Por: Cristian Jiménez Machorro/ @CuentistaDePue
Fué en Septiembre de 2016 cuando la empresa Audi abrió sus puertas en el poblado de San José Chiapa, en el Estado de Puebla y desde ése entonces no habría existido huelga alguna hasta el pasado 24 de Enero de 2024, cuando los trabajadores organizados en el Sindicato Independiente de Audi en México decidieron llevar al paro de labores a la empresa, ante la negativa de la patronal de conceder las necesidades que se habían puesto en la mesa de negociación y que incluían el alza de sueldo de un 15.5% respecto a éste.
Ante ésta situación, las patronales y las cámaras de comercio han salido en defensa del capital extranjero, el cual sostienen que es una de las bases centrales para el desarrollo de la región y de las familias, planteando de igual manera que es a partir de la llegada de tal industria que se lograron encontrar puestos de trabajo, sin embargo tales opiniones terminan siendo ajenas a una serie de circunstancias que ponen en tela de juicio el planteamiento de la trasnacional alemana en tierras poblanas, entre las cuales se pueden destacar:
- La condonación de impuestos a la ensambladora durante un periodo de 12 años
- El aumento de ventas para Audi México al doble después de la pandemia
- Múltiples casos de inseguridad existentes en la región para los trabajadores, misma en la que se han registrado asaltos para éstos.
- Existencia de un plan de privatización de los servicios públicos en los municipios cercanos a la ensambladora
- Y claro que en éste momento la falta de voluntad para negociar existente en la representación de la empresa alemana, la cual ha sido denunciada por los trabajadores termina siendo vital para el análisis del caso.
La suma de éstos factores termina postulando que el “desarrollo” de la región se ha establecido desde una serie de concesiones frente a la empresa que prometió sueldos dignos, mismos que trabajadores de la ensambladora se encuentran buscando aumentar y que no es el único caso a nivel mundial, pues en el mismo Estado, Volkswagen recientemente evitó el emplazamiento a huelga con el aumento del 8.1% del sueldo el pasado mes de Agosto, mientras que en los Estados Unidos, el Sindicato United Auto Worker (UAW) garantizó un aumento del 33% en el pago máximo a los trabajadores de su contrato durante la vigencia de su contrato, mientras que un aumento del 11% cayó inmediatamente para aquellos que se encontraban en su primer año de contrato.
Éste tipo de crisis dentro del sector de manufactura lleva a concordar con el mensaje dado por parte de Shawn Faim, presidente de la UAW, quien declaró tras el éxito de la huelga que “Nos subestimaron. Los subestimaron a ustedes. Estas corporaciones no tenían ni idea de lo que se les venía encima” y plantea una ruta para qué la huelga en Audi continúe con la demanda del aumento de salario en el interior de su propia empresa, pues a pesar de que la postura empresarial tiene que ver con el desarrollo de la región, ésta ha recibido cómo tal “desarrollo” la perdida de servicios publicos, la nula captación de impuestos mientras que los trabajadores reciben un pago pauperrimo, el riesgo de ser asaltados en el camino hasta el centro laboral o la posibilidad de que la empresa decida no acercarse a otorgar los beneficios necesarios para el correcto desempeño de las actividades.
Y respecto a la nula información que se encuentra fluyendo en los medios de comunicación Estatales y Nacionales que han reportado los propios trabajadores, es necesario volver a Marx, quien en el Manifiesto del Partido Comunista, escrito en 1872 menciona qué
“El proletariado, capa inferior de la sociedad actual, no puede levantarse, no puede enderezarse, sin hacer saltar toda la superestructura formada por las capas de la sociedad oficial”
Y en Puebla, estamos a la expectativa de ver si efectivamente, ésta representación de la clase obrera es capaz de enderezarse y obtener con digna rebeldía el ejemplo frente a la empresa, que prefiere perder las producciones diarias a otorgar el necesario aumento a los trabajadores, a los proletarios.