Por Alejandra GS/ @AleGonSol
Los árboles cumplen distintas funciones como seres vivos, algunas de ellas son: almacenar agua, regular la temperatura, generar oxígeno y captar carbono reduciendo el efecto invernadero y disminuyendo los efectos del cambio climático, además son el hábitat de flora y fauna; sin embargo cada uno de estos propósitos se desvanece con la pérdida de ellos por la creciente deforestación en México y el mundo.
¿Qué es el la deforestación?
La CONAFOR la define como “La pérdida permanente de la vegetación forestal por causas inducidas o naturales. Implica el cambio de uso de tierra forestal a cualquier otro uso de la tierra, tales como el uso agrícola, praderas, asentamientos humanos, humedales y otras tierras”.
La CONAFOR también menciona que se han perdido en promedio 208,746 ha/año. Y las tasas de deforestación a nivel estatal son 12,464 ha/año en Yucatán, 24,794 en Campeche, 17,132 en Chiapas, 17,796 en Oaxaca, 10,716 en Quintana Roo, 13,311 en Guerrero, 13,320 en Veracruz, 8,656 en Ciudad de México, Hidalgo, México, Morelos, Puebla y Tlaxcala, 14,982 en Michoacán, 17,104 en Jalisco.
De acuerdo con el Informe Resiliencia ante el cambio climático: Avances en adaptación y acciones para prevenir la deforestación en estados mexicanos 2023, México es uno de los países en vulnerabilidad ante el cambio climático, debido a sus características geográficas y socioeconómicas. “Alrededor del 68% de la población y el 71% del producto interno bruto (PIB) están expuestos a sus efectos”.
Y también reportó que “El 84% del país se ve afectado por la deforestación, 21 estados mexicanos afirmaron que la deforestación y/o degradación forestal es un problema para su estado”. Los detonadores que reportaron fueron: incendios, ganado, tala insostenible, agricultura a pequeña escala y a gran escala, infraestructura y carbón vegetal y leña.
La deforestación en México ha ido en aumento con un promedio neto anual de 127, 800 hectáreas, del 2015 al 2020. Además la deforestación ha tenido como consecuencia el incremento de las sequías, en conjunto con otros factores del cambio climático, lo que trae como consecuencia la escasez de agua.
También se mencionan los principales riesgos climáticos en el país: sequía, estrés hídrico, calor extremo, aumento de la demanda del agua, riesgo de incendios forestales, estrés térmico por calor e inundaciones urbanas.
Durante el período del 2015 al 2020 la sequía ha aumentado en todo el país. “En 2022, este fenómeno impactó cerca del 56% del territorio nacional”. Los sectores más expuestos al cambio climático: agricultura 13.7%, suministro de agua 10.4%, silvicultura 8.8%, alcantarillado y gestión de residuos 7.9% y conservación 7.7%.
De acuerdo con la SEMARNAT en el 2021 se dio a conocer que “Existen 122 zonas críticas forestales con distintos ilícitos que se han identificado en 20 estados de la República, como tala clandestina, lavado de madera, extracción de madera sana, sobreexplotación de los recursos forestales, incumplimiento de programas de manejo, cambio de uso de suelo, incendios forestales provocados y delincuencia organizada”.
La deforestación por obras desde hace más de 50 años
En la Revista Investigaciones Geográficas se menciona que, en Villa Hermosa, Tabasco, las elevadas tasas de pérdida de humedales y deforestación (-0.50 y -4.63%) aumentaron por la urbanización y el impacto de los programas de producción agropecuaria y petrolización. En los últimos 40 años, el desarrollo periurbano ocasionó la pérdida 4,008 ha de vegetación arbórea y 289 ha de humedales, con una tendencia a desaparecer 1,449 y 356 ha adicionales respectivamente en el futuro 2040.
En Evaluación y mapeo de los determinantes de la deforestación en Península Yucatán, se menciona que desde los años 70s la Península de Yucatán se vio afectada por programas federales de desmontes, colonización y desarrollo agropecuario, que provocó un fuerte proceso de deforestación hasta 1990. Entre 1970 y 2000, la región del sureste, en particular los estados de Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, fueron marcados como áreas con fuertes procesos de deforestación y basado en datos de CONAFOR de 1993 al 2002 se reportó los estado de Campeche y Yucatán entre los mayores con pérdidas de cobertura forestal con 30,968 y 23,007 ha respectivamente.
En Observaciones a la Manifestación de Impacto Ambiental-Tren Maya se contabilizó un total 11,094 individuos vegetales que serán removidos en la fase 1 del Tren Maya: 6,637 de tipo arbóreo, 2,691 arbustivos, 1,700 de tipo herbáceo y 66 epitifo.
El creciente calentamiento global
En el artículo “El calentamiento global y las emisiones de carbono” de la Revista Ingeniería Industrial 2009, se menciona que: “Los resultados de los últimos cien años confirman, sin lugar a dudas, que la temperatura media se ha incrementando en un aproximado de 0,1 °C por década, los registros indican la anomalía o desviación de la temperatura de un valor medio registrado entre los años 1951 y 1980”. Es decir un valor cerca de los 14 °C.
Además refieren que las probables causas del calentamiento global son: el incremento de la concentración de gases de efecto invernadero y los fenómenos naturales como la variación del ciclo solar y las erupciones volcánicas mayores.
Los árboles necesitan nuestra ayuda
Una pequeña acción por nuestros árboles puede ayudar a reducir un poco el acelerado calentamiento global que cada década, cada año y cada día, aumenta. Desde los focos ahorradores, hasta los calentadores solares, desde pedalear bici, hasta el poco uso de los automóviles. Desde cuidar nuestro jardín en casa, hasta plantar un árbol.