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Más de 100 mil personas participan en marcha exigiendo justicia por Ayotzinapa

Foto: Isabel Sanginés Franco

En torno a las 15 horas, la marcha tenía una longitud superior a los 4 kilómetros

 

CDMX, Septiembre 26 de 2015.- Al cumplirse un año de la desaparición de 43 estudiantes normalistas en Guerrero y de la ejecución extrajudicial de seis personas durante los mismos hechos, decenas de miles de personas en varias ciudades del país y del mundo salieron a las calles a respaldar la exigencia de justicia de las familias de las víctimas. Esta marcha se produce a dos días de la reunión que las madres y padres de los estudiantes desaparecidos mantuvieron con el presidente Enrique Peña Nieto, y en la que le presentaron 8 puntos relacionados con la solución del caso y la investigación de las irregularidades del mismo y que no fueron atendidas por el presidente.

La marcha en la Ciudad de México comenzó a las 12 del mediodía frente al Auditorio Nacional y a lo largo de su recorrido, numerosos colectivos, organizaciones, contingentes y personas individuales se sumaron a la misma. Además de las madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos, participaron estudiantes de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa (Guerrero), maestros procedentes de diferentes estados del país, estudiantes de numerosas escuelas, universidades y preparatorias, sindicatos, organizaciones y movimientos sociales, colectivos de víctimas y  supervivientes de violaciones de derechos humanos, organizaciones de derechos humanos, ambientales, género y desarrollo entre otras muchas.

La marcha también contó con la presencia de muchas personas que individualmente, en familia o con sus amistades decidieron expresar su indignación por la desaparición de los 43 estudiantes, así como por la impunidad reinante en este y en los miles de casos más que durante los últimos años han azotado a  México.

En torno a las 15 horas, la marcha tenía una longitud superior a los 4 kilómetros, desde el entorno del Museo de Antropología, hasta el anti-monumento en honor a los 43 estudiantes desaparecidos y a todas las personas desaparecidas, instalado por movimientos sociales en la intersección de la avenida de la Reforma y la avenida Juárez. Con esta extensión, se calcula que en esos momentos estaban participando en la marcha más de 120,000 personas. Sin embargo, durante la jornada, más gente se sumó a la misma y participo al menos en algunos tramos.

La marcha transcurrió en casi todo su recorrido en calma, y en un ambiente reivindicativo, y a pesar de la lluvia, decenas de miles de personas llegaron hasta el Zócalo de la Ciudad de México.

En el Zócalo de la Ciudad de México, madres y padres de los 43 estudiantes reafirmaron su voluntad de continuar en la lucha para encontrar con vida a sus hijos desaparecidos, con el apoyo de todas las personas que durante este año han actuado para pedir justicia, apoyo que también agradecieron y reconocieron. Las madres y padres destacaron que la tragedia de las desapariciones afecta en México a miles de familias y es necesario seguir saliendo a las calles y luchando por la justicia en todos los casos. Las familias reafirmaron sus exigencias al gobierno presentadas esta semana y que además de la aparición con vida de los estudiantes y la atención a las víctimas, se dirigen a depurar responsabilidades respecto a las irregularidades en la investigación destapadas por el reciente informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes sobre el caso.

Galería fotográfica: Marcha de la Indignación Nacional

Foto: Isabel Sanginés

A un año de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Ciudad de México, a 26 de septiembre de 2015.- A un año de la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, sus padres acompañados de estudiantes normalistas, preparatorianos, politécnicos, universitarios; organizaciones sociales y sindicales; artistas de la música, la pintura, la danza, la fotografía; y la sociedad civil en su conjunto, se dieron cita desde las 10 de la mañana a las afueras del Auditorio Nacional.

Entre música, consignas, discursos, muestras de apoyo y actividades artísticas, los asistentes exigen la aparición con vida de los 43 normalistas y de los miles de desaparecidos más que hay a lo largo y ancho del país, todos unidos bajo un mismo grito: ¡Justicia! y ni la constante lluvia se convirtió en impedimento para lentamente avanzar sobre Reforma, Av. Juárez y Corregidora hasta el Zócalo capitalino.

Al llegar al Zócalo de la Ciudad de México comenzó el mitin, en el qué los padres de los 43 normalistas expresaron como ha sido su vida y su lucha durante 365 días de imparable búsqueda, así mismo agradecieron el apoyo que les han brindado organizaciones y sociedad civil. Hicieron mención de como los medios han influido para dar una versión falsa de los hechos acontecidos la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014.

Finalmente uno de los padres de los normalistas mencionó: “Este malvado gobierno tiene que responder la exigencia que tenemos los padres de familia… No vamos a permitir que este caso se cierre como lo ha intentado hacer este gobierno atreves de mil maneras, queriendo imponer su verdad histórica a través de la fuerza militar, a través de los medios de comunicación, de la clase política pero también a los líderes religiosos que han estado aliados con el gobierno”.

Fotografías: Alejandra Peña, Stefania Zapatero, Isabel Sanginés, Mandy Trejo, Vicktor CLuna, Ricardo Ortíz

 

Un año sin #Los43 de Ayotzinapa

Foto: Mario Marlo / Somoselmedio.com

¡Qué intensidad hemos vivido hace casi un año!

 

¡Qué intensidad hemos vivido hace casi un año! Ello porque los padres de los 43 muchachos desparecidos en Iguala han dado cauce a una serie de inquietudes de la población que ahora entiende bien la injusticia mexicana, que viene de muy lejos.

A unas horas que señoras y señores se reúnan, una vez más, con Enrique Peña Nieto, la situación en el país se ha vuelto irascible. Lo mismo por la quema del palacio de justicia de Guerrero que por la toma de autobuses por brigadistas. En uno y otro caso no se sabe, con precisión, quienes llevaron a cabo dichas acciones. Podrían ser indignados jóvenes o tratarse de provocadores, en cualquier caso, la situación es de gran nerviosismo.

Para el especialista en fuerzas armadas, Jorge Alejandro Medellín (La Silla Rota, 22 de septiembre), tenemos un estado fracturado que “se disuelve frente al crimen”. Tanto que la detención de Celina Oseguera, la encargada de prisiones tiempo atrás, se da luego que fue acusada hace mucho de hacer negocio, discriminar y hasta posibilitar la trata de personas en los sitios que le tocó administrar.

