Con motivo de 38 aniversario luctuoso de Rodrigo González se llevó a cabo un homenaje en el Centro Cultural José Martí este 21 de septiembre de 2023, el cual tuvo la presencia de Los Gatos Místicos, El Clandestino y Rod Levario.
Por Abraham Reyes García/@Abraham_ReyesG
Fue hace 38 años exactamente el 19 de septiembre de 1985 cuando Rodrigo Eduardo González Guzmán mejor conocido como Rockdrigo González o El Profeta del Nopal perdió la vida por el derrumbe de su departamento ubicado en la colonia Juárez, a causa de uno de los más trágicos terremotos que ha tenido la capital mexicana.
Es por ello, que se rindió este homenaje en su memoria, para recordarlo como un compositor de la ciudad, del barrio y lo cotidiano, y que como cada año desde hace veinte años se lleva a cabo en el Centro Cultural José Martí.
El homenaje comenzó con Los Gatos Místicos quienes comenzaron con la rola “Los Intelectuales” después con la canción de “Metro Balderas” y “Tiempos Híbridos”, también interpretaron canciones propias como “Violencia”.
Posteriormente salió al escenario el grupo El Clandestino quienes comenzaron la canción “Máquina del tiempo” después con “Rock Ete”, “Ama de casa un poco triste” y “Perro en el Periférico”.
Finalmente, siguió el turno de Rod Levario quien inició “Metro Balderas” y “Balada del asalariado” también interpretaron “Máquina del tiempo” y “Ama de casa un poco triste” y finalizaron con “No tengo Tiempo”.
Rockdrigo González junto a Cecilia Toussaint, Jaime López, Roberto González, Nina Galindo, Eblen Macari, Rafael Catana, Fausto Arerllín y Roberto Ponce fueron conocidos por ser miembros del movimiento rupestre cuyo manifiesto escrito por el mismo Rockdrigo dice:
“No es que los rupestres se hayan escapado del antiguo Museo de Ciencias Naturales ni, mucho menos, del de Antropología; o que hayan llegado de los cerros escondidos en un camión lleno de gallinas y frijoles.
Se trata solamente de un membrete que se cuelgan todos aquellos que no están muy guapos, ni tienen voz de tenor, ni componen como las grandes cimas de la sabiduría estética o (lo peor) no tienen un equipo electrónico sofisticado lleno de synthers y efectos muy locos que apantallen al primer despistado que se les ponga enfrente.
Han tenido que encuevarse en sus propias alcantarillas de concreto y, en muchas ocasiones, quedarse como el chinito ante la cultura: nomás milando.
Los rupestres por lo general son sencillos, no la hacen mucho de tos con tanto chango y faramalla como acostumbran los no rupestres pero tienen tanto que proponer con sus guitarras de palo y sus voces acabadas de salir del ron; son poetas y locochones; rocanroleros y trovadores. Simples y elaborados; gustan de la fantasía, le mientan la madre a lo cotidiano; tocan como carpinteros venusinos y cantan como becerros en un examen final del conservatorio”
“Manifiesto Rupestre” por Rockdrigo González