Familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa marcharon en la Ciudad de México para exigir la presentación con vida de sus hijos y denunciar la falta de avances en la investigación. Señalaron la negativa de la Sedena a entregar documentos clave y reiteraron que el caso es un crimen de Estado.
Por Redacción / @Somoselmedio
Ciudad de México, 26 de marzo de 2025.- A diez años y seis meses de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, madres y padres de familia marcharon del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez para exigir la presentación con vida de sus hijos. Durante la movilización, denunciaron la falta de avances en la investigación y la negativa de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a entregar documentos clave, incluyendo 800 folios y comunicaciones telefónicas que harían referencia a 17 estudiantes que fueron llevados a barandillas de Iguala.
La manifestación, que comenzó a las cuatro de la tarde, reunió a estudiantes, organizaciones sociales, sindicatos y colectivos que caminaron al ritmo de consignas. “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!” fue el clamor de las madres, cuyos puños en alto reflejaban la lucha incansable por la verdad. Entre los asistentes también se compartieron relatos sobre la violencia en Teuchitlán y el distanciamiento del discurso gubernamental con la realidad que enfrentan las víctimas.
En la Glorieta de las Mujeres que Luchan, la marcha avanzó con pasos firmes hasta llegar al Antimonumento +43, donde se realizó el pase de lista de los normalistas desaparecidos, así como de los tres estudiantes asesinados y de Aldo Gutiérrez, quien permanece en estado de coma. Ahí, denunciaron actos vandálicos contra el memorial y señalaron que el colectivo El Plantón ha sido objeto de intimidaciones. Lamentaron la falta de protección por parte de las autoridades hacia estos espacios simbólicos.
El mitin en el Hemiciclo a Juárez estuvo marcado por las denuncias sobre el hallazgo de más de 130 fosas clandestinas en Guerrero y la complicidad de las autoridades con estructuras criminales. “El caso Ayotzinapa es un crimen de Estado”, afirmaron los familiares, argumentando que en la desaparición de los normalistas participaron diversas corporaciones policiacas y fuerzas armadas, desde los niveles más bajos hasta los más altos del gobierno mexicano.
Doña Cristina Bautista, madre de uno de los estudiantes desaparecidos, expresó el dolor de las familias: “A diez años y seis meses seguimos sin saber dónde están nuestros hijos. Nos quedamos sin ellos. Algunas madres y padres han enfermado, otros han fallecido sin conocer la verdad. No podemos dejar de luchar. Mientras tengamos vida, seguiremos exigiendo justicia”. Bautista también cuestionó la impunidad de exfuncionarios como Enrique Peña Nieto, Tomás Zerón de Lucio y Ulises Bernabé, quienes se encuentran fuera del país sin rendir cuentas.
Por su parte, don Emiliano Navarrete criticó la falta de acción de las instituciones encargadas de garantizar derechos humanos: “No basta con recomendaciones de la CNDH si este gobierno no las acepta. Estamos ante un gobierno autoritario que no permite acceso a información clave ni atiende el trabajo del Grupo de Expertos”.
Navarrete advirtió que la lucha continuará con mayor intensidad si es necesario: “No estamos enfrentándonos a individuos, sino al Estado. Sabemos que todas las autoridades están coludidas y ocultan la verdad. No podemos permitir que las desapariciones sigan ocurriendo en este país”.
El mitin concluyó con un mensaje contundente: las familias de los 43 no descansarán hasta conocer el paradero de sus hijos y llevar ante la justicia a los responsables de su desaparición. La exigencia de verdad y justicia sigue en pie, mientras la herida de Ayotzinapa permanece abierta en la memoria colectiva del país.