Otra información señala que de 2006 a 2015 se sabe de 25, 648 desparecidos; en 2014 se tuvo un récord con 5, 304; del total 50 por ciento son jóvenes (El Universal, 22 de septiembre).

También, nos informa el analista Alejandro Hope (ídem): los homicidios dolosos aumentaron 21 por ciento en 2014; en agosto fue el mes cumbre; la mayoría de los caídos eran hombre jóvenes, pobres y de baja escolaridad.

Como se habrá entendido, el caso de Iguala- Ayotzinapa no es una excepción sino forma parte de un entramado donde policía, narcotráfico, autoridades y funcionarios que rehúyen sus labores son parte de malas acciones que va desangrando el país, muestra la impunidad como lo frecuente y se posibilita que la violencia sea parte de los grupos más fuertes, quienes hacen que los débiles traten de protegerse como puedan. En síntesis, no tenemos garantizado el más elemental derecho: que el estado sea el garante de la ley y el poseedor de la fuerza única.

Para el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el mexicano Emilio Álvarez Icaza, la crisis en nuestro país se manifiesta en desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, abuso de autoridad, torturas como método de investigación, violación de los derechos de los migrantes, trata de personas y la impunidad de los ataques a los periodistas (Proceso, número 2029).

Y remata Álvarez Icaza: “No se puede defender a los periodistas y defensores de los derechos humanos con celulares y escoltas, eso no es suficiente, tienen que defenderlos con justicia”. Y en ese punto se coincide con los padres de los niños de ABC, con los familiares de los jóvenes asesinados en Tlatlaya y con los que insisten en que aparezcan los 43.

Por cierto, algunos supuestos informadores han señalado que Emilio lleva a cabo un complot contra el gobierno federal desde Estados Unidos. Algo muy viejo que antes se atribuía a Moscú o La Habana y ahora se coloca en gringolandia. ¡Locura total!

En dicha ruta coinciden la señora Isabel Miranda de Wallace, quien fue candidata panista al gobierno capitalino y tiene una agrupación para su beneficio: Alto al secuestro, y su asesor, Samuel González, el cual trabajó en la PGR cuando Antonio Lozano Gracia, quien permitió que se contratara una vidente, La Paca (Francisca Zetina), en el caso Raúl Salinas (Milenio, 22 de septiembre).

El 26 de este mes se cumplirá un año de la desaparición de los normalistas que estudiaban en Ayotzinapa (escuela Isidro Burgos). Habrá manifestaciones diversas aquí y en el extranjero, y los papás y mamás de los muchachos efectuarán una huelga de hambre en el zócalo de 43 horas, a partir de las 19 horas del jueves.

Ese mismo día 24, Enrique Peña Nieto recibirá a los dolientes que no tienen descanso. Esperamos que el mexiquense no saqué otro decálogo, como el que anunció el 29 de octubre de 2014, el cual jamás cumplió.

Es hora no únicamente de corregir lo ocurrido en Iguala, sino en realidad dar un viraje en los derechos humanos del país a riesgo de que el crimen sea el cáncer que vaya llevando a un enfermo (México) hasta su desaparición.

PD. El miércoles 23 se presentó el libro: La travesía de las tortugas ( prólogo de Héctor de Mauleón-Marchando con Letras y Proceso), donde colaboran periodistas independientes de CNN, Animal Político, Proceso, El Financiero, Frente, El Universal TV, El Gráfico, Quadratrín, La Jornada Guerrero, Emeequis y Sin Embargo. Hay perfiles y fotos de los 43. Los informadores y fotorreporteros estuvieron en varias ocasiones en Iguala, Cocula, Ayotzinapa y otros sitos de Guerrero. Cada uno costeó sus gastos, no hubo patrocinio oficial ni de otro tipo. Para que se sepa lo que es la información real, actual. Lo que se obtenga de ganancias será para los padres de los jóvenes que todavía no sabemos dónde están. Un bofetón para los que escriben desde su oficina, difunden rumores y/o versiones oficiales y reciben millones de pesos en embutes y publicidad. Un nuevo periodismo se abre paso, como siempre, a contracorriente.

jamelendez44@gmail.com

@jamelendez44

Periodistas exigen se aclare el asesinato de Rubén Espinosa

Rubén Espinosa Foto: Isabel Sanginés

México, D.F, 2 de agosto 2015.- Periodistas exigieron esta tarde del domingo que la principal línea de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), sea que el asesinato del fotoperiodista, Rubén Espinosa Becerril, como el de cuatro mujeres que se encontraban con él, fue por su trabajo periodístico y no por robo como lo quiere manejar el procurador Rodolfo Ríos Garza. Hasta el momento se ha confirmado la identidad de dos de las jóvenes que estaban con el comunicador en el momento que fueron asesinados.

Durante una manifestación realizada la tarde del domingo en el Ángel de la Independencia, activistas sociales, periodistas, amigos y familiares de las víctimas pidieron al gobierno de Miguel Ángel Mancera no ser cómplice de este multihomicidio y que se pronuncie para que las investigaciones guíen hacia los verdaderos culpables. Señalaron de inverosímil la versión que dio Rodolfo Ríos Garza en conferencia de prensa sobre un posible robo en el departamento ubicado en la colonia Narvarte en la Ciudad de México, donde se encontraban cinco personas asesinadas el pasado viernes, presentaban huellas de tortura y un tiro de gracia.

En diversas ocasiones Rubén Espinosa Becerril denunció ser acosado y amenazado por el gobierno veracruzano de Javier Duarte, por tal motivo llegó al Distrito Federal buscando protección; se dedicaba a cubrir las manifestaciones sociales de la entidad y fue crítico de la administración del gobernador.

De las cuatro mujeres encontradas junto con el fotoperiodista sólo sea ha confirmado la identidad de dos. El profesor Alejandro Saldaña, quien dijo ser amigo de las víctimas, señaló a Nadia Vera como activista y exalumna de la Universidad Veracruzana. Comentó que la joven hace algunos meses, en un programa de Rompeviento TV, donde colabora, habló sobre las fosas clandestinas que existen en la ciudad de Xalapa, Veracruz.

