La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) confirmó el asesinato de Aronia Wilson Tambo, líder de la etnia Cucapah, ocurrido en la madrugada del 10 de enero en la comunidad Pozas de Arvizu, en el municipio de San Luis Río Colorado.
AVANCE INFORMATIVO
Con relación a los hechos donde fue privada la vida Aronia “N”, líder de la etnia Cucapah, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) ha iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer las circunstancias que llevaron a su… pic.twitter.com/0bOGwJtrT8
Según el comunicado oficial, el cuerpo de Aronia Wilson Tambo fue descubierto sin vida al interior de su domicilio, con evidencias de un intento de calcinamiento por parte del agresor para eliminar pruebas. La FGJES informó que está tratando este caso como un feminicidio y ha detenido a una persona, quien se encuentra bajo investigación en espera de la declaración de testigos y los resultados de exámenes periciales.
Según la FGJES, hasta el momento las primeras pesquisas descartan cualquier relación del crimen con actividades políticas o similares desempeñadas por la líder étnica. La atención se centra en su entorno personal, y la hipótesis principal apunta hacia su círculo inmediato como posible origen del acto violento.
Sin embargo, organizaciones y defensores exigen a las autoridades que realicen una investigación transparente y eficaz para castigar a los culpables.
Aronia Wilson Tambo, reconocida por su lucha por preservar las tradiciones de la tribu Cucapah y la lengua nativa de su comunidad, desempeñó un papel destacado en el Consejo Municipal de San Luis Río Colorado en representación de su pueblo originario. Además, fue electa regidora del Ayuntamiento de San Luis de 2012 a 2021.
Aronia Wilson Tambo, nacida el 1 de julio de 1959 en el ejido de Pozas de Arvizu, era conocida por sus habilidades artesanales y su contribución al desarrollo cultural de su comunidad, liderando el Centro Cultural Cucapá Sipa y Komat en 2011.
El presidente de Ecuador declaró situación de conflicto armado interno luego de una serie de ataques violentos que han sacudido al país, incluyendo la toma de rehenes en un canal de televisión y la fuga de líderes criminales de cárceles, desencadenando una respuesta urgente para contener la violencia.
Durante una jornada marcada por la escalada de violencia en Ecuador, se reportaron al menos 30 ataques distribuidos en nueve provincias desde las primeras horas de la madrugada de este martes. Estos incidentes incluyeron motines en centros penitenciarios, explosiones de vehículos y hasta el secuestro de agentes policiales, lo que representa una violencia generada por grupos narcotraficantes.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó este martes la existencia de un “conflicto armado interno” en el país, en medio de una escalada de violencia que ha generado conmoción y preocupación en todo el territorio ecuatoriano.
El mandatario hizo pública esta medida a través de su cuenta en la plataforma X, momentos después de un violento asalto a las instalaciones del canal TC Televisión en Guayaquil, perpetrado por hombres armados y encapuchados. Este acto desencadenó un fuerte despliegue policial que logró la detención de varios individuos presuntamente vinculados al incidente.
He firmado el decreto ejecutivo declarando Conflicto Armado Interno e identifiqué a los siguientes grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes: Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller,… pic.twitter.com/rVfSTFmHlG
El decreto presidencial identifica a 22 organizaciones como “terroristas y actores no estatales beligerantes”. Entre ellas se encuentran nombres como Águilas, ÁguilasKiller, AK47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7 y Tiguerones.
El caos se hizo evidente durante la transmisión en vivo del canal TC Televisión, donde los individuos encapuchados tomaron como rehenes a empleados, obligándolos a tirarse al suelo mientras se escuchaban disparos y gritos, como se pudo observar en videos difundidos en redes sociales.
🇪🇨 ECUADOR EN GUERRA
En Ecuador el crimen organizado declara la Guerra al estado y comienzan a secuestrar universidades, medios de comunicación y personas por igual, y una creciente ola de violencia en el país, El presidente Daniel Noboa declaró Estado de Excepción en el país pic.twitter.com/rK80BPcydU
Los trece individuos pertenecientes al grupo delictivo conocido como “Los Lobos” fueron aprehendidos luego de irrumpir y tomar control de un canal de televisión en Ecuador. Las autoridades locales lograron la captura de estos sospechosos, vinculados directamente a uno de los grupos de narcotráfico más influyentes en el país, tras el caos generado en el medio de comunicación durante el asalto.
La Policía de Ecuador anunció a través de sus plataformas digitales el éxito del operativo, confirmando la detención de los individuos implicados y proporcionando detalles sobre el desarrollo de la acción. “Nuestras unidades policiales han logrado hasta el momento la aprehensión de varios sujetos e indicios relacionados con el delito”, comunicaron las autoridades, respaldando su anuncio con imágenes de los detenidos, marcando así un hito en la lucha contra el crimen organizado en la región.
El momento en que es rescatado el equipo periodístico de TC Televisión que fue atacado por delincuentes en vivo. pic.twitter.com/7ctmb1dtpA
La declaración de “conflicto armado interno” se suma al estado de excepción y toque de queda previamente decretado por Noboa debido a la grave conmoción interna que vive el país.
Los sucesos violentos han dejado al menos ocho personas muertas y dos heridas en Guayaquil, según el alcalde de la ciudad, Aquiles Álvarez, quien informó que cinco hospitales también fueron atacados. Explosiones, incendios de vehículos, saqueos y tiroteos se han reportado en distintas zonas del país, mientras las autoridades alertan sobre la fuga de líderes criminales de varias prisiones.
Entre ellos, destaca la fuga de Adolfo Macías, alias “Fito”, líder de la banda Los Choneros, considerada una de las facciones criminales más peligrosas de Ecuador. La fuga de este reo, condenado a 34 años por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato desde 2011, ha generado un intenso operativo de búsqueda por parte de más de 3.000 uniformados.
El Ejercito de Ecuador tiene la moral alta para exterminar a los criminales en Guayaquil, Ecuador. Presidente Daniel Noboa, usted es la esperanza de un país que ha sufrido.
“Nuestro pueblo está sufriendo y nosotros no podemos permitir eso”. Militares de Ecuador.
El presidente Noboa ordenó a las fuerzas armadas “neutralizar” a los grupos señalados como terroristas, mientras el país enfrenta una situación de violencia sin precedentes que ha conmocionado a la sociedad ecuatoriana.
Cecilia Flores, fundadora de ‘Madres Buscadoras de Sonora’, presenta un libro que revela la lucha, el sufrimiento y la esperanza de las familias buscadoras en su incansable labor por encontrar a sus seres queridos desaparecidos.
Cecilia Flores, madre, buscadora de dos de sus hijos desaparecidos y fundadora del colectivo “Madres Buscadoras de Sonora” presentó su libro la tarde del pasado lunes 8 de enero de 2024, el cual narra lo que es ser una madre buscadora, pero también como es que ayuda a otras familias a encontrar a sus seres queridos.
La activista destacó que, quiere transmitir lo que es tener una persona desaparecida, así como los riesgos que sufren constantemente las familias buscadoras en su labor de campo, y que el libro está lleno de dolor y sufrimiento, pero también de luz y esperanza.
