El gobierno de España confirma al menos 155 muertos y decenas de desaparecidos por las inundaciones en Valencia y Castilla-La Mancha; se decretan tres días de luto nacional para rendir homenaje a las víctimas de la DANA.
Por Redacción / @Somoselmedio
Madrid, España. Las intensas lluvias y devastadoras inundaciones ocasionadas por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) dejó un saldo trágico en España, donde el gobierno ha confirmado la muerte de al menos 155 personas y decenas de desaparecidos en las comunidades de Valencia y Castilla-La Mancha.
Según el último informe de las autoridades de la Generalitat Valenciana, 155 personas han perdido la vida en la comunidad de Valencia. Las cifras de víctimas mortales podrían incrementarse en las próximas horas, ya que aún existen zonas aisladas a las que los equipos de rescate no han logrado acceder y hay reportes de personas no localizadas.
En Castilla-La Mancha, se han confirmado dos fallecimientos, y al menos cinco personas permanecen desaparecidas. La situación en la región del Levante, particularmente en Andalucía, continúa siendo crítica, ya que las lluvias avanzan hacia la provincia de Castellón, agravando el panorama de emergencia en la zona.
Ante la gravedad de la situación, el gobierno español decretó tres días de luto nacional, a partir del 31 de octubre hasta el sábado 2 de noviembre, en homenaje a las víctimas de esta tragedia. Durante este periodo, se espera la implementación de diversas medidas para mitigar el impacto de las inundaciones en las comunidades afectadas.
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, aseguró que “todos los medios necesarios” serán activados para brindar apoyo inmediato y sostenido a las zonas damnificadas. “Hoy, mañana y el tiempo que haga falta”, afirmó Torres, quien expresó el compromiso de las autoridades para ayudar a las familias afectadas a reconstruir sus vidas tras el desastre.
Los equipos de rescate y de protección civil intensificaron sus labores en toda la región, enfrentándose a condiciones difíciles que complican el acceso a numerosas áreas devastadas por el torrente. Las imágenes de calles anegadas, viviendas sumergidas y vehículos arrastrados por las aguas reflejan la magnitud de esta crisis, considerada una de las peores en años recientes para el país.