“La responsabilidad de la muerte de Rubén y las cuatro compañeras recae en el Estado. En Veracruz hay una lista negra en donde yo aparezco junto con otros 30. El estado está lleno de fosas clandestinas, por eso amigos mios fueron a gritar al Palacio de Gobierno que los Zetas están ahí; pero tienen un paraguas de corrupción que viene desde Los Pinos”, aseveró el profesor Alejandro Saldaña quien responsabilizó al gobierno si algo le llega a pasar tanto a él como a su familia.

De la segunda mujer, Yesenia Quiroz, poco se sabe, al parecer se trataba de una joven que trabajaba como maquillista y era originaria de Mexicali, Baja California. También se habla de una tercera, todo indica era la empleada domestica, aún se desconoce su nombre. De la cuarta no se ha dicho nada de ella, pero según el titular de la  PGJDF es de origen colombiano. Las edades de las mujeres eran de 18, 29, 32 y 40 años.

El procurador Rodolfo Ríos Garza, durante la conferencia de prensa que dio antes que los periodistas iniciaran la manifestación en el Ángel de la Independencia, informó que se cuenta con 15 declaraciones sobre los hechos registrados la noche del viernes, así como con peritajes químicos, fotográficos y genéticos como parte de la investigación. Sin embargo, dijo, que no existen los elementos necesarios para que la Procuraduría General de la República (PGR) atraiga el caso.

Los periodistas llaman a la unidad para terminar con estos asesinatos, pues dicen que el periodismo tiene que ser visto de manera colectiva y no de manera individual. Mencionaron que muchas veces han estado del otro lado viendo sangrar y llorar a la gente, pero ahora están padeciendo lo que ellos han fotografiado o escrito. Resaltaron la importancia de no sentirse intocables y de no ser parte de esa generación de periodistas que estaban a lado del poder y los poderosos.

“Somos una generación que cada vez estamos más solos y van a querer chingarnos más. Estuvimos con el procurador y dice que este crimen fue por un robo, que no hay una indagación sobre una posible venganza. Les mencionamos que Nadia también estaba amenazada, que venia de Xalapa a refugiarse en el D.F, pero sólo nos dieron las gracias por aportar a la investigación, porque según ellos no lo sabían. Quieren desviar la investigación para no decir que esto es parte del narcotráfico, lo quieren manejar como un robo y eso es una burla”, comentó uno de los fotoperiodistas que se encontraba en la manifestación.

Antes de arrancar la marcha hacia la casa de Representación de Veracruz, la hermana de Rubén Espinosa mencionó: “Mi hermano es un ángel que estuvo a favor de la verdad. Fue tanta su luz que opacó a algunos y le tuvieron miedo. Pido justicia para mi hermano y para toda la gente que ha muerto en este país”.

Al terminar con la manifestación en la sede del estado de Veracruz, los periodistas asistieron al funeral de su compañero donde hicieron guardias junto a su féretro y colocaron sus cámaras fotográficas al pie de su fotografía para darle el último adiós.

Festival Universitario “La Educación es para Todos”

Foto: Isabel Sanginés

Ante el 91.1% de rechazo en la UNAM, los excluidos responden con un festival de música y resistencia.

México, D.F., a 19 de Julio de 2015.- Este domingo la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) publicó la lista de jóvenes que fueron admitidos para iniciar, en el próximo ciclo escolar, sus estudios de licenciatura. De quienes presentaron el examen de admisión, el 91.1 por ciento fueron rechazados. Y por cuarto año, el Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAES) respondió con el Festival Universitario “La Educación es Para Todos”, una fiesta, en palabras de José Zamora, integrante del MAES, de “música, lucha y rebeldía”.

Para Kely García, integrante del MAES, el Festival es también una manera de “apoyarnos entre nosotros” ya que como jóvenes, uno de los días más difíciles por los que tenemos que pasar “es cuando nos enfrentamos a la exclusión”, y agrega: “yo fui rechazada del CCH (Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM) hace tres años”.  El Festival, dice, “es una forma de protesta pacífica, es una forma de llamar la atención de más gente para que se nos una en esta lucha por la educación y también es una manera de impactar en los medios de comunicación para que el gobierno nos escuche”.

La situación de exclusión no es nueva, desde hace más de diez años se repite este patrón de exclusión, motivo por el cual surgió el MAES. José Zamora, integrante del movimiento dice que éste se integra básicamente por los aspirantes a ingresar a la universidad, así como por estudiantes universitarios, profesores, padres de familia y “personas conscientes de la problemática que se suman al movimiento”.

El MAES cuenta con nueve demandas, en palabras de José Zamora, se destacan la exigencia de garantizar el ingreso a la educación superior, pública, gratuita y de alto nivel académico a todos los jóvenes que lo soliciten y que hayan concluido con su nivel de estudios inmediatamente anterior; el aumento de la matrícula en las universidades públicas ya existentes; aumento del presupuesto a educación; la creación de más universidades con las características de la UNAM, la UAM, el Poli y la UACM (que es donde la mayoría de los jóvenes quiere ingresar); la cancelación del examen como medio de ingreso y la búsqueda de un mecanismo más justo; y la incorporación de los sistemas de bachillerato público (como el Conalep o el Colegio de Bachilleres) a las universidades que no cuentan con preparatorias propias. “Lo que estamos pidiendo, dice José Zamora, es un derecho, derecho de todos los jóvenes y de toda la nación”.

El Festival se realizó en “las Islas”, a un costado de la explanada de Rectoría en Ciudad Universitaria, inició aproximadamente a la una de la tarde y durante 12 horas continúas cientos de jóvenes bailaron y cantaron. Participaron “muchas bandas solidarias con el movimiento estudiantil y con el movimiento social, están Olinka y Backing Bang, Mexican Sound System, Lengualerta, el Mastuerzo y los hijos del Maíz, Salario Mínimo, la Sonora Skandalera, la Matatena, los Rastrillos y como banda sorpresa: el Panteón Rococo”, quienes finalmente no pudieron llegar y mandaron un mensaje de audio para explicar que dos de sus integrantes se habían quedado varados en Tijuana.

Ninguna de las bandas está cobrando un sólo peso, porque comparten la exigencia de que la educación es un derecho y no un privilegio, agregó José Zamora.