Por otro lado, cuando se le cuestionó sobre qué la precandidata a la Presidencia por la coalición PRI, PRD y PAN, Xóchitl Gálvez habría aceptado la invitación de la buscadora a hablar con ella y a ir a campo a buscar, Ceci mencionó que estaba próxima a grabar un documental estando en campo, pero que no le gustaría que asistiera Xóchitl porque no quería que estuviera llena de cámaras y “fuera a protagonizar con nosotras”.
De igual modo, señaló que “lo que me interesa a mí es que esté, que vaya a caminar de verdad, con nosotras, a la par con nosotras, que sepa las necesidades que pasamos. Yo no voy a llevar lonches ni voy a llevar nada, que sepa los sufrimientos que vivimos cuando vamos a campo”, también subrayó que muchas veces las familias buscadoras pasan largas horas sin alimento, pues prefieren gastar el dinero en gasolina para sus vehículos y así continuar su búsqueda, pues esto es lo más importante para ellas.
También se le preguntó sobre los discursos en sus informes matutinos del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, los cuales cada que hay una persona desaparecida la asocia con el narcotráfico, Flores mencionó que “cada vez que diga algo en contra de mis desaparecidos, yo voy a decir algo, en contra de él” añadió que “cada vez que el habla, refrenda la insensibilidad, apatía, la burocracia y por lo cual tarda en contra a los desaparecidos (…) aunque él diga mil veces que no hay desaparecidos, nosotras vamos a enseñarle mil veces, que el tema de los desaparecidos aumenta cada día”
La madre buscadora, también destacó la alarmante ola de violencia que se vive en el país, pues en palabras de Ceci, “vivimos en un país de guerra y vivimos aterrorizados”.
¿Quién es Cecilia Flores?
Cecilia Patricia Flores Armenta, busca a sus dos hijos, Alejandro Guadalupe, desaparecido el 30 de octubre de 2015 en Los Mochis, Sinaloa, y Marco Antonio, desaparecido el 4 de mayo de 2019 en Bahía de Kino, Sonora. En 2019, fundó el colectivo “Madres Buscadoras de Sonora”, mismo que ha ayudado a encontrar a mil 320 personas con vida en diferentes partes del país,
Ceci Flores formó parte de las 100 mujeres más influyentes según la revista Forbes y la BBC en el 2022. Esta búsqueda y lucha la comparte con su hija, quienes en mayo de 2022, cuando salieron a campo y se dirigían a Guasave, Sinaloa, al momento de llegar a una zona en donde posiblemente podrían encontrar restos de sus familiares, la policía las abandonó y denunció en redes sociales que habría sido amenazada de muerte. Horas después volvió a publicar en sus redes sociales que les fue imposible salir de la región hasta que, elementos de la Guardia Nacional del estado, les prestaron sus vehículos.
Por su labor de búsqueda y debido a que ha encontrado a miles de cuerpos, fue recibida en la Casa Blanca en Washington D.C., en un evento en el que acudieron más de 70 mujeres activistas defensoras de Derechos Humanos de diferentes partes del mundo y que ella fue la única mexicana, lo cual dijo sentirse orgullosa de que su labor, haya traspasado fronteras.
En la celebración se anunció el gobierno común, donde la propiedad debe ser del pueblo y común. “El pueblo se tiene que gobernar a sí mismo”, así lo sentenció el Subcomandante Insurgente Moisés.
En un acróstico se desglosa la palabra de lucha y acción que a 30 años del levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) es el camino a seguir. Cinco mujeres indígenas portan en su pecho una letra para formar la palabra “común”, las jóvenes participan en la representación del poema titulado: “las cinco flores comunales”, la “C” representa a la comunidad, la “O” es de organización, la “M” de madre tierra, la “U” la unidad y “N” anuncia la nueva forma de organización social y política, que a su vez es una apuesta de lucha por la vida, por la dignidad y resistencia al igual que la madrugada de 1994.
La representación mencionada es parte del evento sociocultural que habitantes de los caracoles zapatistas realizaron. Decenas de jóvenes montaron obras de teatro, bailes y poesía. El centro de la cancha de pasto fue el escenario, las y los actores crecieron con los gobiernos autónomos instaurados en sus localidades y son una muestra de que el movimiento zapatista tiene una fuerte base social juvenil.
El VIII Caracol Dolores Hidalgo, en Chiapas fue el lugar elegido para recibir a cientos de personas que acudieron a las celebración de los 30 años del levantamiento armado del EZLN. La autonomía de los pueblos indígenas ha sido su herramienta de lucha y la enseñanza de que otro mundo es posible. En la celebración se anunció el gobierno común, “donde la propiedad debe de ser del pueblo y común, el pueblo se tiene que gobernar a sí mismo”, así lo sentenció el Subcomandante Insurgente Moisés.
Acto sociocultural de las bases de apoyo zapatistas
La representaciones teatrales tuvieron hasta 100 actores en escena, en los actos cuestionaban los megaproyectos como el Tren Maya sus efectos negativos y la división que trajo a las comunidades indígenas, otras obras narran el caciquismo que en la haciendas sufrieron sus ancestros, los actores zapatistas también representaron el despojo de la tierra que los campesinos en Chiapas sufrieron con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio. El baile denominado la gran destrucción del sistema capitalista representó cómo la drogadicción, el narcotráfico, el sistema gubernamental de partidos y otras acciones del capitalismo afectan a los pueblos.
Algunas de las expresiones culturales hablaron del gobierno común, la nueva forma de organización política y social del EZLN en su comunidades, para ejemplificar la lucha común uno de los actos de la obra habló sobre el sistema autónomo de salud en las comunidades, donde la atención preventiva es primordial y buscan fortalecer tres ejes: herbolaria, parteras y hueseros. La pandemia por Covid 19 provocó que en las comunidades zapatistas reflexionaran sobre la importancia de la promoción de la salud y entender que “la salud zapatista es para todos sin distinguir si son de comunidades zapatistas o no”, así se enunció en un diálogo de la obra.
Un muy otro desfile de lxs milicianos
El uniforme de los milicianos destacaba en todo el territorio del festejo, portaban el color verde, café y paliacate rojo en el cuello, las mujeres cubrían parte de su rostro con cubrebocas, los hombres portaban un pasamontañas negro, así era la vestimenta que distinguía a quienes se han sumado a las filas del EZLN.
El desfile de la milicia no tuvo presencia de armas, pero sí una muestra de disciplina que se dejó ver en distintas formaciones. Al ritmo de 17 años de Los Ángeles Azules las milicianas iniciaron. Los milicianos avanzaron mientras de fondo sonaba la Cumbia sobre el río, de Celso Piña y las milicianas rompieron su formación mientras se desplegaba en el campo al ritmo de la Carencia de Panteón Rococó.
“Milicianos, rodilla en tierra, salud; milicianas, rodilla en tierra, salud”, fueron las instrucciones del subcomandante Moisés, para luego dar paso al esperado discurso del 30 aniversario que primero lo dijo en la lengua tzeltal y luego en español.
Unas sillas donde se escribieron las ausencias nombras en el discurso acompañaron las palabras del Subcomandante Moisés que inició diciendo: “Están viendo, ahí están, las sillas de los ausentes y ausentas, no están las madres y los padres buscadoras, no están las desaparecidas y desaparecidos, no están las presas políticas y presos políticos, no están las asesinadas y asesinados, no están los jóvenes y jóvenas asesinados, asesinadas, no están las niñas y los niños asesinados. También no están nuestros tatarabuelos, los que lucharon hace más de 500 años, pero también no están nuestros compañeros caídos que ya cumplieron su deber.
