Autoridades tradicionales de pueblos originarios de Michoacán, Jalisco, Nayarit, Querétaro, Puebla y Colima se reunieron en asamblea para reafirmar su resistencia histórica frente a la violencia sistémica, la devastación ambiental y la defensa de sus derechos colectivos. Convocan a fortalecer la organización y a unirse en la protección de los bienes comunes.
Por Redacción / @Somoselmedio
Ciudad de México, 7 de abril 2025.- En un encuentro significativo que conmemora el 29 aniversario de la constitución del Congreso Nacional Indígena (CNI), autoridades tradicionales y delegados de comunidades originarias de Nayarit, Querétaro, Puebla, Jalisco, Michoacán, así como representantes Zoques de Chapultenanco (residentes en Guadalajara) y Nahuas de Zacualpan (Colima), junto con la Comisión de Enlace del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), emitieron una declaración contundente en defensa de la vida, el territorio comunal y la madre tierra.
Reunidos en asamblea, los representantes de comunidades como Santa Teresa del Nayar, Santiago Mexquititlán, Zacatepec, Mezcala, Villa Escalante, Turícuaro y muchas otras, manifestaron su profunda preocupación ante el contexto actual marcado por la violencia sistémica, la alarmante pérdida de lagos y ríos, la deforestación irracional, la persistente marginación social y una injusticia histórica que sigue afectando a sus pueblos.
Ante este panorama, las comunidades originarias reafirmaron la necesidad de continuar construyendo organización, resistencia y lucha. En su declaración, hicieron suyos los principios zapatistas como guía para su acción: obedecer y no mandar, representar y no suplantar, servir y no servirse, convencer y no vencer, bajar y no subir, proponer y no imponer, y construir y no destruir.
Un punto central de su pronunciamiento fue la defensa del territorio, al que consideran la base para ejercer sus derechos colectivos, la autonomía y la libre autodeterminación, así como para garantizar el cuidado del agua, los bosques y la vida misma. Enfatizaron que la lucha por la madre tierra es la madre de todas las luchas y que sin territorio, la subsistencia de sus culturas y formas de vida se ve amenazada.
En relación al vital recurso hídrico, las comunidades fueron enfáticas al declarar que el agua es y será de los pueblos, y que su cuidado debe emanar desde las propias comunidades, dada la conexión sagrada que mantienen con ella. Rechazaron categóricamente la mercantilización del agua y la necesidad de recuperarla para su protección y respeto.
Los pueblos indígenas reiteraron su postura de resistencia y lucha que se extiende por más de 533 años, siguiendo el legado de sus ancestros. Subrayaron la importancia de regresar a lo común, a la toma de decisiones en asamblea general, a la tierra comunal, al poder colectivo, a la colectivización del trabajo y a la comunalidad como pilares de su organización.
Asimismo, destacaron la imprescindible necesidad de fortalecer al CNI como un espacio de encuentro y articulación de todos los pueblos y comunidades, así como de actualizar los “espejos de sus territorios” para visibilizar las problemáticas locales y denunciar a las empresas que atentan contra la madre tierra.
En un llamado a la acción, convocaron a la conformación de la Escuela del Común para la formación política y comunal en la región Occidente, y a unirse con aquellos que comparten sus ideales en defensa del territorio, el agua y la autonomía, diferenciándose de quienes trabajan para el Estado y promueven la división.
Finalmente, invitaron a participar en la Sexta Asamblea General por el Agua y la Vida en Sonora junto al Pueblo Yaqui, y a conformar Asambleas Estatales por el Agua a nivel de cuencas. También anunciaron la próxima Asamblea del CNI de la Región Occidente en septiembre en Mezcala, Jalisco, y posteriormente en Huáncito, Michoacán, así como el Segundo Festival de Cine + Video desde las Miradas Originarias K’eri Kurhíkua (Fuego Perpetuo).
Con la consigna ¡POR LA RECONSTITUCIÓN INTEGRAL DE NUESTROS PUEBLOS!, las comunidades indígenas reafirmaron su unidad y su determinación en la defensa de sus derechos, su cultura y el futuro de la madre tierra, dejando claro que su lucha por la vida y el territorio continúa con renovada fuerza y convicción.