Para “el Pastor”, integrante de la banda Los Rastrillos, ellos están participando solidariamente por que “los movimientos sociales son muy importantes y no es que apoyemos sólo este festival, sino que andamos en varios movimientos que nos interesan y que creemos que son loables para el ser humano y para los mexicanos en concreto”. En el caso del MAES, dice, “estamos aquí por que está bien manchado, con eso de que más del 90 por ciento se queda excluido, y es lo que pretende hacer el sistema: que todos los mexicanos seamos mano de obra barata, por eso tanto joven excluido y pues obviamente hay que echar la mano para que se sepa y que se entienda el porque de este agandalle educativo”. Finalmente, agrega “el Pastor” que los Rastrillos en su último disco integraron “una rola, que se llama ‘el tren’, dedicada al MAES y que habla precisamente sobre la exclusión de los jóvenes de la educación”.

El Festival Universitario “La Educación es Para Todos” es una fiesta de protesta y resistencia en contra de la exclusión educativa, pero también se hicieron presentes las voces de otras luchas sociales. Aproximadamente a las 5 de la tarde los comuneros de Xochicuautla, Estado de México, tuvieron un espacio en la tarima para compartir a los jóvenes ahí presentes sobre su lucha e invitarlos a participar en el campamento que sostienen para evitar la construcción de una carretera en su territorio. Y finalmente, los Rastrillos, al llegar la noticia del ataque perpetrado por el ejército mexicano ese mismo día, contra la comunidad de Ostula, Michoacán, se pronunciaron en contra de la represión y los asesinatos que ahí cometieron los soldados.

 

Demand of justice after nine months of forced disappearance of 43 students in Ayotzinapa

Foto: Isabel Sanginés Franco

Mexico city, 29 june, 2015.- Nine months after the forced disappearance of 43 education students, theplantón known as “43 x 43 por Ayotzinapa,”  an occupation of the plaza of the principal museum and cultural center in the country, Bellas Artes, adjacent to the Alameda Central, began when a  3-mile march culminated at this site. This took place the day  after the opening of a major exhibition of Michaelangelo and DaVinci.  The cultural and political events that took place continually had a captive audience in the 10,000 people who lined up on Saturday and many more on Sunday to see the exhibit inside. Everyone was in good spirits (still angry at the government of course) in spite of a bit of rain at the beginning of the occupation on Friday and the end on Sunday,  eager to participate in the revival of the movement after months of severe goverment repression  and some inevitable attrition weakened the protests.  (The offices of CENCOS, a movement communication organization linked to the Vatican II-era Catholic church, were raided by unidentified infiltrators just two days before Friday’s march. This is the least violent of the intimidation tactics the government and its allies have engaged in.)

The success of the weekend’s action lies in two factors: 1. Elimination of the frustration factor regarding marches that end with a couple of hours of  boring or acoustically incomprehensible speeches or a series of shorter rounds of speeches at a variety of destinations.  2. As Joshua Kahn Russell and  Arun Gupta point out in Beautiful Trouble: A Toolbox for Revolution: “Occupations are difficult to sustain indefinitely. Have a plan—including an exit plan.”  An hour for each disappeared student turned out to be a good amount of time to sustain this marathon protest. Imagine an occupation of a strategic target—a government building, an important intersection, the Mall of America in Bloomington, Minnesota—for an hour for each black person murdered by police in the U.S. since Ferguson.

It’s important to consider that the massacre and disappearance of the students of Ayotzinapa is one of many massacres perpetrated by the government since last summer:

·         Tlatlaya, Estado de México: June 30: Twentytwo people killed by the army in a small warehouse. Among the “dangerous criminals”: a 14-year-old girl shot in the back. The post-massacre manipulation of the scene was so blatant that even conservative sources like the U.S. State Department and Mexico’s in-house human rights commission have condemned this action.  (This didn’t stop the U.S. from approving the sale of 18 Blackhawk helicopters and an unspecified number of all-terrain military vehicles to Mexico in recent months.)

·         Iguala, Guerrero, September 26-27: Three education students and three bystanders killed immediately, 43 students disappeared and still unaccounted for.

·         Mexico City, November: Three young artist- activists kidnapped in broad daylight by federal police. Two still held without charges, despite having won injunctions ordering their release.

·         Apatzingán, Michoacán, January 6-7:  Sixteen agricultural workers murdered and others seriously injured by federal police, accused of being gang members. Some of the surving families received bodies obviously mutilated gratuitously by the police.

·         Mexico City, March 13: The MVS radio network, acceding to government pressure, fires Carmen Aristegui, one of the only independent journalists in Mexico with a top-rated program, for the second time.

·         Tanhuato, Michoacán, May 22: Another extrajudicial execution by the federal police. This time, the government claims that all of the killed suspects (alleged members of the Jalisco Nueva Generación cartel) tested positive for having discharged a firearm but, curiously, they only killed one cop. Fortytwo “delinquents” and one police officer totals that number again: 43.

·         February to June: Twenty-nine people  killed in election-related violence around the country between the start of the campaigns in February and the elections in June. Victims include candidates of all major parties and an education student from the Universidad Nacional Pedagógica killed by federal police in Guerrero on election day.

What is the relation between this avalanche of atrocities, most planned and perpetrated by the Mexican government,  and the economic and educational “reforms” it is implementing? As Naomi Klein stated in the introduction to her classic study The Shock Doctrine: The Rise of Disaster Capitalism, “Mike Battles puts it best: ‘For us, the fear and disorder offered real promise.’ The thirty-four-year-old ex-CIA operative was talking about how the chaos in postinvasion Iraq had helped his unknown and inexperienced private security firm, Custer Battles, to shake roughly $100 million in contracts out of  the federal government. HIs words could serve just as well as the slogan for contemporary capitalism—fear and disorder are the catalysts for each new leap forward.”

Muerte Anunciada

Foto: Isabel Sanginés Franco

En México han asesinado a más periodistas que en la guerra de Vietnam o las batallas en el Oriente.

