Tras 206 días de búsqueda, encuentran sin vida a Sandra Domínguez, defensora indígena ayuuk. Familiares y colectivos denuncian la violencia e impunidad que persiste en México.
Por Mario Marlo / @Mariomarlo
Oaxaca, 28 de abril de 2025.– Luego de 206 días de angustia, búsqueda incansable y exigencia de justicia, la familia de Sandra Domínguez confirmó que fue localizada sin vida. Aunque su hallazgo representa el cierre de una etapa dolorosa, no es el final que soñaron quienes lucharon por su regreso. “Hoy, con el corazón desgarrado, confirmamos que hemos encontrado a Sandra. No fue el final que soñamos, pero al fin descansará entre quienes la amamos profundamente”, expresó el Komité Pëjy Tyotk en conferencia de prensa.
Sandra Domínguez no fue solo una víctima más de la violencia e impunidad que azotan al país. Como mujer ayuuk y defensora de derechos humanos, dedicó su vida a acompañar y proteger a mujeres indígenas que enfrentaban violencia o discriminación. Se destacó por su valentía al denunciar casos de corrupción y abuso por parte de funcionarios locales y estatales, como la difusión de imágenes de mujeres en situaciones de vulnerabilidad en grupos de WhatsApp. “Levantó su voz por la dignidad de todas, poniendo su propia vida en riesgo”, recordaron sus seres queridos.
En su mensaje, la familia agradeció profundamente a las comunidades ayuuk, a familiares, amistades, organizaciones, colectivas y medios de comunicación que acompañaron la búsqueda. Destacaron también el trabajo coordinado entre el Congreso Nacional Indígena (CNI), la Comisión Nacional Antisecuestro (CONASE), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de Marina (MARINA) y la Fiscalía General de Oaxaca (FGO), cuyo esfuerzo conjunto hizo posible la localización de Sandra.
Sin embargo, recalcaron que su caso refleja una realidad dolorosa: “sin la exigencia de la sociedad, no hay compromiso real del Estado”. Denunciaron que las búsquedas no avanzan solas y que la omisión institucional también contribuye a la violencia: “La indiferencia es otra forma de violencia”.
Exigen acciones reales y fin a la impunidad
El Komité Pëjy Tyotk exigió un compromiso verdadero por parte del Estado, que vaya más allá de leyes escritas y se traduzca en acciones efectivas con perspectiva de género y un enfoque de derechos humanos. También pidieron respeto hacia las personas desaparecidas, sus familias y el cese de la revictimización y criminalización de quienes buscan justicia.
“Cada amor merece volver a casa. Mientras haya una voz que grite su nombre, mientras haya un corazón que los espere, siempre habrá esperanza”, señalaron en un mensaje dirigido a todas las familias que aún buscan a sus seres queridos.
El caso de Sandra Domínguez suma un nombre más a la larga lista de defensoras de derechos humanos que han sido silenciadas por la violencia. Su lucha, su fuerza y su amor por su pueblo permanecen como un legado para las generaciones futuras.