En el marco del 30 aniversario del EZLN se montó un altar con fotos de Insurgentes Zapatistas caídos en lucha, entre los rostros se encuentra la comandanta Ramona, el subcomandante Pedro, Enrique Gonzáles y más milicianos zapatistas, los últimos dos murieron en el levantamiento armado del primero de enero de 1994.
“Compañeros hombres bases de apoyo, compañeras bases de apoyo, aquí estamos aquí hoy, no para recordar su caída de estos compañeros, de hace 40 años, de hace 30 años, aquí estamos aquí compañeros, compañeras zapatistas para que lo tengamos presente el deber. Porque fue un deber a esos compañeros y a esas compañeras. Así es, y eso nosotros los zapatistas y los zapatistas no hemos cumplido. No podemos decir que ya hemos hecho mucho”, mencionó en el micrófono el subcomandante Moisés.
La apuesta por la vida
Detrás del pasamontañas y los cubrebocas se dejan ver los ojos de jóvenes que integran la milicia y hoy protegen al pueblo, sus esbeltos cuerpos y agilidad para desplazarse son muestra de que entre la milicia del EZLN está la semilla de quienes se levantaron hace 30 años.
Las playeras blancas serigrafiadas con un caracol que porta en su cabeza unos audífonos, es la manera en cómo se identifica a los “Tercios Compas” que con cámara para tomar fotos, video y grabadoras de audio hacen la labor de un medio libre para documentar y comunicar lo que acontece en el festejo.
También están las bases de apoyo que ocupan las casas de salud y se involucran en el cuidado y promoción de la salud. El gobierno común busca no organizarse en una estructura piramidal y hacer el máximo órgano de decisiones la asamblea del Gobierno Autónomo Local (GAL).
Sembrando la buena semilla
Con la participación de jóvenes en distintas actividades del aniversario 30 del levantamiento del EZLN, se muestra que el movimiento se toma muy enserio el sembrar la “buena semilla” de resistencia, al igual que el llamado de los zapatistas para heredar vida, como señalaron en el comunicado titulado Doceava parte.
“Lo que queremos es heredar vida. Lo que hagan con ella otras generaciones será su decisión y, sobre todo, su responsabilidad. Así como nosotros heredamos la vida de nuestros ancestros, tomamos lo que consideramos valioso, y asignamos una tarea. Y, claro, nos hacemos responsables de la decisión que tomamos, de lo que hacemos para cumplir esa tarea, y de las consecuencias de nuestras acciones y omisiones”, se lee en el comunicado.
El discurso del subcomandante Moisés se acompaña por el silencio de los asistentes, él miliciano sentencia que no buscan la guerra pero si es necesario defenderse lo van hacer. “No necesitamos matar a los soldados y a los malos gobiernos. Pero si vienen nos vamos a defender. Y por eso nosotros los hemos hecho a un lado a lo largo de 30 años, nos bastó 30 años para darnos cuenta lo que presentaron nuestros compañeros y compañeras jóvenes, no sirve la pirámide. No sirve. Y si alguien cree que sí, por eso decimos a cada quien en su geografía demuéstranos y nosotros vamos a demostrar también”, mencionó el subcomandante.
Aunque varios camiones llegaron en caravana a territorio zapatista para conmemorar los 30 años del levantamiento armado el subcomandante Moisés advierte que están solos y menciona: “entonces compañeros, compañeras, bases de apoyo, estamos comprometidos ahora.Compañeros, compañeras bases de apoyo, estamos solos, como hace 30 años. Porque solos hasta ahorita hemos descubierto ese nuevo camino que vamos a seguir, ¡común!”.
Tras terminar el discurso las luces y diversos colores de la pirotecnia en el cielo anuncia que ya es medianoche, el calendario ha llegado al 2024 y a los 30 años del levantamiento armado del EZLN, de inmediato inicia el baile al que se suman las y los zapatistas, así como las personas que vienen de fuera.
Los milicianos se mantienen por un momento en su lugar, una fila están enfrente de los rostros de los zapatistas que murieron luchando en la rebelión de 1994 o tiempo después, en el altar hay una cartulina que describe el trabajo común: “es un modo de hacer economía, sustentada en la solidaridad humana de manera colectiva, dándole prioridad a nuestras necesidades sociales, no individual, esto fortalece a los pueblos organizados del mundo para defendernos y poder enfrentar, a no permitir el saqueo, desplazamiento, destrucción y muerte que provoca el sistema capitalista”, y esta es la nueva apuesta del gobierno común del EZLN a 30 años de levantarse en armas.
Hace 2 años cuando la familia michoacana tomó el control de las cabeceras municipales de Apaxtla y Teloloapan en la región norte del estado, se incrementaron las incursiones armadas en comunidades de la Tierra Caliente y de la zona serrana. El 5 octubre del 2022 un grupo armado balaceó el palacio municipal de San Miguel Totolapan y asesinó al presidente Conrado Mendoza, junto con su papá y 18 personas más, entre ellas varios policías y funcionario municipales que se encontraban en una reunión cerca de la presidencia. Esta masacre es parte de la disputa a muerte que ha emprendido la familia michoacana en los municipios de la sierra, como Heliodoro Castillo y Leonardo Bravo.
Hay denuncias de pobladores de al menos 100 comunidades de los municipios de San Miguel Totolapa, Coyuca de Catalán, Ajuchitlán del progreso, Técpan de Galeana y Heliodoro Castillo que han sido desplazados de sus tierras y despojados de sus pertenencias por parte de la familia michoacana. En diciembre del 2022 incursionaron en la comunidad del Durazno, municipio de Coyuca de Catalán, asesinaron a 7 personas, entre ellos un niño de 11 años. En otros casos se han dado enfrentamientos como el que se dio en marzo de 2022 en la zona serrana de San Miguel Totolapan, cuando se unieron 38 comunidades para hacer frente al grupo de la familia michoacana.
También las comunidades serranas han convocado a reuniones para plantear acciones conjuntas que contengan la avalancha delincuencial. El 26 de marzo del 22 en la comunidad de Pocitos de El Balcón, los comités de seguridad de los municipios de Ajuchitlán del Progreso, Técpan de Galeana, Coyuca de Catalán y san Miguel Totolapan informaron que la situación es más grave de lo que imaginaban porque en las cabeceras municipales los presidentes están al margen de estos asuntos y han dejado el paso libre a la familia michoacana. Dieron a conocer los enfrentamientos que se han dado en los ejidos de Linda Vista, Coronillas, Ciénega de puerto Alegre y el Pescado de Coyuca de Catalán. Después de proponer varias acciones orientadas a reforzar la seguridad de varias vías de comunicación, acordaron enviar un escrito al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, para exigir que garantice la seguridad con la presencia de la guardia nacional. Hasta la fecha no han sido atendidos.