Rubén Espinosa Becerril  y Nadia Vera Pérez, dos de los cinco asesinados en la colonia Narvarte del DF, denunciaron  que habían sido reprimidos por las mal llamadas fuerzas del orden de Javier Duarte, y que por ello habían salido de la entidad.
Al periodista lo apalearon en varias ocasiones (una el 14 de febrero de 2014, la cual denunció ante la CDHDF) y dijo que no quería ser “la próxima víctima”, según comenta su amigo y compañero de tareas, Noé Zavaleta, a Yuli García en El Universal Televisión (4 de agosto). Eso lo tenían muy claro varios  compañeros de oficio que lo apoyaban de diferentes maneras, incluso monitoreando sus pasos (Alejandro Meléndez, dixit).
Nadia, por su parte- hija de una poeta chiapaneca-, era  activista social y  participante del grupo #Yosoy132, fue agredida en Veracruz en 2012 y 2013, al participar en movilizaciones a favor de causas sociales. Tuvo relación con varios informadores, entre ellos Pedro Canché, a quien Roberto Borge encarceló nueve meses en Quintana Roo y es hora que el gobernador no se disculpa con Pedro no obstante una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).  Organización a la  que repetidamente  los mandatarios no le hacen caso.
Ahora sabemos que las otras víctimas son la señora Alejandra, que fue a asear la casa, una colombiana de nombre Nicole  y la estilista Yesenia Quiroz Alfaro.
La Procuraduría del DF ha tenido graves tropiezos. Primero dijo que la masacre se debió a un robo, algo que le pareció incorrecto a Joaquín López Dóriga (Milenio, 4 de agosto) porque no se mata con tal saña por un hurto. También señaló la dependencia capitalina  que no se podía hablar de persecución a un fotógrafo porque Rubén estaba desempleado, no obstante que colaboraba en  la revista Proceso y estaba por firma un contrato con la agencia Cuartoscuro, de Pedro Valtierra. Y  las imágenes de tres sujetos que abordaron un automóvil  Mustang, el cual dejaron en Coyoacán, dice que son borrosas y será difícil la investigación, aunque después se expresó que el dueño de un automóvil era Sergio Cervantes Conde. Al inicio no se planteó investigar al mandatario Duarte que presumía; “en Veracruz únicamente se roban frutsis y pingüinos” (sic endulzado).
Frente a esta nueva matanza, han protestado diversas organizaciones, entre ellas la CNDH, la CDHDF, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Amnistía Internacional, la SIP, Freedom House  y el asunto ha sido abordado con mucha atención por los diarios más importantes del orbe. Así pues, es una papa caliente que no será fácil de apagar.
Más aún, Miguel Ángel Mancera, jefe capitalino, no tiene ni debe cargar con los asuntos de Javier Duarte, que con el caso de Rubén suma 15 asesinatos impunes de periodistas y 37 que están exiliados. Y en el asunto de Nadia ya van una decena de activistas sociales ultimadas.
Uno de ellos que se encuentra en chilangolandía, Rafael Pineda, mejor conocido por Rapé, ha dicho que la cosa está tan grave que está pensando emigrar del país (La Calle, 4 de agosto). El monero es de los mejores y publica en el periódico Milenio.
Curiosamente, el 30 de junio, en un supuesto acto por la libertad de expresión, Duarte señaló que muchos periodistas estaban coludidos con el narcotráfico; que todos conocían a los involucrados y los llamó a portarse bien, ya que si ocurría algo grave a él lo iban a culpar y sacrificar. Rara intervención, ya que antes en dicho encuentros con tecleadores  rifaba hasta carros para los que lo adulaban. Señala bien Denise Meaker (El Universal, 4 de agosto), si algo sabía el funcionario su deber era castigar a los responsables y no hacerles advertencias.
Extrañamente, un columnista (El Universal, 3 de agosto), señala que según fuentes confiables el asunto de la masacre puede ser por líos de narcotráfico, debido a que entre las víctimas está una colombiana. Aunque sus informantes le dijeron mal el nombre de esa persona, a quien llamó Yesenia (sic), en lugar de Nicole.
A este tipo de periodismo lo considera, acertadamente, Julio Hernández López como “canalla” (La Jornada, 4 de agosto). Y es que aparte de matarlos ahora a Rubén y a Nadia, se les revictimiza, dudando de las causas que defendieron  y señalándolos como narcos.
Ello es sumamente preocupante.  Ambos, Espinosa y Vera,  señalaron  como desde la administración de Fidel Herrera Beltrán y ahora con Duarte Los Zetas se han adueñado del estado. Recordemos: los hijos de Enrique Peña Nieto fueron a Veracruz y sus escoltas se tuvieron que enfrentar con ese cártel que cobra derecho de piso  y continúa en el trasiego de las drogas.
Por eso actualmente los jarochos tienen dos peligros: los narcotraficantes y un gobierno ineficaz y hasta coludido con los malosos.
Carlos Puig (Milenio, 3 de agosto) dice que se han creado diversas oficinas para protección a informadores con nulos resultados. Y Jesús Silva Herzog (Reforma, ídem) señala que “la inseguridad del periodista es la inseguridad de todos”.
En México han asesinado del año 2000 a la fecha a 100 periodistas, más que en la guerra de Vietnam o las batallas en el Oriente  (Luis Prados, El País, 5 de agosto). Nadie de los funcionarios se hace responsable indagar mínimamente.
Tiene mucha razón Sergio Aguayo (Reforma, 5 de agosto): Es necesario un diagnóstico preciso de la situación de los periodistas en Veracruz, algo que deben realizar la CNDH y la Fiscalía Especial para la Atención a Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión de la PGR, hoy a cargo de Ricardo Nájera.
Esperemos que no pasen los días sin resultados claros, algo que sabemos ha ocurrido desde el asesinato de Manuel Buendía.

@jamelendez44

 

Ellas, las que se quedan: mujeres campesinas y viudas en los campos de algodón transgénico en India

Foto: Isabel Sanginés

Cada año se suicidan más de 100,000 personas en la India, en su mayoría hombres jóvenes del sur del país.

 

Telananga, India, 20 abril, 2015.- Según Vijayakumar, jefe del servicio de psiquiatría en Chennai, India:

La tasa de suicidio en India, que era de 5/100.000 a finales de los años 60 del siglo pasado, se ha duplicado, y en el año 2000 llegó a ser de 10.8/100.000. La gravedad del problema se ha visto subrayada por el hecho de que casi el 69% de los suicidios en la India son llevados a cabo por personas que pertenecen al grupo de edad entre 15 y 44 años, es decir, el grupo en edad productiva tanto social como económica (Ministry of Home Affaire, 2000, en Vijayakumar; 2005:28).

