En el marco del día Internacional de las Víctimas de Desapariciones forzadas, se realizó una conferencia, en la que participaron activistas y familiares de personas desaparecidas.
Por Rafael Moreira y Christopher Villegas
Como parte de las actividades realizadas en la Glorieta de los Desaparecidos, se llevó a cabo una mesa redonda sobre la resistencia de la memoria, cuyo tema central era la toma de los espacios públicos para la obtención de justicia, en ella participaron familiares de las víctimas y activistas.
Inés M. Michel, representante del colectivo 5 de junio en memoria procedente de Guadalajara, relató los hechos ocurridos durante las protestas por el asesinato de Giovanni López, “Estuvieron cazando jóvenes y personas que creían que podían ser manifestantes en todo alrededor de la fiscalía para no permitir la concentración, alrededor de 100 personas fueron desaparecidas”.
Además, aseguró que las personas detenidas nunca fueron registradas como tal, aunque permanecieron varias horas dentro de la fiscalía. De igual manera comenta que fueron sometidas a varios tipos de tortura,
Por otro lado, Adriana Moreno, madre de Victor Adrian Rodriguez Moreno, desaparecido en Coahuila junto con sus dos compañeros de Trabajo y Rosa Angelica Garcia miembros del colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila hablaron sobre el Árbol de la Memoria y la Esperanza y como ha sido un medio para visibilizar y no olvidar a sus familiares desaparecidos. De esta manera, han tomado árboles en diferentes poblaciones de Coahuila, poniendo listones y fotos de la víctimas, sin embargo se han enfrentado ante las autoridades del estado, ya que han quitado las fotos de los espacios intervenidos
Jorge Verástegui, defensor de los derechos humanos, explicó cómo fue que se tomó la Glorieta de los Desaparecidos, al ser un lugar estratégico para dar visibilización, sin embargo, han tenido diferentes conflictos, afirmando que varias veces las autoridades quitaron las fotos de las víctimas, por lo cual han tenido que volver a colocarlas como un acto de resistencia.
“Luchemos por nuestros muertos” mencionó Lourdes Mejía, madre de Carlos Sinuhé Cuevas Mejía estudiante de la facultad de filosofía y letras ejecutado extrajudicialmente el día 26 de octubre del 2011. Carlos era un activista que apoyaba diversas luchas, siendo está, de acuerdo a su madre, la razón de su muerte.
De igual manera, afirma que lleva 12 años luchando por justicia, mencionando que la fiscalía está encubriendo a los asesinos de su hijo. Además, agradeció a los colectivos que se encuentran en la glorieta de las mujeres que luchan, dado que son espacios para dar visibilidad a los muchos casos sobre desapariciones en México.
Para finalizar le fue concedida la palabra a la señora Socorro Gil Guzmán, del pueblo de la Memoria de Acapulco, Guerrero. Madre de Jonathan Guadalupe Romero Gil, detenido y desaparecido por policías municipales el 5 de diciembre de 2018. Gil Guzmán es parte del colectivo Memoria, Verdad y Justicia Acapulco. Ella inició con el muro de la memoria, pero con la remodelación del Zócalo de Acapulco, lo retiraron, comenzando de nuevo una larga lucha para obtener ese espacio. “Porque para nosotros es importante la memoria de nuestras personas que están desaparecidas” afirma.