Ante la falta de repuestas de las autoridades del estado y federales más 800 campesinos de 43 comunidades de San Miguel Totolapan y Heliodoro Castillo, hicieron pública su postura de levantarse en armas, en respuesta a las acciones armadas que padecieron los ejidos de Coyuca de Catalán. Los casos de familias desplazadas se han incrementado con el control que ejercen los grupos criminales que se asientan en sus terrenos y viviendas. Hay un registro de 34 familias de San Antonio de las Tejas que tuvieron que huir para poner a salvo sus vidas. Esta forma de amedrentar a la población es para despojarlos de sus bienes. En este caso se apoderaron de 600 hectáreas de aguacate.
El hartazgo de la gente del campo va generando animadversión hacia las autoridades del estado que no atiende a sus llamados y muchos menos suben para prestar auxilio. Han pedido a la gobernadora que vaya a visitarlos para escuchar a las mujeres que enfrentan con mayor crudeza la violencia al tener que resistir en sus hogares y proteger a sus hijos. Hace 3 meses, en la comunidad de Plan Verde, municipio de San Miguel Totolapan llegaron alrededor de mil 500 personas jóvenes y mayores, provenientes de 40 comunidades de Heliodoro Castillo y de san Miguel Totolapan. La mayoría portaba armas de diverso calibre. Además de hacer pública su emplazamiento a los grupos de la delincuencia y demostrar su fuerza, acordaron en asamblea establecer una coordinación entre los pueblos para impedir la entrada de los grupos de la delincuencia. Están decididos a enfrentarlos y a no tolerar que alguna comunidad haga pactos con algún grupo. Es un movimiento de pueblos al margen de partidos y de grupos delincuenciales. Tomarán el control de la seguridad ante la inacción de los cuerpos de seguridad del estado y la federación.
En el mes de agosto pasado se tuvo conocimiento que la familia michoacana utiliza drones para agredir a las comunidades vecinas que tienen en la mira para extender su dominio. Estas agresiones fueron reportadas por comunidades de Plan Verde, Petlacala, Puerto Progreso y Linda Vista, en el municipio de San Miguel Totolapa. En las comunidades mineras de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri y nuevo Balsas, municipio de Cocula, la violencia no cesa. Los grupos de la delincuencia se han asentado en estos ejidos para someter a la población y a los trabajadores que tienen que dar su cuota para no poner en riesgo su vida ni la de su familia. Protege los intereses de los emporios mineros y también forma parte de las empresas que proveen servicios.
Desde que la familia michoacana tomó el control de los municipios de Apaxtla, Teloloapan y una parte de san Miguel Totolapan advirtieron a los pobladores que en su mayoría viven de la pesca, por la presa de El Caracol y los que se ubican en las estribaciones de la sierra, que no entraran a Apaxtla, que es la principal cabecera con la que comercian. La primera agresión que se dio contra unos vendedores de pescado que viajaban en su camioneta a Apaxtla, fue una advertencia de lo que podía pasar con demás que se atrevieran viajar a la cabecera de Apaxtla. La gente no tuvo otra alternativa que viajar a Tlacotepec, la cabecera de Heliodoro Castillo. No solo era impedir la entrada sino emprender la agresión a las comunidades que pertenecen a Heliodoro Castillo y que se ubican cerca de la presa.
En el mes de mayo se intensificaron los desplazamientos forzados de las familias del Nuevo Caracol, y se focalizaron las agresiones a las comunidades de la sierra. Por unos meses estuvo un grupo del ejército en la región y la situación se calmó. En el mes de diciembre se retiró y de nueva cuenta empezaron los drones a caer en as viviendas de Buenavista. Ante la ausencia del ejército algunas comunidades como del Nuevo Caracol y Tetela del Río, se organizaron para poner vigilancia en la parte alta de la comunidad de Buenavista de los Hurtado. El jueves 4 cerca del medio día se encontraban en una loma varias guardias de las comunidades para alertar de alguna incursión armada. Además de los guardias había algunos peones pixcando la mazorca. Comentan que algunos elementos de la guardia apoyaban para agarrar un marrano. Nunca imaginaron que en ese momento al grupo rival atacaría con drones y al mismo tiempo irrumpiría disparando a los pocos pobladores que había y a los guardias que fueron sorprendidos. Arremetieron contra todos, hablan de unas 30 personas que sufrieron la agresión. 10 de ellos fueron ejecutados y 3 fueron decapitados. Sus cuerpos fueron calcinados en la batea de una camioneta que se encontraba en la loma de la comunidad. Los familiares reportaron a 6 personas heridas que fueron trasladadas a Tetela del Río y a la comunidad de Ixtayotla. No permitieron que los cuerpos fueran trasladados al servicio médico forense a Chilpancingo. Colocaron en sus restos en bolsas de plástico cubiertos con unas cobijos para velarlos en Tetela del Río y Tlacotepec.
Esta tragedia pudo evitarse si las autoridades hubieran escuchado a la gente de la región que ha reportado los ataques por drones en varias comunidades. Lo más grave es que tienen conocimiento cómo opera este grupo y en que lugares se ubica. Identifica también los lugares que están en disputa y las comunidades que están en riesgo. Hay decenas de familias desplazadas al grado que hay comunidades donde ya no hay gente como en Casahualillo municipio de Apaxtla, el Trapichal municipio de Apaxtla. También la comunidad de Buenavista, de el Nanche, Xochitepec entre otros. La gente está saliendo de la región porque ya no hay seguridad y tampoco hay trabajo. Los que corren el riesgo de permanecer no pueden salir a sus parcelas porque los venadean. Tampoco están seguros en sus casas por los drones que han explotado en varias viviendas. Las autoridades en lugar de demostrar su compromiso con las familias que son víctimas de la violencia, evitan acercarse y dialogar con ellos. El helicóptero en que llegó con la fiscal general y el comandante de la IX zona militar Enrique Martínez estuvo un rato para tomar nota de lo que pasaba. La gente pedía que fueran a la reunión que iniciaría en la comisaría de Tetela del Río. No encontraron eco a su llamado. El malestar sigue creciendo porque no ven acciones efectivas que contenga la violencia y replieguen a la familia michoacana. La gente sigue esperando la presencia de la gobernadora. Su ausencia deja mucho que decir entre la gente que resiste y enfrenta los estragos de la violencia y de la pobreza.
A unos días de haberse cumplido 40 años de la fundación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, se estrena este trabajo colectivo que pretende reflexionar desde el caminar conjunto, algunos de los aprendizajes que han brindado los pueblos en su afán tenaz de transformar el mundo. Desde las perspectivas internacionalistas que abarcan geografías amplias, se reflexiona sobre la Travesía por la Vida impulsada por las comunidades autónomas y el Congreso Nacional Indígena.
En la vorágine y el colapso que la humanidad experimenta en forma de policrisis globales sistémicas, practicar de manera colectiva otras formas de organización permite trascender problemas para construir sociedades más justas. En este tenor, las resistencias indígenas desde México, sin pretender representar una vanguardia, proponen una mirada desde el internacionalismo crítico contemporáneo, produciendo un nuevo proceso emancipatorio reconstitutivo a nivel mundial. Con miras a reflexionar sobre estas luchas y autonomías a nivel amplio, el libro se compone de 18 contribuciones inéditas que descansan sobre cuatro ejes: 1) El internacionalismo crítico del siglo XXI para transversalizar las luchas; 2) La importancia de las mujeres en los procesos revolucionarios; 3) Otro arte, otra cultura y otros medios de comunicación; y 4) Opciones alternativas frente a la crisis global.