Durante los últimos 20 años, uno de los grupos sociales más afectados por esta “epidemia” de sucididos son los campesinos. Según un reportaje realizado por Aljazeera en mayo de 2015 (Umar, 2015), son más de 40 campesinos los que se quitan la vida diariamente. Y el escritor P. Sainath, quien se ha dedicado a estudiar la pobreza en su país y basandose en datos del Buró Nacional de Antecedentes Criminales (NCRB), del Ministerio del Interior, Gobierno de India,afirma que en promedio cada 30 minutos un campesino se mata así mismo (Dhar, 2011).

Lo que los lleva al suicidio es el círuculo de endeudamiento en el que entran cuando, al ya no poder obtener de manera natural la semilla de sus cultivos de algodón, como lo hacían antes de la introducción del algodón genéticamente modificado (algodón Bt), se ven obligados a comprarla. En la India “el 95% de las semillas de algodón son propiedad y están controladas por Monsanto. Como la mayoría de las empresas de semillas de algodón están atrapadas en acuerdos de licencia con Monsanto, el precio de las semillas aumentó el 8.000%” (Upadhayaya, 2013), minetras con 10 dólares se compran únicamente 100 gramos de semilla transgénica, con esa misma cantidad de dinero se obtendrían 100 mil gramos de la orgánicas (Malone, 2012).

Otros problemas que ha traido el algodón transgénico a los campesinos es que éste requiere el doble de agua que el algodón orgánico así como mayor cantidad de fertilizantes y pesticidas, de tal forma que “la combinación de alto costo, las semillas no renovables y los costosos pesticidas dejaron a los agricultores atrapados en deudas” (Upadhayaya, 2013). En una espiral asecendente de endeudamiento que termina con sus esperanzas y tras un trago de pesticida, con sus vidas.

Con la muerte del campesino las que se quedan son las viudas, herederas, junto con los hijos, de la deuda y condenadas por el resto de su vida al estado de viudez. Muchas de ellas regresarán a trabajar los campos de la familia o se contratarán como jornaleras para intentar pagar a los prestamistas locales o a los bancos, al tiempo que luchan por sacar adelante, ellas sólas, a sus hijos. Estas son las historias y testimonios de algunas de ellas en el estado sureño de Telananga, India.

 

Foto: Isabel Sanginés

Rama Devi de 26 años quedó viuda el 19 de diciembre de 2014. Tres días antes su esposo, Sapati Ugender, dijo que iba a trabajar su tierra (menos de una hectárea sembrada de algodón), al llegar allá bebió pesticida. Lo encontraron aún con vida pero en el hospital ya no pudieron hacer nada para salvarle la vida por la cantidad de veneno que había ingerido.

Rama afirma que se encontraba deprimido por una deuda de entre 500 o 600 mil rupias (entre 8 mil y 9 mil dólares aproximadamente). El motivo del endeudamiento fue la compra de semillas de algodón, pesticidas y fertilizantes, al tiempo que durante tres años perdía la cosecha.

Rama no trabaja, vive de la ayuda de sus familiares, perdió la mitad de su tierra para pagar los gastos de hospitalización de su esposo agonizante y piensa que lo único que le queda es rentar la casi media hectárea de tierra que le queda para mantener y pagar los estudios de su hijo de 10 años, dice: “que mi hijo tuviera una buena educación era el sueño de mi esposo y yo quiero cumplir ese sueño… él era un buen hombre que estudio hasta décimo grado pero hace unos años comenzó a deprimirse por las deudas”.

Su hija Indra Preyederishina murió 11 meses antes que su esposo por una picadura de alacrán, “el tiempo no ha sido bueno para nosotros”, finaliza.

 

Foto: Isabel Sanginés

Lakshimi Rasuri de 50 años quedó viuda el 14 de noviembre de 2014 después que su esposo vertiera pesticida en sus orejas.

Nos cuenta que desde hace 10 años comenzaron a tener problemas de endeudamiento debido a la pérdida de las cosechas, lo que les obligó a vender su tierra para pagar la dote de las hijas y los estudios del hijo. Durante los últimos 5 años rentaban cerca de dos hectáreas pero la cosecha de algodón nunca se dio y la deuda con los vecinos creció hasta las 500 mil rupias (casi 8 mil dólares).

Ahora ella vive con su hijo y su nuera, trabaja como jornalera y declara que se siente “sin más esperanza en la vida”. Cada que recuerda llora y clama en un grito repetitivo y desgarrador: “Dios mío ¿dónde estás? ¿Por qué me has abandonado?”.

Foto: Isabel Sanginés Franco

Lakshimi Srinu de 37 años de edad quedó viuda el 11 de marzo de 2015. Fue al hospital porque se sentía muy enferma y ese fue el momento en que su esposo bebió pesticida para quitarse la vida. Cuando ella regresó lo encontró agonizando pero no puedo hacer nada para salvarle la vida.

Sin tierra propia eran arrendatarios de menos de una hectárea en la que sembraban algodón. Pidieron prestadas, a sus vecinos, 175 mil rupias (cerca de 2,700 dólares) al 24% de interés, para comprar semilla, fertilizante y pesticida, cuando el algodón murió sólo se quedaron con una deuda cresciente.

Ella ahora vive sóla, está enferma y además de pagar la deuda tiene que mantener a su única hija, en edad escolar.

 

Foto: Isabel Sanginés Franco

Shoba Shrinivas de 32 años de edad quedó viuda el 9 de agosto de 2014 cuando su esposo se quitó la vida tomando pesticida.

Ella afirma que “él no soportó más las presiones”. Debía 200,000 rupias (aproximadamente 3 mil dólares) y los prestamistas estaban presionando para pagar. Desde hacía dos años que las cosechas se perdían por la sequía y la necesidad de comprar nueva semilla y pesticida aumentaba su deuda.

Shoba no tiene hijos y ahora vive con los padres de su marido. Ella y su suegro trabajan como jornaleros y dice que “estamos pensando en vender la tierra que tenemos (una hectárea y media) para pagar la deuda. Me siento muy deprimida”.

El cuñado de Shoba, Kumara Shrinivas también se suicidó por no aguantar más las deudas y bebiendo pesticida en agosto de 2011.

 

Foto: Isabel Sanginés Franco

Kavita Komaraiah de 27 años de edad quedó viuda el 13 de marzo de 2014, después que su esposo se quitara la vida con un trago de pesticida al ser el cuarto año consecutivo perdiendo la cosecha.

