A 56 años de la masacre de Tlatelolco, ocurrida en la Plaza de las tres culturas en 1968, la comunidad estudiantil organizada de la Universidad de Guadalajara (UdeG) se manifiestó como un llamado a la memoria y la exigencia de justicia para este crimen de lesa humanidad.
En el marco de esta fecha, nuevamente citaron al rector de la universidad, Ricardo Villanueva Lomelí, para dialogar sobre las necesidades de la comunidad, incluyendo su postura sobre el genocidio contra el pueblo de Palestina.
Con la consigna “2 DE OCTUBRE, NO SE OLVIDA” las juventudes universitarias recorrieron las calles de Guadalajara.
Por Miguel Vidal / @MiguelonMiky
El 2 de octubre de 1968 en la Ciudad de México, el Consejo Nacional de Huelga (CNH), organización estudiantil que representaba a distintas universidades, incluyendo a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Escuela Nacional de Maestros, entre otras instituciones educativas; convocó a una manifestación pacífica en la Plaza de las tres culturas, misma que fue reprimida brutalmente por el Ejército Mexicano y cuerpos policiacos. En medio de la manifestación, elementos del ejército y un grupo paramilitar conocido como el Batallón Olimpia rodearon la plaza y comenzaron a disparar contra la multitud, en su mayoría estudiantes.
“NI PERDONO NI OLVIDO, CASTIGO A LOS ASESINOS” consigna principal dentro de la manifestación.
A 56 años de estos hechos, estudiantes de la Universidad de Guadalajara (UdeG) junto a diversos colectivos de la ciudad se dieron cita en la Rectoría de la UdeG para reclamar justicia y memoria. Entre ellos estuvieron presentes el colectivo Luz de Esperanza, colectivo Rodolfo Reyes Crespo y el colectivo Memoria y Resistencia.
“(…) de manera pública y urgente, su respuesta a nuestras demandas y su disposición para entablar un diálogo abierto y transparente con el fin de dar una solución a los problemas que enfrentamos. Este diálogo es esencial para que la Universidad de Guadalajara tome una postura clara y oficial en torno al genocidio que sufre el pueblo palestino, y así se pronuncie en favor de romper cualquier vínculo con Israel”, expresaron en su comunicado.
Además, urgieron “una respuesta concreta, no sólo para resolver nuestras demandas internas”, puesto que, advirtieron que esperan que “la Universidad de Guadalajara demuestre un compromiso firme con los principios de justicia y derechos humanos”.
“¿DÓNDE ESTÁN LOS DESAPARECIDOS? LOS QUEREMOS DE VUELTA Y VIVOS” corearon al unísono las personas asistentes a la manifestación.
Formadas en filas, las personas asistentes a la movilización se desplazaron sobre Av. Juárez con dirección al corredor Alcalde, donde siguieron en línea recta hasta Av. Normalistas para llegar al Planetario Lunaria (antiguas instalaciones de la FEG). En el lugar, cada colectivo compartió su pronunciamiento y compartieron las adversidades, el sentir y las demandas respecto a los 56 años de la masacre de Tlatelolco.
“En pocas palabras, balas por olimpiadas. Este intercambio brutal y asesino sigue hasta hoy, siguió en el halconazo, siguió en Ayotzinapa, con Giovani López, con el asesinato de Jaramillo, o la desaparición de Alicia de los Ríos, la guardería ABC, la guerra contra el narco que abrió las puertas que hasta hoy sigue cobrando cuota en contra de la población en general y en específico en quien desea manifestarse por un México más digno” externó un integrante de la comunidad estudiantil organizada de la UdeG.
Por su parte, Héctor Flores, líder del colectivo Luz de Esperanza, señaló con contundencia que la violencia represora del Estado sigue presente en el país y que la ciudadanía sigue padeciendo sus estragos “seguimos padeciendo todas las desapariciones, los homicidios. Seguimos viviendo esta terrible desgracia, tenemos que seguir levantando nuestras voces ¿Cuánto tiempo vamos a quedarnos callados ante tanta tragedia?”.
Finalmente, dentro del posicionamiento final, la Juventud Comunista de México reconoció que la memoria es una parte indispensable de la resistencia y la rebeldía por todas las víctimas de tortura, represión, desaparición forzada de aquella época.
Los colectivos junto a la comunidad de estudiantes denuncian que en Jalisco no existe ningún sitio de memoria oficialmente reconocido que sume al no olvido de este crimen de Estado, por el contrario, señalaron que se crean espacios, como el Planetario lunaria, en medio de un edificio que funcionó históricamente para la contrainsurgencia y el control estudiantil dentro de la UdeG. Y es que, advirtieron que, con esas acciones, queda en evidencia que esa historia sigue siendo olvidada.
“Nunca más un 2 de octubre, nunca más la ausencia de 43 normalistas, ni la de 115.000 personas que hoy no están en sus hogares, nunca más un México callado” integrante de la comunidad estudiantil organizada de la UdeG.