Este libro invita a un viaje intergeneracional que, en un abanico plurivocal, pretende reflexionar y establecer diálogos desde las insurrecciones, a partir de lugares de enunciación diversos y en geografías muy amplias, las cuales recorren desde el internacionalismo histórico en Cuba o el Salvador, además de la fraternidad obrera y el tránsito de las luchas de clases a las luchas por la vida; las resistencias antifascistas contra el franquismo o en la Alemania nazi; en suma a procesos actuales en Abya Yala como el de Oaxaca, Chiapas, el Wallmapu mapuche, la defensa del territorio guaraní mbya en Brasil o el confederalismo democrático en el Kurdistán, entre otras.
La obra explora categorías novedosas enmarcadas en contextos actuales, como la importancia de las emociones emancipatorias; la colonialidad en el marco de la modernidad y la revolución; lo sustancial del arte como parte de la praxis política; la necesidad de impulsar el artivismo y los medios de comunicación contrahegemónicos; la mancuerna resistencia-rebeldía; en suma, a propuestas como las ecologías creativas y la estética de la necropolítica; la transterritorialidad o la espiritualidad en las luchas anticapitalistas, por mencionar algunas.
Reflexiones colectivas y en red, que buscan ahondar en las alternativas glocales radicales, que tienen como horizonte construir “ese gran nosotros que somos”, inspirado en las propuestas de las comunidades autónomas zapatistas (EZLN) y del Congreso Nacional Indígena (CNI), que con la reciente iniciativa de la Travesía por la Vida que realizaron en Slumil K’ajxemk’op (Europa), nos invitan a soñar nuevos mundos.
Esta obra es coeditada desde la Cátedra Jorge Alonso; el CIESAS Occidente; la Universidad de Guadalajara; el CUCSH UDG; CLACSO – Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales; el Grupo de Trabajo: Cuerpos, Territorios, Resistencias; el Instituto de Investigaciones en Educación de la Universidad Veracruzana; la Cooperativa Editorial Retos; la Cátedra Carlos Montemayor; la RERI. Red de Estudios sobre las Resistencias Indígenas y el COTRIC – Colectivo Transdisciplinario de Investigaciones Críticas.
Encontrará voces fundamentales para el pensamiento crítico contemporáneo ya que escriben personalidades como Gilberto López y Rivas / Alicia Castellanos Guerrero / Luis Hernández Navarro / Inés Durán Matute / Hernán Ouviña / Carlos Alonso Reynoso / Jorge Alonso / Márgara Millán / Carolina Díaz Iñigo / Lola Cubells /María Ignacia Ibarra / Bruno Baronnet / Francesca Cozzolino / Argelia Guerrero / Xochitl Leyva Solano / Raúl Zibechi / Azize Aslan / Raúl Romero, junto a la Coordinación de Francisco De Parres Gómez.
En un periodo extraordinario de sesiones, el pleno del Congreso capitalino no logra aprobar la ratificación de la titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, reflejando divisiones y preocupaciones sobre la gestión de la justicia en la capital.
Esta tarde el Congreso local de la Ciudad de México rechazó la ratificación de Ernestina Godoy como titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Con 41 votos a favor y 25 en contra, el dictamen no alcanzó las dos terceras partes necesarias para su aprobación, dejando en claro la división en el Congreso respecto a la continuidad de Godoy Ramos al frente de la FGJCDMX.
🗞️Congreso capitalino no aprobó ratificación de la titular de la @FiscaliaCDMX.
▪️Al razonar su voto, legisladoras y legisladores locales argumentaron a favor y en contra de la propuesta de ratificación de la funcionaria.
— Congreso de la Ciudad de México (@Congreso_CdMex) January 8, 2024
En un periodo extraordinario de sesiones, el Congreso local de la Ciudad de México se pronunció sobre la ratificación de Ernestina Godoy Ramos como titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX). Tras intensos debates y posturas encontradas, el pleno del Congreso no logró aprobar el dictamen de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia respecto a esta propuesta.
La sesión estuvo marcada por declaraciones polarizadas. Por un lado, los legisladores de MORENA respaldaron la gestión de Godoy Ramos, destacando su compromiso con la justicia, su enfoque en las víctimas y su labor en la implementación de estrategias contra la violencia de género.
Sin embargo, la oposición expresó diversas preocupaciones. Desde la falta de transparencia en el proceso de ratificación hasta cuestionamientos sobre la eficiencia y autonomía de la fiscalía bajo su liderazgo. Se hicieron llamados a una fiscalía más autónoma y eficiente, libre de influencias partidistas, para garantizar una justicia imparcial y efectiva.
Esta decisión marca un punto de inflexión en la percepción sobre la administración de justicia en la capital, generando incertidumbre sobre el futuro de la fiscalía y la necesidad de consensos para garantizar una institución fuerte y confiable para la ciudadanía.
Con el hashtag #TeBuscamosWendy, familiares y amigos de han solicitado la ayuda de la ciudadanía para localizar a la Wendy Sánchez de 33 años de edad quien desapareció el 9 de enero de 2021.
Wendy Sánchez fue vista por última vez cuando viajaba en una Jeep Cherokee blanca el 9 de enero a las 07:00 de la mañana de San Francisco, Nayarit a Guadalajara.
Según la Fiscalía de Nayarit, Wendy mide alrededor de 1.63 centímetros, tiene tez blanca, pecas, ojos café, pelo castaño corto y utiliza lentes de armazón.
Si tienes alguna información puedes comunicarte al teléfono 33 3837 6000, ext 16148 / 16141 / 16142 y al 800 640 92 80.
En lo profundo de los altos de Chiapas, entre los picos de montañas que se rozan con las nubes, serpenteando a través de carreteras sinuosas trazadas como culebras entre las cañadas, se revela un lugar: un espacio que podría ser un templo, una escuela. Este sitio está lleno de compas, hombres, mujeres, niños, niñas, disidencias; seres humanos, sin rastro de máquinas. Juntos, en el baile popular, zapatean sin distinción ni fronteras, creando un escenario donde milicianos y milicianas de miradas desafiantes y pasos justicieros deambulan con alegre rebeldía. En este rincón, perdido para algunos, existen las paletas con sabor a ‘color cielo’, y se sirve el caldo de res más exquisito de México, una afirmación avalada por aquellos que han tenido el placer de probarlo. No obstante, no es un regalo, sino más bien un acto común, para todos y todas, o mejor dicho, para todoas.
Partimos de la Ciudad de México alrededor de las 11:00 PM, momento en el que todos los participantes ya estábamos a bordo de los autobuses en una caravana organizada. Esta iniciativa surgió tras uno de los numerosos comunicados —numerados del primero al vigésimo y difundidos a través del enlace zapatista desde mediados de octubre— que extendió una invitación para celebrar tres hitos significativos: los 40 años de la fundación del EZLN, los 30 años desde el inicio de la guerra contra el Olvido y los 20 años de la creación de los Caracoles Zapatistas.
La invitación instaba a la organización de una salida conjunta desde distintos puntos geográficos para asegurar, en la medida de lo posible, la seguridad colectiva. A pesar de abrir sus puertas a la convocatoria, se enfatizó la creciente inseguridad en Chiapas y la fuerte presencia de paramilitares y grupos del crimen organizado. Estos actores han acosado y hostigado a las comunidades Zapatistas, poniendo en riesgo sus vidas y su trabajo.