Sostiene con nerviosismo la camisa de su esposo y cuenta que “antes de la muerte de mi esposo yo no trabajaba, ahora tengo que hacerlo y aún no sé cómo le voy a hacer… tengo dos hijos pequeños”, un niño de 13 y una niña de 11 años, con quienes vive. La deuda sigue creciendo a un interés de 2% al mes.

Además de la faena en su tierra, menos de media hectárea, hace otros trabajos pero “aun así no es suficiente dinero”, afirma. Su familia la apoya emocional pero no económicamente y ahora “solo espero que mis hijos crezcan y puedan continuar con sus estudios”, dice.

El cuñado de Shoba, Kumara Shrinivas también se suicidó por no aguantar más las deudas y bebiendo pesticida en agosto de 2011.

 

Foto: Isabel Sanginés Franco

Swarupa Damasani de 38 años quedó viuda el 25 de septiembre de 2014. Su esposo se suicidó ese día, en su casa, ingiriendo pesticida. “Él estaba muy asustado de morir” dice, y agrega: “salió a buscar ayuda después de tomar el veneno y gritaba que le ayudaran, un vecino lo intentó pero ya no pudo llegar al hospital”.

Por más de cinco años habían perdido la cosecha de algodón, por lo que se fue endeudando cada vez más con el banco y los vecinos. Con el dinero prestado compraban semillas, pesticidas y fertilizantes esperando que “ahora sí la cosecha se diera”, también tuvieron que pagar la dote y la boda de la hija y cuando ella se enfermó de dengue pidieron más dinero prestado para el médico y las medicinas. Al final debían 700 mil rupias (cerca de 11 mil dólares) y él no resistió la presión. Ahora ella es responsable de pagar la deuda y declara: “No sé cómo voy a poder pagar todo ese dinero. Me siento sin esperanza del futuro”.

 

Foto: Isabel Sanginés Franco

Rama Bollem de 39 años quedó viuda el 20 de enero de 2015. Su esposo se quitó la vida bebiendo pesticida en sus campos. Tenían menos de una hectárea de tierra en la que sembraban algodón y un poco de maíz. Después que un huracán destruyó las cosechas, durante 5 años intentó resolver sus problemas. Se fracturó la pierna y eso le causó problemas de movilidad, “aun así siguió trabajando, intentando” declara su esposa.

La deuda era de unas 230 mil rúpias (3,600 dólares) y con el 24% de interés que es lo mínimo que se consigue en un préstamo, crecía cada vez más. Ahora ella tiene que pagar la deuda, se siente desesperanzada acerca de la vida y está nerviosa, ahora depende por completo de sus familiares. No sabe trabajar la tierra y dice: “Si mi esposo, que era un hombre muy fuerte (nunca imaginé que se quitara la vida) no tuvo respuestas … yo … no sé qué es lo que voy a poder hacer yo”. Tengo una hija, Manasa de 16 años a quien en esta situación “solo nos queda encontrarle un buen esposo”; y un hijo, Naveen de 12 años.

 

Foto: Isabel Sanginés Franco

Vijea Pakiré de 48 años quedó viuda el 21 de marzo de 2015 después que su esposo se suicidara tomando pesticida.

Durante dos años perdieron la cosecha de algodón y de arroz por falta de agua, así que comenzó a endeudarse para comprar semilla y pesticidas que le permitieran volver a sembrar. También, dice Vijea, estaba decepcionado por no poder pagar el doctor para curar los ojos de su hijo menor, de 16 años.

Ahora ella tendrá que seguir trabajando los campos sola y Paramesh, el mayor de sus hijos, casado y con un niño, está obligado a responder por la deuda del padre (120 mil rupias –cerca de 1,900 dólares) y encargarse de su madre y su hermano.

Foto: Isabel Sanginés Franco

Lalita Burgula de 40 años, quedó viuda el 15 de marzo de 2015, después que su esposo por no resistir la presión de las deudas, que ascendían a 460 mil rúpias (aproximadamente 7,000 dólares) ingiriera pesticida para matarse a sí mismo. Los motivos de su endeudamiento fueron la compra de semilla de algodón, fertilizante y pesticida, así como pagar la dote de la hija.

Ahora ella vive con sus dos hijos varones. El menor tiene discapacidad mental y no puede trabajar y Rajkumar, el mayor, trabaja en The Cotton Corporation of India, gana 12 mil rúpias al mes y junto con su madre, que se encuentra totalmente deprimida, es responsable de la deuda que dejó el padre al morir. Él declara: “Es muy fuerte lo que nos está ocurriendo… no puedo planear nada sobre el futuro, estoy tratando de resolver lo que nos pasa ahora”.

 

Foto: Isabel Sanginés Franco

Ryayasudeen de 40 años, quedó viuda a los 23 años, el 6 de julio de 1998. Su esposo se quitó la vida bebiendo pesticida por una deuda de 50 mil rúpias (780 dólares aproximadamente), que adquirió para comprar semillas de algodón y pesticidas.

Cuando su esposo se suicidó ella estaba enferma de dengue y tifoidea, y 16 días antes había nacido la menor de sus tres hijos. “Tienes que vivir por tus hijos”, le decían sus familiares y la apoyaron emocional y económicamente para continuar con su vida. Cuando quedó viuda sus hijos sufrían insultos y maltratos por lo que se fue a vivir a Hyderabad. Regresó y uno de sus hermanos (tres son conductores de “auto” –un triciclo motorizado que se utiliza en India como taxi y transporte de mercancías- y uno es asistente de inspector) la acogió en su casa durante 11 años, hasta que hace 5 logró comprar su casa.

Ella no tiene escolarización pero desde el primer momento, sus hijos fueron el motivo y motor de su vida, pensando en ellos y en darles un buen futuro tuvo que superar la depresión y se fue a trabajar a los campos. Tardó un año y medio en pagar la deuda con su trabajo y la ayuda de su familia. Ahora la hija mayor está por graduarse, el más chico estudia el décimo grado y la de en medio trabaja con ella, como jornaleras, en los campos.

Aún hoy no entiende porque se suicidó su marido, “él era una apasionado de la vida” dice. Y 17 años después “aún lo extraño y me siento triste por no tener su soporte”, pero se siente fuerte, sonríe y afirma “17 años de vida después del suicidio de mi esposo… ¡esto es poder de mujer!”.

