Por Mario Marlo/@Mariomarlo
La industria curtidora y el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) son los principales responsables de la contaminación del río Turbio, uno de los afluentes principales del río Lerma, que desemboca en el Lago de Chapala. Este último es la principal fuente de abastecimiento de agua potable de la zona conurbada de Guadalajara.
A través de una investigación realizada por la organización guanajuatense Acción Colectiva Socioambiental, A.C., fue expuesta la situación crítica en la que se encuentra la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Municipales (PTAR). La obra fue construida en el año 2000 con el objetivo de gestionar y tratar las aguas domésticas de León, y el Módulo de Desbaste (MD), y, a su vez, en 2009, para tratar las aguas residuales de la industria curtidora.
Según la investigación iniciada a partir de una denuncia ciudadana, la organización descubrió cinco descargas ilegales de aguas industriales, procedentes de empresas curtidoras, que son arrojadas al arroyo Las Mulas sin ser tratadas.
Durante su visita en campo, Acción Colectiva encontró que, para evitar que las aguas lleguen a el Módulo de Desbaste, fue reventado ilegalmente el colector industrial, dejando pasar el agua con químicos industriales directo al arroyo Las Mulas, que se conecta a unos kilómetros con el arroyo Hondo y con el río Turbio.
Aunado a esto, la organización también evidenció: el SAPAL no trata todas las aguas residuales que recibe la PTAR debido a que no tiene la capacidad para hacerlo, por lo que desvía millones de litros directamente al arroyo Hondo.
“En épocas de lluvia el SAPAL desvía hasta 3000 litros por segundo, es decir, 259 millones 200 mil litros al día sin tratar al arroyo Hondo. En época de estiaje, el SAPAL desvía hasta 166.66 litros por segundo, es decir, 14 millones 400 mil litros al día”.
“Los usuarios del SAPAL pagan el saneamiento de esas aguas que no son tratadas sino vertidas directamente al arroyo Hondo, contaminando a su vez el río Turbio.”
Otro de los arroyos que se encuentra en la zona, es El Guaje el cual también es contaminado. A pesar de que la PTAR y el Módulo de Desbaste tiene dos entradas para aguas diferenciadas, solo tiene una salida por lo que, al momento de salir, las aguas con diferentes calidades de tratamiento se mezclan y son vertidas al arroyo El Guaje.
A lo anterior se suma que el PTAR, que esta diseñado solo para tratar agua doméstica, recibe aguas con químicos, provenientes de la industria que no fue reubicada en los parques industriales y sigue instalada en la ciudad.
En conclusión, los parques industriales San Crispín, Industrial Santa Crocce, Industrial San Jorge, Industrial Pamplona, Granja las Amalias, el Polígono Arroyo Hondo, junto con el SAPAL, son los responsables de contaminar los arroyos Las Mulas y El Guaje. Estos parques se juntan con el arroyo Hondo quedesemboca al río Turbio y cuyo destino final es el Lago de Chapala en Jalisco.
La presa El Zapotillo
Una de tantas promesas incluidas en el proyecto Presa El Zapotillo-Acueducto El Zapotillo – León, detenido actualmente por una controversia constitucional que impide que la cortina de la presa rebase los 80 metros de altura, es que el agua de El Zapotillo sea saneada por el PTAR y el Módulo de Desbaste y devuelta a Jalisco a través del río Turbio, hasta llegar al Lago de Chapala. Cabe señalar que el agua de El Zapotillo sería transportada a través de un acueducto de 140 kilómetros a la ciudad de León para su uso industrial y doméstico.
Esto es sumamente preocupante ya que desde el inicio del proyecto, expertos, organizaciones y pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, principales comunidades afectadas por la construcción de la presa, han denunciado las afectaciones que dejaría la construcción de este megaproyecto, lo que incluye que el agua que regresaría a Jalisco estaría sumamente contaminada.
La investigación de Acción Colectiva reafirma las denuncias realizadas por los pueblos, expertos y organizaciones en tanto que, como lo explica la investigación, el SAPAL no tiene la capacidad actualmente de sanear el agua que es vertida al río Turbio y mucho menos podría hacerlo con el agua proveniente de la presa El Zapotillo.
Más inversiones millonarias
Recientemente, el director del SAPAL, Jorge Ramírez Hernández, informó: una vez que termine el contrato con ECOSYS III, actual concesionaria encargada de operar la PTAR y el Módulo de Desbaste, el SAPAL se hará cargo de la operación y modernización de los sistemas de saneamiento.
Para lograrlo, el SAPAL ha anunciado la inversión de 1,500 millones de pesos que se usarán para la reconstrucción del PTAR y el Módulo de Desbaste.
Lo anterior contradice el informe que el SAPAL entregó a la Semarnat el 4 de septiembre del 2018 donde aseguraban que la infraestructura existente no había llegado al final de su vida útil y se encontraba en condiciones de operación.
Situación que Acción Colectiva confirmó después de consultar con expertos, quienes informaron que el PTAR y el MD tienen una vida útil de hasta 35 años. Ante ello, cuestionaron esta decisión: ¿Qué tipo de “reconstrucción” amerita un gasto de 1,500 millones de pesos del bolsillo de los leoneses cuando no hace mucho aseguraron que el Módulo de Desbaste funcionaba en óptimas condiciones?