A 17 años de la muerte de Miguel Ángel López Rocha, quien falleció intoxicado por las aguas del río Santiago, organizaciones reportan 4,146 enfermos y 2,842 fallecidos en El Salto. Exigen acciones reales para sanear la cuenca Lerma-Santiago.
Por Mario Marlo / @Mariomarlo
Guadalajara, Jalisco, 13 de febrero 2025.- Este 13 de febrero de 2025 se cumplen 17 años de la trágica muerte de Miguel Ángel López Rocha, un niño que perdió la vida al caer en las aguas tóxicas del río Santiago. Su muerte, descrita por el escritor Eduardo Galeano en su libro Los Hijos de los Días, no fue un ahogamiento, sino un envenenamiento.
En conferencia de prensa Don Raúl Muñoz, presidente del Comité Ciudadano de Defensa Ambiental de El Salto, detalló que, desde la muerte de Miguel Ángel en 2008, 4,146 personas enfermas y 2,842 fallecidas, todas ellas víctimas de la contaminación del río Santiago. Solo en 2024, se reportaron 168 muertes, 97 nuevos casos de insuficiencia renal crónica terminal y 37 casos de cáncer.
“Estas cifras no solo reflejan una emergencia sanitaria, sino también un fracaso sistemático de las autoridades para atender una crisis que ha convertido a El Salto en una zona de sacrificio ambiental.”
Las organizaciones presentes denunciaron que el río Santiago y el Lago de Chapala, que abastecen a millones de personas en Jalisco, están gravemente contaminados por desechos industriales de empresas como Aventis, Bayer, Nestlé, IBM y DuPont, entre otras. “Estas compañías, que en sus países de origen operan bajo estrictas normas ambientales, han vertido sustancias tóxicas como ácido sulfhídrico, cromo y furanos en las aguas mexicanas, afectando no solo el ecosistema, sino también la salud de las comunidades aledañas”, señalaron.
María González, directora del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC), reconoció la iniciativa del Gobierno Federal y de la Presidenta Claudia Sheinbaum, sin embargo, hicieron un llamado a que no vuelva a ser un derroche de recursos públicos y que no sea un proceso de simulación “en donde se construyan más plantas de tratamiento industrial sin atacar las causas reales de la contaminación ni sancionar a las empresas responsables”.
Promesas incumplidas
Raúl Muñoz explicó que, por décadas, el saneamiento del río Santiago ha sido una promesa recurrente de todos los partidos políticos y gobiernos en turno. Sin embargo, los esfuerzos han sido insuficientes y, en muchos casos, simulados. Un ejemplo claro es el programa “Revivamos el Río Santiago”, impulsado por el exgobernador Enrique Alfaro, que gastó 7,333 millones de pesos sin lograr resultados concretos. Las comunidades afectadas denunciaron que no se han atendido las causas raíz de la contaminación, no se han sancionado a las empresas responsables y no se ha implementado un plan integral de atención médica para las víctimas.
Ante este panorama, pobladores y organizaciones civiles exigieron que el nuevo plan de saneamiento de la cuenca Lerma-Santiago, anunciado por el gobierno federal como parte del Plan Nacional Hídrico 2024-2030, no sea otro “acto de simulación”. “El proyecto, que contempla una inversión de 7 mil millones de pesos, debe incluir la participación de las comunidades afectadas, un enfoque de derechos humanos y la sanción a las industrias contaminantes”, subrayaron.
Las organizaciones exigieron la derogación de la Ley de Aguas Nacionales, a la que califican como “privatizadora y neoliberal”, y la promulgación de una nueva Ley General de Aguas que garantice el derecho humano al agua y al saneamiento. También demandaron la cancelación de proyectos como la Termoeléctrica La Charrería en Juanacatlán, Jalisco, un megaproyecto que ya había sido rechazado por la población y cancelado por el gobierno estatal y federal en la pasada administración. “El territorio del río Santiago y del Lago de Chapala se han convertido en zonas de sacrificio. La industria es intocable y las instituciones están ausentes o coludidas”, denunciaron.