Luz, con el alma hecha teatro

“Yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social”.

Federico García Lorca

Por Humberto Robles/@H_Robles

El año pasado y en plena pandemia, tuve la fortuna de conocer a Luz Sandoval, cuando comenzó a difundir en redes su proyecto Taza Teatrera. Se trata de tazas con diálogos o lemas teatrales que van desde “Ser o no ser… esa es la cuestión”, “Tengo el alma hecha teatro”, hasta “Soy artista sin beca, ¿y qué?”, frase que elige quien desee adquirir su pieza.

Luz es una joven actriz y directora, egresada de la Escuela de Iniciación Artística Num. 4, del INBAL (Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura). Ha tomado clases de cabaret con uno de los pilares de este género, Tito Vasconcelos, y en la UACM con el actor, director y dramaturgo Juan Carlos Cuéllar.

Desde 2018, forma parte de la organización “Encuentro de mujeres que luchan por el barrio”, en el Centro Cultural el BANCO, de Ecatepec, Estado de México, donde actualmente imparte el Taller de Teatro para la Comunidad, enfocado en hacer teatro para niñas, niños y jóvenes. Desde 2010, también colabora en proyectos de música original “Nix titanio y la rock band” (2010-2016), “Séptimo tren” (2017), “LOBA” (2017-2019). Como actriz participó en el montaje “Flores para todas”, dirigida por Adriana Moles, con el Colectivo Felpudas Teatro, una compañía de teatro popular feminista. Actualmente forma parte del laboratorio de teatro y actuación, a cargo de Mauricio Garmona, de la Compañía Teatro Vientos A.C. Con este grupo está presentando ahora el monólogo “Mierda”, de Mariana Hartasánchez, dirigida por Mauricio Garmona.

Con respecto a la Taza Teatrera, Luz expresa que es una idea suya, 100% original, la cual surgió a partir de su necesidad de difundir frases teatrales de directores, directoras y algunos diálogos de obras de teatro. Sin embargo, posteriormente decidió utilizarla para manifestar algunas consignas, a fin de denunciar al actual sistema gubernamental de arte y cultura del país, así como dignificar el trabajo de aquellas y aquellos que no pertenecen al reducido grupo de becarios y del sistema de la “alta cultura”, término clasista con el que muchos artistas privilegiados dividen la cultura para descalificar todo aquello que hacen otros creadores que no sean ellos.

Recientemente, Luz fue entrevistada por Puerta Escénica y por El Universal, a raíz de otra propuesta suya: el taller gratuito para niñas, niñas y jóvenes del barrio, en Ecatepec. Cabe señalar que este es uno de los municipios con mayor pobreza y pobreza extrema del país, además de ser de los más violentos del Estado de México, donde se implementó una alerta de género debido al alza de feminicidios.

Luz afirma que esta idea surgió porque en su colonia no hay ningún lugar para que las infancias tomen talleres de esta índole. A la vez, sirve para darle identidad al barrio y dar a conocer que, en esa entidad, también se hace teatro, realizándolo de una forma “muy underground”, como ella expresa. Existen otros talleres por el rumbo, pero hay que desplazarse y el transporte no es barato, así que, parafraseando a la Taza Teatrera, “¿Clases o pasaje…? Esa es la cuestión”.

Ella explica el motivo de los talleres que da en el garaje de su casa: “Va dirigido a las infancias del barrio, porque me importa mucho que, desde pequeños, tengan contacto con el arte, para romper el eslabón de violencia, de indiferencia, y entrar más en contacto con nuestros sentires y pensares. El objetivo es tener, al final, la experiencia de crear nuestro propio libreto, porque es lo que ellas/os quieren decirle, no solo a la colonia, ni a Ecatepec, sino al mundo. Lo hago gratis porque hace tiempo mi madre daba clases de regularización y a veces las madres de familia no podían pagar los diez pesos correspondientes; así nos dimos cuenta de que muchas familias no tienen para pagar un taller, pues el dilema es ¿comida o clase de teatro? Y es una retribución social, sin fines de lucro, porque, como siempre he dicho: no me paga ningún partido político ni tampoco tengo el apoyo de ninguna beca institucional, lo hago porque me invadió ese sentimiento de responsabilidad: si yo tengo las armas para hacer un pequeño cambio en mi colonia, ¿por qué no hacerlo? De mi círculo cercano no sé de nadie que lo haga de forma gratuita, nada más con cooperación voluntaria. Solo conozco a Mauricio Garmona, quien lanzó una convocatoria para un laboratorio de teatro y actuación virtual”.

Tampoco se trata de un proyecto improvisado, ya que Luz ha dado otros talleres de verano, con horario fijo, en el Centro Cultural el BANCO, de Ecatepec, para niñas y niños, así como para adolescentes y adultos.

Estas actividades pertenecen al teatro comunitario, algo que realizan otros artistas y creadores comprometidos con su entorno y su realidad. “A veces, cuando se habla de ‘trabajo comunitario’, piensan que no es profesional y que se hará cualquier cosa, cuando en realidad es todo lo contrario. El trabajo comunitario es con la comunidad y para la comunidad. Pero a veces, de tanto decir ‘comunidad, comunidad, comunidad’, no la ejercemos ni en el propio medio y eso me parece ilógico”. Por eso, ella afirma: “No dejemos que el sistema corrompa nuestro bienestar, al contrario, exijamos que el ciudadano/a necesita arte para supervivir”.

Ojalá las instituciones culturales repararan en la gran labor social que realizan, por el bien común y solidariamente, las y los artistas independientes, porque el arte y la cultura están más allá del corrompido sistema de becas. Por lo mismo, deseamos que la luz teatrera de Luz Sandoval nos ilumine, nos contagie y nos inunde a todos los teatristas, para ir más allá de nuestros intereses individuales y pensemos en la colectividad, porque, como ella afirma, “El teatro siempre será la semilla de la conciencia, del amor, de lo eterno y de la resistencia”.

Se permite su difusión total o parcial, citando la fuente.