En México “tenemos una situación extremadamente compleja”, afirmó Cristian Morales, Representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) en México, en entrevista con el Centro de Información de las Naciones Unidas en México. Primero “porque siguen aumentando los casos de personas con COVID-19 y los fallecimientos”, pero también por el impacto económico y social de la pandemia, así como por una cierta confusión en la población respecto del mantenimiento de las medidas de sana distancia en el marco de los colores rojo y naranja del sistema de semaforización.
Por Redacción/@Somoselmedio
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), prevé que México pasará de 11.1 a 15.9% de personas bajo la línea de extrema pobreza. Así que “esto es realmente una situación extremadamente compleja que hace aún más difícil la adherencia de la población a las medidas de salud pública que son necesarias para contener esta situación epidémica”, aseveró Morales.
El representante de la OPS/OMS recordó que hay 11 millones 500 mil personas confirmadas con COVID-19 en el mundo y un poco más de 500 mil fallecimientos, la mitad de esos en la región de las Américas y también, lamentablemente, la mitad de los fallecimientos (270 mil fallecimientos al inicio de la semana).
“Es muy difícil hacer proyecciones sobre algo que desconocemos”
Frente a este crecimiento de contaminación y a polémicas con relación al número real de casos de COVID-19 y defunciones relacionadas en México, el Asesor Internacional en Emergencias en Salud de la OPS, Jean-Marc Gabastou, precisó que los modelos de proyección no tienen “la precisión que se requiere para determinar o dar un dato que permita definitivamente tomar decisiones, sino orientarlas”.
“Lamentablemente, para COVID-19 no tenemos historia, entonces es muy difícil hacer proyecciones sobre algo que desconocemos, sino lo que ha sucedido en los países”, dijo Gabastou.
Según el especialista de la OPS, existe un “desfase” – más de 75,000 casos sospechosos en espera de confirmación, un umbral de dos o tres periodos de incubación – que dificulta las proyecciones.
Estos modelos, añadió, “van mejorándose conforme va avanzando, es cada vez más preciso, más cerca vamos de la fecha esperada de decline o estabilización de la curva”.
“Yo me protejo y tú me proteges”
Los especialistas insistieron largamente sobre las medidas para evitar la transmisión en lugares públicos y de trabajo – el respeto de la sana distancia y el uso de cubrebocas adecuados, siguiendo el lema “yo me protejo y tú me proteges”, así como el cuidado particular de personas vulnerables.
La COVID-19 no exenta a niñas y niños
Con relación al impacto de COVID-19 en la salud y bienestar de niñas, niños y adolescentes, Cristian Morales recordó que “el COVID-19 no exenta de impacto a los niños, niñas y adolescentes en términos directos, en términos de enfermarse de COVID-19”.
“A la fecha del 5 de julio habían un poco más de 6 mil casos confirmados de niños, niñas y adolescentes con COVID-19; mil 741 de ellos eran niños o niñas de 0 a 5 años; mil 559 de 6 a 11 años; y 2 mil 912 de 12 a 17 años. Lamentablemente también tenemos que indicar que ha habido 109 defunciones. Entonces el COVID-19 no exenta de impacto a los niños, niñas y adolescentes.”
Morales recordó que México es el segundo país del mundo, si no el primero, con mayor porcentaje de sobrepeso y obesidad en sus niños y niñas.
“Quien dice sobrepeso y obesidad dice hipertensión, dice diabetes, dice cáncer, dice enfermedades cardiovasculares, que como hemos explicado y como ya lo sabemos todos, son condiciones que ponen aún más en riesgo a quien adquiere COVID-19. Son, entonces, procesos que hay que cuidar, la alimentación sana, la alimentación saludable, es fundamental”, afirmó.
Pero la pandemia tiene también efectos sociales y sicológicos en los jóvenes, aseveró Morales. “La magnitud de la epidemia, su rapidez, su letalidad, la incertidumbre y el miedo que produce frente a lo que se desconoce tiene impacto en los niños, niñas y adolescentes. Se alteran las rutinas y las relaciones sociales, se genera ansiedad, se puede generar también una inseguridad alimentaria en algunas comunidades”.
El representante de la OPS/OMS en México mencionó las dificultades que trae el confinamiento en ciertas comunidades para escolarizarse, o acceder a las herramientas de educación a distancia.
“Pero la escuela no es solo educación”, subrayó. “La escuela también son alimentos, la escuela es apoyo, es protección”. Además, el confinamiento se ve acompañado por un mayor riesgo de violencia intrafamiliar, que afecta principalmente a las mujeres, pero tiene un impacto directo en los niños, dijo. “Hay evidentemente también afectaciones en los servicios de salud que tienen un impacto en los niños; no hay que descuidar, por ejemplo, las coberturas vacunales que previenen muchas enfermedades algunas con consecuencias mortales”.
Hay mucho que podemos hacer y estoy seguro de que si nos implicamos todos: el gobierno federal, los gobiernos estatales, municipales, la sociedad civil, pero sobre todo las familias y las comunidades, vamos a lograr mitigar el impacto de la COVID-19 en nuestros niños, niñas y adolescentes”, concluyó el representante de la OPS.
Mensajes finales
Cristian Morales recordó que aún se desconoce la dirección que tomará la estabilización que se observa en algunas entidades federativas, se espera que sea hacia la baja pero también puede ser una estabilización que nos lleve hacia arriba nuevamente. Por lo tanto, el mensaje principal es “precaución”. En este sentido, el Representante de OPS/OMS dijo: “Rojo no es igual a verde, naranja no es igual a verde, tenemos que seguir protegiéndonos, tenemos que seguir contribuyendo entre todos para vencer este desafío de la COVID-19”.
Cristian Morales finalizó haciendo un amplio reconocimiento “tanto a quienes están conduciendo las medidas para luchar contra la pandemia de COVID-19, como al pueblo mexicano en general porque sabemos que la mitad de los mexicanos tienen que salir día a día a trabajar para poder sobrevivir y pese a eso, se ha logrado desplazar el momento del pico de la epidemia, se ha logrado con eso ganar tiempo para poder comprar más equipamiento de protección personal y ventiladores mecánicos, para poder reconvertir los hospitales y evitar que el sistema de salud colapse. Ese es el gran reconocimiento, el futuro nos dirá, y el comportamiento de todos y cada uno de nosotros nos dirá, si hemos logrado dejar atrás la pandemia de COVID-19 sin un colapso del sistema de salud”.