La invitación, paradójicamente, se mezclaba con advertencias y recomendaciones: no viajar solos o, aún mejor, abstenerse de ir. Esta ambigüedad solo intensificó el deseo de muchas personas provenientes de diversas partes del mundo por visitar el territorio zapatista y unirse a la celebración de su lucha digna. Individuos de más de veinte países y de 18 estados de la república se organizaron para hallar formas de acompañarlos en este viaje.
El lugar de la celebración se mantenía en secreto hasta ese momento, al igual que el enigma que rodeaba la muerte del subcomandante Galeano. Esta noticia también fue anunciada en los comunicados por el subcomandante Moisés, al igual que la aparición de un nuevo personaje en la realidad Zapatista, mayormente representada por el “Capitán Insurgente Marcos”. Entre los comunicados, que parecían estar encriptados literariamente, solo podíamos tejer conjeturas sobre los cambios en la estructura del EZLN.
Nuestra partida se llevó a cabo a las 11:00 PM del 28 de diciembre del presente año desde La Casa de los Pueblos y las Comunidades Indígenas “Samir Soberanes Flores”, ubicada en la avenida México Coyoacán. La caravana fue encabezada por el autobús del CNI, transportando a su vocera representante, María de Jesús Patricio Martínez, conocida como “Marí Chuy”. Por años, ha sido una defensora incansable de los Derechos Humanos, especialmente de las comunidades originarias, así como una luchadora incansable por el agua y la tierra. Detrás de su autobús, cerrando la caravana, nos encontrábamos nosotros, la Coordinación Metropolitana Anticapitalista y algunos medios independientes.
El viaje fue largo y, conforme avanzábamos, más compañeros se unían a la caravana. En el primer día de viaje, estuvimos aproximadamente 22 horas en ruta, haciendo algunas paradas para utilizar los baños y comprar alimentos. La mayor parte del tiempo, dormimos; la otra mitad, observábamos a través de las ventanas cómo los paisajes se transformaban a lo largo de las horas. En la oscuridad de la madrugada, nos vimos atrapados en un embotellamiento en la carretera hacia Orizaba desde Puebla. El conductor bajó del autobús, cruzó los brazos y evaluó la situación en silencio. Algunos de nosotros salimos para estirar las piernas y observar la causa del tráfico, pero este se extendía kilómetros sin fin. De repente, escuchamos motores encendidos a lo lejos y, en un instante, el embotellamiento se disipó como por arte de magia. El conductor aceleró para evitar quedar atascado nuevamente.
Hicimos una parada para descansar en el CIDECI, la Universidad de la Tierra, una institución zapatista donde se instruye a las jóvenes en diferentes oficios, desde mecánica hasta serigrafía, música, filosofía y agricultura. Reconocen la importancia de todos estos oficios para la comunidad. Nos recibieron con murales zapatistas y colores vivos, impartiendo clases con un enfoque decolonial y no patriarcal. Un grupo de colaboradores ya nos esperaba para los registros, y luego, los compañeros del CIDECI nos invitaron a cenar.
Las conversaciones y risas llenaban el comedor, mientras afuera el café y los cigarrillos acompañaban las charlas. Al terminar la cena, todos los invitados lavaron sus utensilios y los colocaron en su lugar correspondiente, agradeciendo cálidamente por la comida que llenó nuestros estómagos y corazones.
A un costado de la entrada, algunos compañeros se resguardaban bajo un techito, encendiendo una fogata para enfrentar el frío de la guardia nocturna. En ese momento, Lluvia y John, quienes viajaban en el mismo camión que yo, sacaron una guitarra y con sus armoniosas voces se sumaron al cálido ambiente junto a la fogata. En cuestión de minutos, éramos una decena de compañeros entonando canciones de Silvio Rodríguez, Violeta Parra y Víctor Jara. Todos cantábamos, aplaudíamos y silbábamos mientras el calor de la fogata aumentaba. Entre los acordes de John resonaba el clásico ‘Gracias a la vida, que me ha dado tanto’. Así, entre canciones, aplausos y chiflidos, la noche se nos fue volando hasta la madrugada, momento en el que decidimos descansar, conscientes de que partiríamos temprano hacia territorio zapatista.
Al día siguiente, el 30 de diciembre, partimos de San Cristóbal De Las Casas hacia Ocosingo, municipio donde se encuentra el caracol ‘Resistencia y Rebeldía, Un Nuevo Horizonte’, ubicado en el poblado de Dolores Hidalgo, tierra recuperada por el EZLN. El camino fue largo; la carretera estrecha y el conductor, con sus 25 años al volante, demostraba habilidad manteniendo el control. A medida que avanzábamos, los letreros con estrellas rojas y frases como ‘Gobierno Autónomo Local’ o ‘¡ALTO A LA GUERRA!’ se hicieron más frecuentes. Un miliciano insurgente, encapuchado y con un paliacate en el cuello, pasó a nuestro lado en su moto, mostrando su espíritu rebelde. John volvió a sacar la guitarra y, sin importar los giros del autobús en las curvas, empezó a tocar algunas canciones, incluyendo el himno del Ejército Zapatista; todos nos unimos cantando, proclamando ‘ya se mira el horizonte’. Tras ascender y descender por las montañas donde las nubes caían como cascadas, finalmente llegamos al recinto, a la entrada del caracol, un hermoso lugar donde, sobre una lona, se leía:
Bienvenidos. Bienvenidas al Caracol VIII Dolores Hidalgo Tierra de Nadie Tierra de tod@s Aquí se celebrará el 30 aniversario del levantamiento armado contra el olvido, contra La muerte y la destrucción.
Entre las montañas y las nubes, tras recorrer un sinuoso camino entre kilómetros, serpenteando como una culebra, entre milicianos e insurgentes, jóvenes, niños y niñas, rodeados de música, aromas frescos y el cálido clima selvático, se erguía majestuoso el encantador enclave que nos acogía: un hermoso caracol. La emoción fluía imparable entre quienes descendíamos de los autobuses, reflejada en el fulgor de nuestras miradas y en sonrisas dibujadas en nuestros rostros. Nos organizamos para entrar mientras un miliciano nos daba la bienvenida con un cordial “buenas tardes”.
Las cabañitas de madera, adornadas con murales que relataban sus historias y enseñanzas, la cancha de baloncesto con la frase “No existe la palabra esperanza para el que no lucha” sobre los tableros, niños y niñas jugando, adultos conversando en Tzeltal, aromas de leña y comida, nubes descendiendo desde el cielo para acariciar las colinas, un podio con tres estrellas rojas en el centro y una vasta pista de baile cubierta por techos de zacate, protegiendo a los invitados de los rayos del sol, provenientes de distintas partes del país y del mundo. Algunos paseaban entre las piedras y el barro.
