Por Mercedes Matz
Tras nueves meses de su detención y vinculación a proceso, la causa judicial que autoridades de la Ciudad de México siguen contra el periodista independiente Marco Antonio Santillán, editor del periódico El Nuevo Ahuizote, continúa sin avances.
El pasado viernes, de nueva cuenta fue diferida la audiencia intermedia como parte del proceso en el que se le acusa del delito de homicidio, luego de que la defensa no se presentara y tuviera que reasignarse a un nuevo defensor público, el cual sería el tercero en lo que va del proceso.
El actual defensor, Othon Serna, señaló en entrevista que se han hallado inconsistencias en el caso, como que la prueba de rodizonato aplicada al imputado resultó negativa en manos y ropa, y en las declaraciones asentadas no coinciden los recorridos hechos por el vehículo que supuestamente siguió el detenido tras cometer el homicidio. Además, con los constantes cambios en la defensa se dio por finalizado el término en el que se permitía presentar pruebas de inicio a favor del acusado, explicó.
Por su parte, Erika Flores activista y defensora de derechos humanos de Fundación Iris, recalcó que ha dado seguimiento al caso desde la detención ocurrida el 3 de mayo de 2019, hasta la fecha, aunque al transcurrir de los meses no se ha podido iniciar con el juicio.
La activista declaró que la detención del periodista ocurre un día después de que publicará una nota en el portal La Tribuna de España, sobre una red de pederastia en México, por lo que lo considera como una forma de represión contra la libertad de expresión.
El pasado mes de mayo, Flores emitió una carta dirigida a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para relatar el caso de Marco Antonio, y de la que se espera una respuesta. La organización Artículo 19, defensora de la libertad de expresión y el derecho a la información señaló que, aunque ha documentado el caso, no cuenta con mayor información sobre el mismo.