Nos cuenta, entre lágrimas por el recuerdo de lo vivido que cada que se entera del suicidio de un campesino se entristece. Después mira a sus hijos y sonriendo dice: “No tengo el poder de ayudar (económicamente) a otras familias pero busco a las mujeres y les doy palabras de aliento”. Las mujeres aquí no están organizadas porque en lugar de hablar con otras mujeres prefieren trabajar, pagar sus deudas, mantener a la familia.

La investigación sobre Ayotzinapa no puede darse por concluida, Forenses Argentinos

Foto: Isabel Sanginés Franco

El EAAF sin evidencia científica para ligar basurero de Cocula con normalistas

Ciudad de México, 8 de febrero de 2015.- Por medio de un comunicado de prensa emitido el 7 de febrero del presente año, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) declaró que la investigación sobre Ayotzinapa no puede darse por concluida, pues aún falta procesar una cantidad importante de evidencia tanto por los peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) como del EAAF.

En el documento remarca que existen problemas en la investigación del caso así como en las declaraciones que hizo públicas la PGR  el 27 de enero pasado e involucran al EAAF.  Reiteran nuevamente que no estuvieron presentes cuando se recuperó la bolsa con los fragmentos óseos que, según la PGR, fue recuperada del Río San Juan, Cocula. El EAAF fue convocado  por la PGR cuando dicha bolsa ya se encontraba abierta y un número importante de fragmentos óseos se encontraban ya expuestos sobre una lona, entre ellos la muestra que culminó con la identificación de Alexander Mora.

Otra de las irregularidades que denuncian los peritos argentinos es la de finales de noviembre de 2014, cuando la PGR recogió evidencia y nuevamente la EAAF no estuvo presente: “Por disposición del Procurador Lic. Murillo Karam y voluntad de los familiares de los normalistas desaparecidos, debíamos trabajar en forma conjunta en todas las diligencias periciales de búsqueda. Sin embargo, a fines de noviembre de 2014, el EAAF tomó conocimiento de una diligencia al Basurero de Cocula, realizada el 15 de noviembre de 2014 por peritos y ministerios públicos de la PGR. En dicha diligencia peritos de la PGR recogieron evidencia consistente en 42 elementos balísticos, muestras de tierra y otros elementos no biológicos sin haber avisado ni contar con la presencia del EAAF.”

Respecto a los perfiles genéticos que la PGR envío al laboratorio de Innsbruck, el EAAF explica que  la Procuraduría mandó 134 perfiles tomados de sus laboratorios de genética mientras que el EAAF envío 135 de los mismos familiares, pero tomadas en el laboratorio The Bode Technology Group, ubicado en Estados Unidos. Al comparar los perfiles genéticos en los laboratorios de  genética de la Universidad de Medicina de Innsbruck, Autralia,  el EAAF notó diferencias en 20 de los 134 perfiles genéticos, estos 20 perfiles afectaban a 16 familias de los 43 estudiantes.

“La PGR reconoció que estas diferencias entre los perfiles de ellos y los del EAAF enviados al laboratorio de Innsbruck, eran todos errores del laboratorio de la PGR. No hubo una explicación clara al respecto.” Explican en el comunicado los forenses argentinos.

Dentro de los restos encontrados en el basurero de Cocula se encuentra una prótesis parcial superior y otra prótesis parcial inferior,  así como una raíz de diente en alveolo de hueso de mandíbula que se inserta en la prótesis inferior, confirmando la relación entre todas las piezas mencionadas. Sin embargo, según información de los familiares de los normalistas, ninguno de los jóvenes desaparecidos usaba protesis dentaria lo que confirma presencia de restos humanos de un individuo que no corresponde a ninguno de los normalistas.

En las conclusiones del documento los forenses argentinos explican que “la investigación sobre Ayotzinapa no puede darse por concluida toda vez que aún falta procesar una cantidad importante de evidencia tanto por los peritos de la PGR como del EAAF. Se necesita mayor tiempo de análisis de los restos óseos y toda evidencia asociada a ellos. Esta tarea llevará varios meses más de trabajo.”

Finalmente, el EAFF recomienda garantizar la protección del Basurero de Cocula, así como la protección, centralización y acceso a la evidencia recogida tanto biológica como no biológica; acceso a todos los dictámenes forense que se encuentran en la Averiguacion Previa correspondiente a Ayotzinapa; garantizar la continuidad del trabajo de peritos independientes en la investigación del caso Ayotzinapa; realizar una junta de peritos a los forenses de PGR para analizar y comparar los resultados alcanzados;y ser enlace de la investigación forense de Ayotzinapa con el Grupo InterDisciplinario de Expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos que se instalará en México próximamente.

“Aquí nacerá la justicia”: menaje de la jornada de oración por los 43 en vísperas de Navidad

Foto: Isabel Sanginés Franco

Con la convicción de vivir una fe que tiene como objetivo “pasar de la indignación a la digna acción”.

México, DF, a 24 de diciembre de 2014.- “Aquí nacerá la justicia” fue el mensaje de la jornada de oración que se realizó en el Ángel de la Independencia para pedir por los 43 estudiantes normalistas detenidos-desaparecidos desde hace ya tres meses en Iguala, Guerrero.

Organizada por organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y Servicios y Asesoría para la Paz, A.C. (SERAPAZ), el acto reunió a más de un centenar de personas, que pese a la lluvia expresaron a través del canto, pancartas, flores, globos y de la palabra compartida la indignación no sólo por los hechos de Ayotzinapa, sino también por la corrupción, los feminicidios, las violaciones a los derechos humanos, las masacres como la de Acteal “de la que hace dos días conmemoramos 17 años y sigue impune”, la de Aguas Blancas, o el caso de la guardería ABC.

Con la convicción de vivir una fé que tiene como objetivo “pasar de la indignación a la digna acción” levantaron su voz para exigir justicia por los crímenes de Estado que durante la jornada se estaban denunciando y se escuchó repetidas veces y con fuerza la consigna “vivos se los llevaron, vivos los queremos”; se pasó lista de los 43 para pedir por cada uno de ellos y se reafirmó la solidaridad con los padres y familias de los normalistas para exigir al gobierno que los presente con vida.