El triunfo electoral de la coalición Juntos Haremos Historia, conformado por el partido Movimiento de Regeneración Nacional, Partido del Trabajo y Partido Encuentro Social, nos hace pensar en que pueden llevar a cabo algunas propuestas de gobierno que han hecho la diferencia con respecto a otros partidos políticos. Si bien no ha concluido el cómputo de los 300 distritos electorales en el país, el Instituto Nacional Electoral prevé que de los 500 diputados y 128 senadores que integra el Congreso de la Unión, la Cámara de Diputados estará integrada por 185 diputados de Morena; 62 del PT y 56 del PES. En cambio, lo que representó la coalición Por México al Frente, se prevén 92 diputados del PAN; 29 del partido Movimiento Ciudadano y 19 diputados del Partido de la Revolución Democrática. Menos favorecidos por el voto ciudadano serán la coalición Todos por México con 40 diputados federales para el Partido Revolucionario Institucional; 15 para el Partido Verde Ecologista de México y 2 para el Partido Nueva Alianza. La coalición Juntos Haremos Historia también logró encabezar el mayor número de escaños a ocupar en el senado de la república: Morena 55; PT 6 y el PES 9; PAN 23, PRD 8 y MC 7 y por fin, PRI 13, PVEM 5 Y PANAL 2.
En términos generales la composición de representantes populares favoreció a un partido como Morena, en donde este partido político de reciente creación (2014), ganó algunas capitales del país: Hermosillo, Culiacán, Zacatecas, Morelia, Toluca, Cuernavaca, Villahermosa, Chetumal, Oaxaca y Tuxtla Gutiérrez. Así como será mayoría en los congresos estatales como Sonora, Chihuahua, Durango, San Luis Potosí, Sinaloa, Colima, Michoacán, Veracruz, Tabasco, Tlaxcala, Hidalgo, Morelos, Ciudad de México, Oaxaca, Chiapas y, en litigio pos electoral, Puebla. Por lo cual ya representan estos resultados una ventaja para el futuro trabajo legislativo. Al respecto, merece destacarse la Ley de Austeridad Republicana, una iniciativa impulsada desde el 2009 por Andrés Manuel López Obrador y otros legisladores como Mario Di Costanzo, Jaime Cárdenas, Ricardo Monreal que propone la reducción de los sueldos de los altos funcionarios, la eliminación de la pensión vitalicia a los expresidentes de la República y en general la eliminación de gastos excesivos e inútiles en la administración pública. El impulso de esta ley, que en los dos sexenios anteriores fue bloqueada por el PAN, PRI y el PRD, puede hoy con este nuevo gobierno ser aplicada y alcanzar un ahorro de 412 mil millones de pesos (Proceso, 8/VI/18). Dinero suficiente para implementar programas de becas para estudiantes o jóvenes que deseen estudiar, y para que los adultos mayores sigan recibiendo una pensión. Con este tipo de ahorros, que desde luego implica un replanteamiento en las maneras de ejercer el presupuesto federal y estatal, se logra democratizar la vida pública del país, reduciendo la brecha de desigualdad socioeconómica entre los mexicanos. Así, entonces, de aprobarse la Ley de Austeridad Republicana, los beneficios para el sector juvenil y senil del país tendrán otra lectura que no sea la de corresponder sólo con una acción legislativa el voto de los ciudadanos. Se tratará más bien de una manera de prevenir el rezago educativo por la falta de recursos económicos que padecen muchos jóvenes. Se tratará más bien de ofrecer una mejor calidad de vida a quienes transmitieron su experiencia y años de trabajo al servicio de un país, de una sociedad.