Felipe de Jesús Chamlati Albores, detenido por su presunta participación en el asesinato de Maricarmen Escobar López, podría salir libre en las próximas horas debido a faltas en el debido proceso, sin que los jueces, estimen el delito por el que es juzgado.
Juan Antonio Escobar, padre de Maricarmen, ha llevado un proceso jurídico desde el 28 de marzo de 2016, fecha de la desaparición de la menor, sin embargo, durante este proceso la parte acusada ha encontrado diversos recursos para prolongar el dictamen, que podría culminar la mañana de este jueves.
Ante esto, el padre manifestó que mucho ha sido su sufrimiento para afrontar este proceso jurídico, que en diversas ocasiones lo ha revictimizado a él y su esposa, por lo que, exigieron a las autoridades federales analicen las pruebas presentadas y dicten una sentencia que sea congruente con la gravedad de los hechos que se le imputan.
Daño colateral
El 28 de marzo del 2016, Maricarmen de 16 años originaria del municipio de Pijijiapan, desapareció. Tan pronto como se denunció su desaparición fue activada la Alerta Amber para encontrarla. Sin embargo, al tercer día, Maricarmen fue localizada sin vida en una colonia de ese municipio. Desde ese momento, Juan Antonio Escobar, padre de la menor, emprendió una batalla legal con el fin de hacer justicia por su hija.
Escobar, declaró en entrevista telefónica, que sí recibió asistencia psicológica por parte de la Fiscalía del Estado, sin embargo, muchas de las atenciones se centran en rellenar papeles que acrediten la exista una atención.
“Nosotros somos de Pijijiapan, nos pusieron citas con un psicólogo en la Fiscalía de Tuxtla, para llegar teníamos que hacer grandes esfuerzos económicos para poder ser ayudados con la asesoría” indicó.
Juan Antonio mencionó que en su caso existió una superación profesional de ayuda, es decir, el especialista que le había asignado la Fiscalía ya no era lo suficientemente experto para seguir con el tratamiento de su caso.
“Existe una inseguridad, a veces las sesiones eran de 20 minutos, inclusive no estaban los especialistas” afirmó.
El padre de Maricarmen expresó que después del choque emocional que significa perder a una hija, uno trata de buscar ayuda por todos lados, desde la ayuda profesional, hasta la medicación.
“Como paciente clínico tuvimos acercamiento a psicólogos, activistas y hasta tanatologos. Sin embargo, cada uno indica que de no llegar semanalmente se pierde todo lo que se ha generado, pero el dinero que tenemos para trasladarnos y sobre todo para estar, nos limita” dijo.
En el aspecto jurídico, la familia Escobar dijo que la asistencia legal la da el Ministerio Público, pero nunca le ofrecieron un defensor de oficio que le ayudara para en el seguimiento de su caso.
A dos años y medio del asesinato de Maricarmen, con la incertidumbre de la posible salida del presunto perpetrador, Juan Antonio indica haber gastado más de 5 mil pesos en sesiones con psicólogos, además de medicamento:
“Empiezas a caer en depresión, el cuerpo ya no trabaja como es, vienen problemas físicos, llegue inclusive a tomar 14 pastillas al día. Llevo gastado más de 4 mil pesos en tranquilizantes, eso nadie te lo va a decir, yo las tengo que tomar porque hay días que no aguantas nada” concluyó.
La familia Escobar afirmó haber gastado más de 1 millón y medio de pesos en el proceso jurídico. Agregan “la abogada la pagamos nosotros, los amparistas nos cobraron 150 mil pesos. En sí, cada viaje a México, Tuxtla o cualquier lado, ir por papeles o se requeridos tenemos que gastar dinero que muchas veces nos cuesta generar”.