Miles de personas marcharon en la Ciudad de México para conmemorar el 56 aniversario de la Masacre de Tlatelolco, exigiendo justicia por los crímenes de Estado y la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, mientras el Comité 68 reafirmó su lucha contra la impunidad y la represión.
Ciudad de México, 2 de octubre 2024.- Este miércoles, miles de personas se congregaron en la Plaza de las Tres Culturas para conmemorar el 56 aniversario de la Masacre de Tlatelolco. La marcha, convocada por el Comité 68 Pro Libertades Democráticas, reunió a colectivos, estudiantes, sindicatos y movimientos populares. Bajo los lemas “2 de octubre no se olvida” y “Juicio y castigo a los genocidas”, las y los manifestantes destacaron la importancia de mantener viva la memoria histórica y exigieron justicia tanto por los eventos de 1968 como por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hace diez años.
A lo largo de la marcha, los carteles y consignas hicieron énfasis en la impunidad que aún prevalece respecto a los crímenes de 1968, el “Halconazo” de 1971 y la Guerra Sucia.
En un mitin realizado en el Zócalo, el Comité 68 subrayó que estos crímenes de lesa humanidad no prescriben y que, si bien la Fiscalía Especial en Materia de Derechos Humanos ha retomado las investigaciones, los avances han sido insuficientes. Las familias de las víctimas y los colectivos continúan exigiendo transparencia y un proceso judicial sin simulaciones.
Uno de los puntos más críticos fue el cierre de la Comisión para el Acceso a la Verdad y la Justicia (COVEH), encargada de investigar las violaciones graves a los derechos humanos cometidas entre 1965 y 1990. El Comité 68 insistió en la necesidad de judicializar los hallazgos de la COVEH, resaltando que, pese a los esfuerzos de las víctimas, la justicia sigue siendo una deuda pendiente. “La impunidad se ha perpetuado bajo diferentes gobiernos”, enfatizaron.
El Comité también aprovechó para cuestionar la reforma judicial propuesta por el gobierno, la cual consideran insuficiente. Exigen una transformación que abarque desde las fiscalías hasta el sistema penitenciario y que incluya la eliminación de la corrupción e impunidad. Además, denunciaron la creciente criminalización de la protesta social, haciendo referencia a las carpetas de investigación abiertas contra manifestantes y a la represión violenta que han enfrentado algunos sectores.
Otra de las demandas centrales fue la desmilitarización de la seguridad pública. El Comité alertó sobre las violaciones a derechos humanos causadas por la militarización y exigió el regreso del mando civil en las tareas de seguridad pública. En este contexto, también reiteraron su demanda de justicia por los 43 estudiantes de Ayotzinapa, señalando que la lucha por la verdad y la justicia en México es un proceso constante y que aún está lejos de lograrse.
Pese a los llamados del Comité 68 a mantener una manifestación pacífica, un pequeño grupo de manifestantes protagonizó enfrentamientos con las fuerzas de seguridad al llegar al Zócalo.