Cuando escuché hablar de este Protocolo para prevenir y erradicar la discriminación, la violencia contra las mujeres, el acoso y el hostigamiento sexual en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, me preguntaba si realmente funciona, me surgían las siguientes preguntas: ¿Cómo se puede garantizar la seguridad de alguien que está viviendo una situación de violencia? ¿Qué tan dispuesta está la comunidad uacemita de apoyar a las víctimas?
Por Jonatan Flores / @PeriodismoUACMT
25 de noviembre de 2024. CDMX.-Este lunes se conmemora en México y en el mundo el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y en Somos el Medio entrevistamos a la profesora Samanta Zaragoza de la UACM SLT, para conocer la perspectiva de esta defensora de los derechos de las mujeres, el estado actual en torno a los mecanismos institucionales para construir un espacio libre de violencias machistas en la universidad de la Ciudad.
Antes de conocer las respuestas de la profesora del plantel Tezonco, es importante reconocer cómo se define la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), después de la aprobación de legislaciones en la materia en 2020:
“(la UACM es).. un espacio que busca fomentar la libertad de expresión, el pensamiento crítico y la construcción de un conocimiento emancipador.” Sin embargo, como en cualquier comunidad, también es un lugar donde pueden surgir situaciones de violencia, acoso y hostigamiento. Ante esta realidad, dice la casa de estudios capitalina en su sitio web, “la UACM ha desarrollado un protocolo específico para atender casos de violencia, un procedimiento institucional que busca garantizar la seguridad y el bienestar de todas y todos los miembros de la comunidad universitaria. Este protocolo es un paso fundamental para crear un ambiente de respeto, inclusión y libre de cualquier tipo de agresión.”
Al principio, cuando escuché hablar de este Protocolo para prevenir y erradicar la discriminación, la violencia contra las mujeres, el acoso y el hostigamiento sexual en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, me preguntaba si realmente funciona, me surgían preguntas como: ¿Cómo se puede garantizar la seguridad de alguien que está viviendo una situación de violencia? ¿Qué tan dispuestos estarían los demás a denunciar y apoyar a las víctimas?
Conforme me fui informando más sobre el tema, reconocí que este protocolo es mucho más que un simple conjunto de reglas, en principio y al menos como promesa pues según denunciantes sus quejas pocas veces son incluso acusadas de recibido por parte de las instancias encargadas de vigilar que se cumpla dicho protocolo, es una herramienta que busca empoderar a las víctimas, brindarles el apoyo que necesitan y prevenir que situaciones similares se repitan.
El protocolo citado establece una serie de medidas para atender los casos de violencia, desde la denuncia y la investigación hasta la sanción de los responsables. Además, contempla la atención psicológica y jurídica para las víctimas, así como la implementación de medidas preventivas para evitar que se repitan situaciones de violencia. Y es que, según el instrumento aprobado por el máximo órgano de gobierno uacemita, el Consejo Universitario, la institución debe reconocer y frenar todas las manifestaciones de violencia sucedan entre pares o entre personas con diferentes roles en esta casa de estudios, especialmente las que se relacionen con la violencia de género, esas que están contempladas jurídicamente en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que entró en vigor en 2007, cuando finalmente se publica en el Diario Oficial de la Federación.
En entrevista para Somos el Medio, Samanta Zaragoza, doctora en Ciencias Sociales, en el área de Mujer y Relaciones de Género por la UAM, quien además es profesora investigadora de la Academia de Estudios Sociales e Históricos de la UACM, explicó que las expresiones de violencia más denunciadas por parte de la comunidad son el hostigamiento y acosos sexuales, violencia digital y violencia docente. Además, abundó, que dichas expresiones de las violencias se encuentran tipificadas en el marco normativo local y federal y contempladas también en el protocolo uacemita. No obstante, puntualizó lo siguiente:
“Hay un tipo de violencia que le está costando a la universidad entender que también es su responsabilidad: la violencia vicaria, una forma de violencia de género en la que se utiliza a los hijos e hijas como instrumento para dañar a la madre”.
Es decir, el agresor utiliza a lxs niñxs para causar dolor a las mujeres, ya sea de forma física, psicológica o emocional.
En la universidad se tiene registro, por lo menos, de un ejemplo de dicha violencia entre la estudiante “G.N.” de la licenciatura en Creación Literaria y un profesor-investigador del plantel San Lorenzo Tezonco, presunto agresor vicario de la uacemita, según verificó Somos el Medio para la elaboración de este reporte con la estudiante agredida.
En este sentido, la doctora Zaragoza recalcó en entrevista la necesidad de que la institución priorice la evaluación colegiada del Protocolo citado a fin de hacer efectiva la investigación y sanción de todas las formas de violencia, incluidas la vicaría como lo señala la Ley de Acceso en la que supuestamente se fundamenta el protocolo, en lo que este medio interpreta como una interpelación directa a los órganos de gobierno representados por el Consejo Universitario (CU) y el maestro Juan Carlos Aguilar Franco, quien en septiembre de este 2024 asumió el cargo como rector de la casa de estudios.
¿Cómo denunciar si sufres violencias en la UACM?
Si eres estudiante, trabajadora o profesora en esta casa de estudios y has sufrido o sufres alguna forma de violencia de género, puedes realizar tu denuncia en de la Defensoría de los Derechos Universitarios, a través del formato disponible en línea, enviando un correo a la defensoria@uacm.edu.mx o bien, puedes acudir personalmente a las oficinas de esa Defensoría en la sede de rectoría ubicadas en la calle Dr. García Diego número 168, en la colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc.
Si eres integrante del plantel San Lorenzo Tezonco, además de la denuncia en la Defensoría, puedes acudir directamente con la coordinadora del plantel, la maestra Magalí Cortéz Vázquez, que según explicó la profesora Samanta Zaragoza está firmemente comprometida con la comunidad para erradicar las violencias contra las mujeres en el contexto universitario. Y enfatizó: “Así que, sin miedo, las estudiantes pueden acudir con ella para realizar su denuncia”.
Para terminar con nuestra entrevista, Zaragoza explicó que a pesar de los avances en este tema, aún queda mucho por hacer entre las autoridades de esta casa de estudios, pero también al interior de la comunidad universitaria a quien invitó a mantenerse informada sobre el protocolo y a que se involucre en su implementación, pues desde su perspectiva, es fundamental que se trabaje en la prevención de las violencias a través de campañas de sensibilización y programas educativos en los que se involucren todos los actores que habitamos en la UACM. Y por ello afirmó:
“La violencia es un problema complejo que requiere de soluciones integrales, el protocolo de la UACM es un paso importante en esta dirección, pero es necesario seguir trabajando para construir una universidad verdaderamente segura y libre de violencias.”
Esta pieza fue producida en el Taller de Periodismo UACM/SLTZ @PeriodismoUACMT