá afuera, en el gremio laboral se valoran los esfuerzos que estamos haciendo por la defensa de derechos inalienables de toda la clase trabajadora nos motiva a seguir adelante a pesar de que este gobierno busca cansarnos, pero eso mismo nos indigna y nos da el coraje para demostrarle que habemos quienes creemos en el estado de derecho y que lo haremos valer a pesar de sus incongruencias.
Susana Valles, 38 años, 9 años de antigüedad en Notimex, de ella depende su madre
¿Qué ha significado la huelga en tu vida cotidiana? La huelga ha sido un parteaguas en mi vida, ha sido una lucha muy dura, permanecer literalmente en la calle por 2 años es sumamente difícil en todos los sentidos, pero también me ha hecho fuerte, ha sacado cosas en mí que no sabía que era capaz de hacer, se puede decir que soy otra persona totalmente distinta ahora.
Por la huelga, ¿cómo ha cambiado tu percepción del transcurrir del tiempo? Nunca había contado el día a día en la vida, a veces sólo vemos los días pasar esperando el pago de la quincena por decir algo, pero empezar a contar desde el 1er. minuto de la huelga ha sido algo tremendo, justo me encargo de hacer el conteo cada día de lo que pasa en la huelga y es increíble por todo lo que hemos tenido que pasar, ahora cada momento significa algo para mí, porque cada día descubro algún hecho, persona, pero también amenazas, mentiras y a su vez solidaridad, apoyo, entre muchas otra cosas. Es duro vivir el día día esperando que la justicia llegue.
¿Qué significa que la mayoría de las huelguistas sean mujeres? Por lo regular las luchas obreras son iniciadas y hechas por hombres, pero en este caso nos tocó a las mujeres defender nuestros derechos y además somos lidereadas o representadas por otra mujer, quien ha sido mucho más fuerte que nosotros al soportar los embates y la criminalización del Estado. Asimismo, que quién dirige la Agencia sea también una congénere es de risa, porque en ella no existe la empatía y sororidad que supuestamente debe haber en una feminista como se autodenomina Sanjuana Martínez. Entonces ha sido doblemente difícil. Porque aparte estamos doblemente expuestas a la inseguridad de la CDMX.
¿Cómo trascurre la noche/el día en un campamento de la huelga? Transcurre de muchas maneras, en los campamentos siempre hay algo que hacer, ya sea atendiendo a compañeros de organizaciones y sindicatos que van a mostrarnos su solidaridad y apoyo o los puestos que hemos colocado para llevar algo a nuestros hogares; limpiamos y acomodamos cosas en donde estamos, en mi caso tengo trabajo sindical que realizar todo el día, entonces pues hay que hacerlo desde los campamentos.
¿Por qué crees que es importante defender los derechos laborales y colectivos? Porque son derechos adquiridos que nadie puede arrebatar a capricho y lamentablemente no alzamos la voz hasta que nos pasa. Es todo un aprendizaje defenderlos y empaparse de las leyes y luchar para que nadie pase por encima de ellas.
¿Cómo ha sufragado los gastos para mantenerte a ti y tu familia? He contado con el apoyo de mi familia, amigos y organizaciones, hay momentos en que de repente se ve reducida esa ayuda y entonces hay que buscar otra forma de ganar dinero, por eso es que en los campamentos pusimos “tienditas” de dulces, yo tengo una en el campamento de África 15.
Lo único que pido es que se respete la ley, no queremos dádivas, no queremos nada más, solo que se respete la ley y que Sanjuana entienda que hay leyes que como funcionaria y ciudadana está obligada a obedecer.
(Se reserva la identidad), 37 años, 12 años de antigüedad en Notimex, tiene 2 hijos
¿Qué ha significado la huelga en tu vida cotidiana? Es una lucha interna constante porque, por un lado, sé que esta batalla es legítima y hay que seguir adelante. Somos un grupo de personas que simplemente alzamos la voz ante el acoso que vivimos cuando estábamos trabajando, nos humillaron y nos hicieron menos en el trabajo, el maltrato psicológico llegó a tanto que hasta nos hicieron dudar de nuestras capacidades, y no contentos con eso nos golpearon en nuestro salario. Nada de lo que teníamos era ostentoso, como lo hicieron creer a la opinión pública. Por otro lado, siempre está latente las ganas de salir corriendo, dar vuelta a la página y volver a empezar. Sin recursos económicos y sin trabajo por tanto tiempo ha sido muy duro porque las cuentas y las necesidades en casa son muchas. Entre todos nos damos ánimos y estamos convencidos que esta lucha es justa, demostramos que nada de lo que nos acusan es verdad y aquí seguimos.
Por la huelga, ¿Cómo ha cambiado tu percepción del transcurrir del tiempo? Se me abrió todo un mundo de lucha y solidaridad. Recuerdo la primera vez que recibimos apoyo de vecinos y organizaciones. Los ojos se nos llenaban de lágrimas cuando nos llevaban algunas cosas o simplemente nos expresaban su apoyo. Creo que antes no era consciente del verdadero significado de las luchas sociales y lo importantísimo la solidaridad.
¿Qué significa que la mayoría de las huelguistas sean mujeres? No es extraño que seamos más mujeres, la plantilla laboral de Notimex éramos más mujeres y al final resulta irónico, porque justo quien violentó nuestros derechos fue otra mujer y que además se decía feminista. En todo este tiempo he visto mucha valentía de todas mis compañeras, nadie se imaginaba estar en una situación de esta índole y hoy las veo que salen a marchar, paran el tránsito, alzan la voz, salen a botear, hacen mantas y pintas y pese a todas las dificultades no se echan para atrás. Todas son unas guerreras, pienso que todas hemos conocido una versión de nosotras que desconocíamos.
¿Cómo trascurre la noche/el día en un campamento de la huelga? Es un desgaste físico y emocional impresionante. Hay días que transcurren en total calma y otros en que la adrenalina está a tope porque enfrentamos los intentos de romper la huelga, la inseguridad, la amenaza a nuestra salud por el covid, el clima y todo eso con la incertidumbre de no saber hasta cuándo estaremos en la calle.
¿Por qué crees que es importante defender los derechos laborales y colectivos? Porque son derechos que ya se ganaron desde hace mucho tiempo, incluso lo que hoy tenemos como prestaciones costó la sangre de otros trabajadores. Es parte de nuestros derechos humanos que aseguran una mejor calidad de vida y bienestar. Estoy convencida que vamos a ganar, la verdad y la justicia pronto se impondrán porque las víctimas de corrupción, violencia psicológica y económica fuimos los trabajadores de Notimex. ¡Ni un paso atrás!
¿Cómo ha sufragado los gastos para mantenerte a ti y tu familia? Mi esposo asumió por completo los gastos. Tuvimos que ajustarnos el cinturón mucho para salir adelante.
*Profesor en la Universidad Autónoma Metropolitana-C
