Por Tonantzin Montzerrat/@Montzerrat_AT
Después de un año de la detención de July Raquel Flores Garfías quien es sobreviviente de tortura sexual, sus familiares y el Centro Prodh pidieron a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), esclarecer e investigar la denuncia por tortura sexual que July enfrentó el 6 de noviembre del 2020 cuando fue detenida.
En 2020, la Policía Ministerial del estado de Veracruz en conjunto con la policía de la Ciudad México detuvieron a July durante un operativo, para más tarde ser llevada a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México donde estuvo varias horas.
Después de su detención fue trasladada en vehículos de la policía ministerial del estado de Veracruz al municipio de Xalapa con el fin de ser presentada ante un juez, sin embargo dicho viaje duro más de nueve horas, tiempo que no coincide con la distancia de los lugares donde estuvo. Durante este viaje, July Raquel fue víctima de actos de tortura y tortura sexual.
Desde esa fecha la sobreviviente se encuentra en prisión preventiva acusada de estar relacionada con el homicidio de la rectora del Colegio Valladolid acontecido en Xalapa, el 29 de junio del 2020.
Es por ello que, desde mayo del 2021 el Centro Prodh ha estado acompañando a familiares y a la victima a exigir que se lleven a cabo las investigaciones pertinentes sobre los actos de tortura que las autoridades ejercieron durante su detención y traslado. A partir de la gravedad de estos hechos la CNDH integró el expediente de queja que la familia de July presentó.
A raíz de dichos actos de violencia, familiares, amigos y organizaciones exigen a la CNDH esclarecer la denuncia mediante pruebas certeras y diligentes, tomando en cuenta el Protocolo de Estambul, así como el testimonio de July y el de su familia. Asimismo, se demandó que dicha investigación se realice con perspectiva de género debido a que hay un gran impacto de tortura sexual en mujeres durante detenciones.
En el informe “Mujeres con la Frente en Alto. Informe sobre la tortura sexual en México y la respuesta del Estado”, que el Centro Prohd presentó, se documenta que existe una alta incidencia de actos de tortura sexual en mujeres durante su detención, así como lapsos de tiempo excesivamente largos durante los traslados para presentarlas con un juez, estas mujeres quedan a cargo de corporaciones ajenas a los controles establecidos, lo que lleva a una detención arbitraria y a ser una grave violación de derechos humanos.
De acuerdo con el informe emitido por el Centro Prodh existen más de 110 casos de mujeres que han sido víctimas de diferentes formas de tortura sexual durante su proceso penal, lo que muestra que en México sigue sin implementar las herramientas que brinda la Ley para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos y Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, vigente desde el 2017 con el propósito de erradicar esta práctica, así como el Registro Nacional del Delito de Tortura y el Programa Nacional para Prevenir y Sancionar la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.
El caso de July Raquel Flores Garfías se une a la campaña “Rompiendo el Silencio: Todas juntas contra la tortura sexual”, impulsada por sobrevivientes de tortura del caso Atenco que fue llevado hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Dicha campaña busca visibilizar que la tortura sexual es una práctica en contra de mujeres por discriminación de género, así como exigir a las autoridades que trabajen para eliminar y sancionar esta práctica.