Agua Caliente, una agencia de Poncitlán, es un pueblo de 950 habitantes, más de 500 de ellos son niños y niñas. Un kilómetro y medio de terracería lo conecta con el siguiente poblado, llamado San Pedro Itzicán. Parece un chorizo, me dice mi guía, debido a que solo tiene una calle que alberga más de 150 casas construidas a unos metros del Lago de Chapala.
A seis años del asesinato de Samir Flores, defensor del territorio y opositor al Proyecto Integral Morelos, familiares, organizaciones y comunidades marcharon en la CDMX para exigir justicia y denunciar la impunidad que rodea su caso. Con consignas y un busto en su honor, la movilización recordó su legado y la lucha por los derechos ambientales y comunitarios en México.
En un contexto de creciente criminalización, la CRAC-PC alza la voz para defender su derecho a brindar seguridad y justicia en sus territorios, mientras denuncia la doble moral del Estado mexicano, que reprime a las comunidades indígenas pero permite la impunidad de grupos delictivos.
Como parte de las acciones nacionales a seis años del activista, Samir Flores, colectivos y organizaciones instalaron un antimonumento en su honor en la Universidad de Guadalajara.
A seis años de su asesinato, rinde homenaje a Samir Flores con la instalación de un busto en Ciudad Universitaria. Danza, poesía y música acompañaron este acto político y cultural, donde artistas como La Coraza y Zeiba Kuicani alzaron su voz por la justicia y la memoria del defensor del territorio.