El periodista Marco Aurelio Ramírez Hernández, fue asesinado el día de hoy en un ataque armado frente a su domicilio.
Por Redacción / @Somoselmedio
Las autoridades ministeriales confirmaron que Ramírez Hernández salía de su vivienda, ubicada en el fraccionamiento Agua Blanca, cuando fue objeto de varios disparos, lo cual provocó que el vehículo en el que viajaba impactara contra un árbol.
La escena del crimen fue acordonada de inmediato para permitir que los elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) llevaran a cabo las diligencias correspondientes.
Según las primeras investigaciones, el periodista recibió una llamada telefónica poco antes del incidente, lo que lo llevó a salir de su domicilio y subirse a su automóvil, un Jetta de color gris. Al avanzar unos metros, un hombre se le acercó y le disparó en varias ocasiones, causando que el vehículo continuara avanzando hasta chocar contra un árbol. Posteriormente, el agresor huyó hacia una calle cercana, donde lo esperaba un cómplice a bordo de un automóvil.
Los peritos de criminalística, en colaboración con la Agencia Estatal de Investigación, llevaron a cabo las diligencias correspondientes en el lugar de los hechos. Se observaron impactos de bala en el cuello y en el tórax del comunicador y exservidor público, así como casquillos percutidos.
Ante este lamentable suceso, la Fiscalía General del Estado informó que se ha iniciado una carpeta de investigación para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este crimen que ha conmocionado a la comunidad periodística y a la sociedad en general.
El asesinato de Marco Aurelio Ramírez Hernández es un recordatorio doloroso de los peligros que enfrentan los comunicadores y periodistas en el ejercicio de su profesión. Las autoridades correspondientes deben trabajar enérgicamente para garantizar la seguridad de los trabajadores de los medios de comunicación y para llevar a los responsables de este crimen ante la justicia.
La comunidad periodística y la sociedad en su conjunto exigen que se esclarezcan los hechos y se brinde justicia a Marco Aurelio Ramírez Hernández y a todas las víctimas de la violencia contra los comunicadores en México.