En la misma pista de baile que hacía de escenario, las infancias zapatistas, conocidas como “Comando Palomitas”, representaron una obra teatral. En ella, se reflejaba el maltrato del patrón hacia los trabajadores y la desilusión de estos hacia él. En breves minutos de esa concisa representación, encontré lo que buscaba: el arte zapatista. Un arte no solo estéticamente bello, sino profundamente crítico, político, rebelde y humorístico. Ver a los niños y niñas participar, actuar y dirigir sus propias obras teatrales y artísticas me llenó de esperanza, reafirmando que con esas infancias, la lucha perdura y perdurará.
Al finalizar la obra, desde uno de los costados del escenario, empezó a sonar la quebradita, interpretada por los músicos de la banda popular. El baile fue inmediato, al igual que el reclamo de estómagos vacíos entre los viajeros y viajeras. Las filas para los puestos de comida se alargaban, así que opté por calmar el hambre con el baile.
Aquella noche, del 30 de diciembre, marcó mi primera incursión en el territorio zapatista, una primera de muchas. Como tantos otros, la vivimos entre bailes, gritos y risas que desafiaban el frío con cada movimiento. Cerca de la medianoche, agotado y ansioso por descansar, hallé un lugar en una charla con varios compañeros, entre ellos Beto e Israel, provenientes de Puebla, y luego se nos unió Chuy, de Guerrero. Todos miembros del CNI y defensores acérrimos del agua, la tierra, los derechos humanos y la vida. A pesar de las amenazas de políticos y el crimen organizado en sus comunidades, su convicción no cedía. “Pa’morir nacimos”, expresó Chuy mientras encendía un cigarrillo, “pero no me voy a rendir sin pelear”, concluyó. La charla se desvaneció como las cenizas del tabaco, y nos retiramos para descansar, conscientes de que al día siguiente, el 31 de diciembre, celebraríamos en grande los 30 años desde el inicio de la guerra contra el olvido. Nos dejamos llevar por las risas y anécdotas, pero al final, optamos por el silencio para descansar y dejar descansar.
Me despertaron los mariachis entonando las mañanitas, eran alrededor de las 8 de la mañana. Una voz desde el micrófono marcó el comienzo de las actividades culturales conmemorativas. El día arrancó con música y un partido de básquetbol entre dos caracoles. Luego, niños y niñas presentaron obras de teatro críticas, mostrando los procesos de los proyectos capitalistas destructivos, la corrupción presidencial y la lucha zapatista contra el sistema. Todo interpretado por jóvenes de 5 a 15 años que recitaban sus líneas con firmeza.
Fuimos convocados al comedor para visitantes, una cabaña de madera donde el fogón emanaba el delicioso caldo de res que mencioné antes. El aroma a leña y las conversaciones sazonaban la comida que compartimos. Al final, lavamos nuestros platos y nos acomodamos para seguir disfrutando de las presentaciones.
Con el avance de la noche, el frío se intensificaba, pero la emoción lo superaba con nuestra alegría. A medida que el cielo se oscurecía, la tensión crecía. El esperado discurso por el 30 aniversario de la guerra contra el olvido estaba por llegar, así como la posible aparición del Capitán Insurgente Marcos y la bienvenida al nuevo año en territorio zapatista.
Todo inició cuando el subcomandante Moisés se presentó en el podio, aproximadamente a las 11 de la noche. Con un sombrero negro de pescador, un pasamontañas oscuro y ojos que brillaban bajo las luces, exigió que los medios retrocedieran para dar paso a una marcha en el centro de la pista de baile. Cientos de milicianos y milicianas insurgentes marcharon al ritmo de los Ángeles Azules, demostrando su disciplina y poder sin armas, utilizando el arte y sus miradas como sus mayores herramientas.
Tras la marcha, adoptaron formación de escudo alrededor. Moisés avanzó al centro del podio. El silencio se apoderó de la multitud. Habló primero en Tzeltal, la lengua originaria de los territorios de Chiapas, antes de traducir al español. Fue un llamado a la memoria, recordando a los caídos y desaparecidos en la lucha por la liberación, denunciando la indiferencia y los daños del sistema capitalista. Destacó la importancia del trabajo comunitario y la propiedad colectiva para quienes laboran la tierra, desafiando la noción de que el trabajo es igual a dinero, enfatizando la idea de comunidad, amor y cuidado de la tierra para todos. Moisés instó a pasar de las palabras a la acción, de la poesía a la construcción con nuestras propias manos en lugar del dinero.
El discurso concluyó con la misma solemnidad con la que había comenzado, marcando así el inicio del primero de enero del nuevo año 2024. El subcomandante Moisés se retiró del podio y, en lugar de su voz, resonó la música de la banda para el baile popular y el estruendo de los cuetes que iluminaban y coloreaban la noche. Milicianos y milicianas invitaban a todos a unirse al baile, creando un ambiente de alegre rebeldía en el que el baile y las risas eran omnipresentes.
Al día siguiente, las actividades continuaron en pleno auge: poesía, música, talleres, juegos y conversatorios para todos los gustos y edades. El plato estrella del día consistió en frijoles en su caldo, acompañados de tostadas y charlas enriquecedoras. El sol ardiente intensificaba la sensación de armonía que impregnaba el ambiente, como un presagio de un mundo nuevo.
A pesar de encontrarnos en un territorio repleto de sorpresas, nadie esperaba la inesperada sorpresa que se nos presentó cerca de las cinco de la tarde. Por el micrófono, se anunció la realización de una marcha, mientras las milicianas y milicianos se preparaban a un costado de la enorme pista de baile. Caminé hacia la pista para capturar algunas fotografías hasta que, inesperadamente, un compañero del CNI que pasaba a mi lado me dijo: “¡Apresúrate con tu cámara, allá está el Capitán Marcos!”
En el podio, algunos representantes de medios luchaban por obtener una imagen, y sin dudarlo, corrí. Nadie me había advertido sobre la necesidad de mantenerme en forma para este oficio, pero el periodismo es una profesión de acción, donde la condición física es un requisito implícito.
Portaba una gorra sobre el pasamontañas. Sus ojos, como los de todos los habitantes del lugar, eran un par de espejos reflejando las almas de quienes los miraban. De su boca colgaba una larga pipa, como de chamán, que exhalaba hilitos de humo con aroma a vainilla. Cruzaba los brazos y estiraba las piernas para mayor comodidad; era el difunto Subcomandante Galeano, ahora conocido como Capitán Insurgente Marcos, con su sabia y austera presencia, llenando por completo el vasto espacio del caracol. A su lado, el subcomandante Moisés, y en el podio, una niña jugando con su bicicleta, yendo y viniendo sin que nadie se inmutara ante su tierna osadía.
El Capitán Insurgente Marcos permaneció sentado hasta que las presentaciones culturales de la tarde culminaron. Al salir, la comunidad otomí de la Casa de Los Pueblos y las Comunidades Indígenas “Samir Soberanes Flores” le obsequió una muñequita Lele con vestimenta zapatista. Su presencia dejó tras de sí un rastro de misterio, armonía y lucha. Fue una presencia tácita, silenciosa y breve, pero llenó el espacio de magia y rebeldía, inspirando a varios.
