Ciudad de México, 24 de septiembre de 2018.– La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato del periodista Mario Gómez Sánchez, ocurrido en la tarde del 22 de septiembre, en las inmediaciones de su domicilio en Yajalón, Chiapas.
Mario Gómez era corresponsal del “El Heraldo de Chiapas”, en la zona norte del Estado desde hace varios años. Su trabajo le llevó a informar sobre temas tales como elecciones, política, desapariciones, medio ambiente o inseguridad.
El periodista había sido víctima de amenazas en diferentes momentos. Sin embrago, a pesar de la denuncia correspondiente al menos en un caso, no se habrían presentado resultados de las investigaciones.
Jan Jarab, Representante de la ONU-DH en México, expresó que “la violencia contra periodistas no cesa. La principal medida de prevención de estos ataques es una procuración de justicia eficaz y exhaustiva, que considere la línea de investigación relacionada con la labor periodística con un análisis de contexto que no descarte la autoría intelectual.” En el mismo sentido, el Representante de la ONU-DH añadió que “la investigación del presente homicidio debe ser ejemplar y producir resultados. No puede quedar impune este atroz crimen”.
Con el asesinato de Mario Gómez, son al menos nueve personas periodistas asesinadas en México en los meses transcurridos de 2018; además Agustín Silva continúa desaparecido desde enero.[1] Durante 2017 fueron asesinados al menos 12 periodistas.
Finalmente, la ONU-DH expresó sus condolencias y solidaridad con la familia, compañeros de profesión y personas cercanas a Mario Gómez y llamó a las autoridades a adoptar medidas efectivas e inmediatas de prevención y protección para quienes ejercen el periodismo.