El día de ayer se cumplieron seis años de aquel domingo de 2017 en que Guadalupe Pamela Gallardo Volante no regresó a casa después de haber asistido a un festival de música electrónica en la carretera Picacho-Ajusco de la Ciudad de México. Hoy por la mañana, sus familiares se reunieron para protestar frente a la Fiscalía General de Justicia de la capital y para interponer una denuncia contra las autoridades encargadas de llevar la carpeta de investigación de su desaparición.
Texto y fotografías: Santiago Reyes / @rhisantis
6/11/2023 – CDMX
—Agarra bien al güero no se te vaya a caer —le dice María del Carmen, la madre de Pamela, a su hijo mayor Esteban, quien sostiene con su mano izquierda el banco sobre el que su hermano José intenta colgar una lona en la que se lee “Guadalupe Pamela Gallardo Volante ¡Seguimos buscándote hasta encontrarte!”. Los carros que pasan a ambos lados del camellón de la avenida Dr. Río De La Loza en la colonia Doctores hacen que José se tambalee.
—¡No la tenses tanto güey! Ya se rompió de este lado —le reclama Esteban a su hermano.
Esteban Gallardo Volante tiene treinta y nueve años. Su pasión es hablar de la NFL y en ocasiones participa en un podcast sobre fútbol americano llamado Gol de Campo. Tiene la misma mirada afligida, de párpados caídos y pupilas desafiantes, que se revela en los ojos de su madre. José tiene treinta y seis años. Es fanático de Batman y le fascina jugar videojuegos en su Play Station 5. Su barba pronunciada y una sonrisa juguetona lo delatan como el hermano de en medio. Ambos llevan puesto un delantal morado con la imagen del rostro de Pamela, su hermana menor.
—La recuerdo alegre, divertida y pues contenta —me cuenta Esteban mientras esperamos fuera de la Fiscalía de la cdmx a que lleguen más personas —para mí particularmente ha sido difícil lidiar sin su presencia porque antes trabajábamos juntos vendiendo zapatos allá en Tepito.
—Yo la verdad sigo sin creerme estos seis años —le interrumpe José— a mí me tocaba cuidarla de chiquilla cuando trabajaban mis papás, entonces para mí también es un gran dolor.
Ambos se miran, y sin ponerse de acuerdo comienzan a hilar entre palabras el recuerdo de su última navidad con Pamela. —Nos la pasábamos muy bien, entre los bailes y las chelitas los tres nos divertíamos mucho –-detrás de ellos está instalada una pantalla de focos leds que marca el número de días que Pamela lleva desaparecida; hoy se lee 2190 DÍAS.
ENRIQUE CAMARGO, DENUNCIADO POR ENTORPECER INVESTIGACIÓN
A las 10:30 de la mañana, después de haber cubierto las puertas de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México con pesquisas de búsqueda de Pamela y de otras personas desaparecidas que integran el colectivo Hasta Encontrarles, María del Carmen entró al edificio acompañada Edwin Piñón González, representante legal del caso de Pamela.
Una vez dentro, ambos entregaron en una de las ventanillas una denuncia formal en contra de titular de la Comisión de Búsqueda de Personas de Cdmx, Enrique Camargo Suárez, y en contra de la titular de la Fiscalía Especializada para la Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas (FIEIDEPFP), May Gómez Jiménez.
“Durante estos 6 años hemos documentado una serie de acciones y omisiones que tienen como consecuencia que hoy Pamela esté desaparecida y que no se haya encontrado, así como que no tengamos todavía una persona señalada por su desaparición” —Edwin Piñón González, abogado del Grupo de Acción por los Derechos Humanos.
La denuncia interpuesta hoy por la familia de Pamela apela al artículo 292 BIS del Código Penal de la Ciudad de México, el cual establece que:
“Al servidor público que retarde o entorpezca indebidamente la procuración o administración de justicia, se le impondrá pena de prisión de tres a ocho años y de trescientas a mil unidades de medida y actualización, además, será destituido e inhabilitado de tres a diez años para desempeñar otro empleo, cargo o comisión públicos”.
De acuerdo con Edwin Piñón, la denuncia se presentó con la finalidad de visibilizar las omisiones de estos servidores públicos, pero sobre todo con la intención de buscar su sanción. —Si no se puede sancionar a estos servidores entonces va a haber una repetición de los actos, porque si el estado lo está tolerando está mandando un mensaje claro de impunidad —-declaró el abogado.
HASTA ENCONTRARLES
Pocos minutos después de haber realizado la denuncia, la familia de Pamela Gallardo cerró durante al menos treinta minutos las dos direcciones de la avenida Dr. Río De La Loza para exhortar al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, a pronunciarse al respecto de la desaparición de Pamela.
“En 2018 el presidente nos citó a las madres buscadoras y nos dijo ´hagan colectividad y van a ver cómo las van a recibir las fiscalías´, bueno señor presidente, pues eso hicimos, y mi hija Pame sigue desaparecida” – María del Carmen, madre de Pamela Gallardo.
De igual manera, otros familiares de personas desaparecidas y víctimas de violencia tomaron el micrófono para hablar de sus casos, entre ellos Aidé Hernández, madre de Nataly Carmona Hernández quien fue vista por última vez el 27 de enero de 2019 al salir de su casa en la colonia San Lorenzo Tezonco en Iztapalapa, y la madre de Nohemí Elizabeth Ramírez quien desapareció el 27 de julio del 2016.
NOVIEMBRE ES UN MES DIFÍCIL
—Ese noviembre en que Pamela desapareció fue un mes difícil para nosotros. Mi papá cumple años el primero de noviembre, y a los cuatro días es cuando ella desaparece. Y luego una semana después, el 11 de noviembre, es el cumpleaños de mi mamá. Entonces se nos empezó a juntar todo —me platica José al finalizar la protesta.
“Hace seis años, me acuerdo que fue un lunes que nos dimos cuenta que Pamela no regresó, y el martes decidimos interponer la denuncia, yo llevé la denuncia, y fue duro, muy duro. Todo el movimiento que hay que hacer, la revictimización por parte de las autoridades, y el darte cuenta que no tienen la capacidad de actuar y que hay mucha incompetencia en las instituciones… ha sido muy difícil.” —Esteban Gallardo Volante, hermano mayor de Pamela.
Hace algunos meses, cuando fue la última búsqueda en campo de Pamela, en el bosque del Ajusco, pude platicar con María del Carmen. Hablamos sobre Pame pero sobre todo hablamos de su familia. Recuerdo muy bien que me dijo, con su voz ronca y firme, que sus hijos tenían todo el derecho del mundo a cansarse en este caminar, pero que ella como madre jamás. Hoy me queda claro que a pesar de este conceder de su madre, tras seis años de la desaparición de su hermana, Eduardo y José no han dejado de buscarla.
“Yo creo que la familia es el sustento para poder seguir buscándola porque si yo me caigo me levanta mi hermano me levanta mi mamá, si mi mamá se cae estamos nosotros para levantarla. No siempre vamos a estar bien ni psicológicamente, ni físicamente, pero lo que hacemos es levantarnos como familia para seguir buscando a mi hermana”– José Gallardo Volante, hermano de Pamela.