Con la llegada de la noche, se montó el eco cine en la pista de baile. Proyectaron el documental “La Montaña”, que acompañaba a los miembros del EZLN en su travesía por el mar hacia tierras europeas. Las luces se apagaron; solo las linternas de los milicianos descendiendo de las montañas se mezclaban con las constelaciones en el cielo nocturno. Mientras veía el documental, sentí la mirada de un niño. Me observaba discretamente, le ofrecí unas galletas que comía y él me devolvió una sonrisa. Al poco rato, volvía a mirarme; le ofrecí más galletas y terminamos compartiendo el paquete entre ambos. El niño continuaba mirándome discretamente, pero con ternura. Le ofrecí más galletas, asintió con la cabeza y sonrió. Fui por otro paquete y se lo di. Lo abrió y antes de tomar una, me ofreció el paquete. Le dije que eran todas para él y sonrió enormemente, devorándolas rápidamente.
La película avanzó y el niño seguía observándome discretamente, intercambiando sonrisas. Le ofrecí dinero para comprar un dulce; al regresar, me dio uno de sus caramelos y luego se comió el suyo. De repente, sacó una galleta diferente a las que le di y me la ofreció. Nos sonreímos de nuevo. Terminamos compartiendo un refresco, él daba un trago y me pasaba la botella, y así sucesivamente hasta que se acabó. Cuando le presenté a Beto, él le preguntó su nombre y el niño respondió “Camilo”. Para mí, Camilo personificó el tierno ejemplo de la enseñanza zapatista: aquí, todo es para todos, la alegría de compartir, trabajar en conjunto, bailar en armonía, vivir juntos en una tierra común. Camilo encontró a su mamá y nos despedimos. Espero que esa noche haya soñado con Don Durito y los viejos abuelos, los primeros que crearon el mundo.
Al despertar al día siguiente, la tristeza invadía nuestros corazones al ser éste el último día en territorio zapatista. La mañana inició con los partidos de básquetbol, la música, la poesía y esa alegre rebeldía característica. Desde temprano se compartían frijoles, tortillas, tazas de café y charlas en un ambiente de camaradería. Con el sol poniéndose y las nubes descendiendo sobre las faldas de los cerros, el amanecer en territorio zapatista se tornaba mágico. Era tan digno como cualquier relato del viejo Antonio o de Don Durito, tan fascinante como la selva lacandona. Despertar en este territorio era como encontrarse en el más bello horizonte de un Mundo Nuevo, rodeado de nubes y antiguos árboles plantados por ‘locos’ hace más de 120 años.
Mientras subía las pertenencias al autobús, sentí una mirada penetrante que resultó ser la de Camilo. Al notar que lo veía, me sonrió y, con un gesto de despedida con una mano mientras sujetaba a su mamá con la otra, mi alma encontró algo de paz. Aunque la promesa de regresar y permanecer con ellos permanece intacta en mis pensamientos, viviré con la ilusión de encontrarme de nuevo con la mirada reflejada de Camilo, tal vez bajo un pasamontañas.
El camino de regreso a la ciudad fue igualmente extenso. En un alto en Palenque, junto al río Chacamax, Gato, un artista plástico muralista (quien dejó un hermoso mural en territorio zapatista) y yo encontramos caracoles sobre la arena, un hallazgo que encontré sumamente simbólico y conservé. Llegamos a la ciudad alrededor de las seis de la mañana, regresando al punto de partida: La Casa de los Pueblos y las Comunidades Indígenas ‘Samir Soberanes Flores’. Allí, entre nostalgia y alegría reflejadas en rostros extraños, nos despedimos, regresando cada uno a nuestras casas.
Creo que al final, todos coincidimos en que este viaje había transformado nuestras vidas de manera irrevocable. Todo lo aprendido en esos territorios mágicos de Chiapas debe aplicarse en las ciudades; debemos priorizar el bien común sobre el capital, trabajar por la tierra y no por el dinero, detener la muerte, la destrucción, la guerra y la injusticia. Debemos actuar, no solo poéticamente ni comunicativamente, sino con acciones concretas.
Pisar territorio zapatista es adentrarse en un mundo nuevo, un nuevo horizonte lleno de posibilidades de libertad, autonomía y resistencia. Visitarlo es como ir a la escuela para desaprender y aprender de nuevo que con ellos y su lucha es posible crear nuevos mundos desde horizontes inexplorados. Gracias, compañeros, por vuestro amor, vuestra lucha, vuestra resistencia, por compartir vuestro pedacito de montaña para dormir, por los platos de comida y las tazas de café, por las horas de baile, por las lecciones íntimas y espirituales. Gracias por reflejarnos en vuestros ojos de espejo y permitirnos ver nuestra esencia en ustedes, en vuestra lucha y resistencia. Gracias por recibirnos y despedirnos con tanta generosidad, por permitirnos aprender de vuestro movimiento, de vuestros caracoles, y por darnos la oportunidad de conocer a más personas de diversas geografías que, como nosotros, han abierto los ojos y desean un mundo tan nuevo y hermoso como el que con su lucha y resistencia han estado construyendo. Gracias, EZLN, y felices aniversarios.
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Familiares y comunidad claman por el esclarecimiento del asesinato de Frida Santamaría, perpetrado durante un bautizo en Sahuayo, Michoacán, exigiendo que se tipifique como feminicidio y se lleve al responsable ante la justicia.
En la ciudad de Sahuayo, Michoacán, Frida Santamaría, de 24 años, fue asesinada mientras desempeñaba sus labores como organizadora de un bautizo. La joven fue víctima de un asesinato perpetrado por su ex pareja, quien fríamente le propinó un disparo a la altura del hígado, arrebatándole la vida de manera cruel e injusta.
El hecho ocurrió en presencia de los invitados que asistían al evento, quienes fueron testigos directos del crimen y reconocieron al perpetrador. A pesar de ello, únicamente uno de ellos ha accedido a testificar en contra del homicida. Tras el disparo, el agresor tomó el teléfono celular de Frida y huyó del lugar, dejándola gravemente herida y clamando por ayuda.
La investigación de este suceso ha estado envuelta en controversia, con múltiples irregularidades. A pesar de las evidencias y los testigos, las autoridades no han tipificado el crimen como feminicidio. Además, se han omitido elementos cruciales en la carpeta de investigación, tales como el informe del médico legista, la prueba de radisonato para detectar la pólvora y otros documentos fundamentales.
Lo preocupante es la aparente complicidad de las autoridades locales, ya que el responsable del crimen es familiar de un político del municipio, lo que ha generado impunidad y encubrimiento en este caso. Familiares han denunciado que medios locales buscan tergiversar la verdad al sugerir que el asesinato de Frida podría ser un accidente o incluso un suicidio, desvirtuando la gravedad del crimen y el sufrimiento de su familia.
Ante esta situación, familiares, amigos y la comunidad exigen a la Fiscalía del Estado de Michoacán la inmediata aprehensión del culpable para evitar su fuga, así como la garantía de un debido proceso judicial. Asimismo, solicitaron que la carpeta de investigación sea completada con todos los elementos probatorios y que se tipifique el crimen como feminicidio, en honor a la memoria de Frida.
Con el objetivo de presionar por la justicia que merece, se ha lanzado una petición en línea a través de Change.org con el hashtag #JusticiaParaFrida, donde se busca recabar apoyo y concienciar sobre la importancia de esclarecer este feminicidio. La familia de la joven, junto con la comunidad, claman por justicia, ya que han sido privados de la presencia de una hija, hermana, prima y amiga, mientras el responsable continúa en libertad sin enfrentar las consecuencias de sus actos.