Texto: Cristian Jiménez Machorro/@CuentistaDePue
Fotografía: Frente de organizaciones ciudadanas por la defensa del agua en NL
El pasado Domingo 20 de Marzo, habitantes de la colonia “Topo Chico” en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, realizaron una serie de actividades frente a la embotelladora del mismo nombre ubicada en la demarcación. A través de la unión 5 de Febrero, los vecinos organizados emprendieron acciones de denuncia en contra de la empresa por el apoderamiento del agua existente en dicha localidad.
A través del Manifiesto de las organizaciones ciudadanas por la defensa del agua de N.L, distintas organizaciones de carácter civil denunciaron una realidad que están viviendo los regiomontanos, pues desde el pasado 23 de febrero del 2022 se ha vivido una crisis hídrica en el estado. Dicho manifiesto coloca sobre el tema una realidad que en distintos puntos de la republica se ha vivido: No es sequía, es saqueo.
La crisis hídrica existente en Nuevo León, sin embargo, no ha afectado a las grandes industrias de extracción de agua, tal y como denuncian los vecinos de dichas corporaciones, en el caso de la embotelladora “Topo Chico”, esta fue clausurada simbólicamente por vecinos de dicha embotelladora, la cual se ha ido apoderando del agua de los manantiales y de los ojos de agua existentes en la colonia del mismo nombre, así como construyendo grandes naves industriales en una colonia que tiene un uso de suelo habitacional, aprovechándose de las angostas calles para estacionar transporte de carga y causando graves molestias a los habitantes.
La embotelladora “Topo Chico” tiene una concesión desde 1906 y a partir de dicho año ha instalado 20 pozos en la zona, mismos que inclusive con la crisis hídrica han seguido operando con normalidad.
Las denuncias por irregularidades de dicha empresa tienen más de 40 años de existencia, pues se han apoderado de propiedades publicas, tal y como la “Escuela de piedra”, los “Baños termales”, el “Hotel viejo”, así como diversas propiedades comunales, mientras qué los habitantes de las zonas aledañas lograron parar anteriormente a partir de un amparo, que se apoderaran del centro comunitario “5 de Febrero”, según la denuncia entablada en el mitin de la clausura simbólica el día 20 de Marzo.