#CUCSHNoSeMueve
Tras 22 días de paro, alumnas y alumnos integrantes del movimiento CUCSH No Se Mueve anunciaron que fin del paro que mantenían en el CUCSH La Normal desde el 9 de mayo; con ello, señalaron no hay claudicación ni de la lucha ni de las demandas del pliego petitorio que entregaron a las autoridades de la Universidad de Guadalajara, pues “el paro termina, pero no la resistencia”.
Por Darwin Franco (texto) y Mario Marlo (fotos).
“El paro nos enseñó que es posible la organización horizontal, autónoma e independiente, yo antes no conocía a estos monos, pero ahora los conocí en el trabajo y en la creación de un movimiento que no acaba hoy, lo que acaba hoy es el paro”, fue la reflexión que tuvo Bolivia -nombre clave de lucha- al recordar lo que implicó para todes los que participaron en CUCSH No Se Mueve realizar y sostener un paro estudiantil por 22 días.
El paro que arrancó el 9 de mayo de 2023 con el objetivo de manifestar su rechazó al traslado impuesto y no consultado de las y los estudiantes de la División de Estudios Históricos y Humanos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la sede de La Normal a Belenes, tuvo la potencia para ir más lejos porque con el paso de los días se constituyó en un movimiento estudiantil autónomo e independiente, uno que mostró que es posible velar por los derechos de las y los universitarios más allá de lo que puede o no hacer la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU).
Y ese sentimiento era palpable en este último día del paro, pues dentro del centro universitario que se convirtió en una casa comunitaria durante 22 días, se sentía un ambiente de solidaridad y sororidad, pues por todos lados se veía a quienes formaron parte del paro limpiando y arreglando para hacer una entrega digna a las autoridades universitarias.
Una de las actividades que los conjuntaron fue el mural “Paro CUCSH La Normal”, el cual es una especie de infografía histórica que, a través de nueve viñetas narra todo lo que se vivió entre el 9 y el 31 de mayo; por ejemplo: la iconoclasta que se creó en La Normal donde su voz y rabia quedaron palpables aunque luego venga la pintura para hacer creer que no pasó nada; también en el mural se hacen visibles las agresiones y la criminalización que vivieron cuando se puso en duda su origen estudiantil.
Pero lo más destacable es que el mural evidenció los lazos comunitarios que se crearon no sólo dentro del paro, sino también fuera de éste, pues sus gestiones y trabajos estuvieron acompañados por personas solidarias que se acercaron para darles apoyo material, pero también moral.
Concluir este mural fue el cierre festivo perfecto para quienes, aseguran, tuvieron no sólo su primera experiencia de lucha colectiva sino también una oportunidad única de aplicar lo que han aprendido en clases, pero ahora en función del desarrollo y sostenimiento de una lucha por la autonomía estudiantil, algo que Bolivia tiene más que claro: “El paro nunca fue el fin, sino el inicio de un proceso para demostrar que otras formas de organización estudiantil son posibles”.
Tan posibles que dentro del paro, los diferentes comités que se crearon por la Asamblea -órgano de representación y toma de decisiones del movimiento- no sólo pensaron en el paro, sino en todo aquello que se podría crear a futuro.
Por ejemplo, el Huerto Rabia y Memoria que encontró la manera de hacer algo más con los derechos orgánicos que se generaron, mismos que ahora -con donaciones de organizaciones solidarias- están viendo crecer en los jardines del CUCSH La Normal un huerto que a futuro dará maíz, cebolla, jitomate y papayas.
Uno de los estudiantes que regaba el jardín manifestó que en tiempos donde todo corre muy rápido detenerse para “hacer florecer la tierra es la una muestra clara de la defensa del territorio”.
Y hablando de territorios también está “El Espacio Autónomo”, el cual es una apropiación de lo que eran las oficinas de representación de la FEU en el CUCSH La Normal, pero que ahora será un espacio de encuentro estudiantil donde se ofrecerá café, cuidado y descanso para todas y todos los estudiantes.
Cienfuegos, estudiante a cargo del espacio, habló de que si esta petición del espacio, contenida en el pliego petitorio se mantiene: “entonces tendremos un espacio autónomo para las disidencias estudiantiles, un espacio que también mantendrá la memoria de lo que ocurrió aquí durante estos 22 días”.
Lo que también quieren que prevalezca es el resultado del comité de víveres, pues con las donaciones solidarias que llegaron no sólo se organizaron para alimentar a quien permaneció en el CUCSH La Normal, sino que se dieron cuenta que con la organización creada es posible tener un comedor estudiantil: “con lo que aprendimos sabemos que es posible tener un espacio para dar alimentación a aquellas personas que lo necesiten, un comedor estudiantil gestionado de manera autónoma por nosotros”, explicó uno de los estudiantes que se dedicó al cuidado alimentario de sus colegas de lucha.
Decidir dejar el paro no fue fácil, la Asamblea sesionó y discutió todo lo que implicaba, pero donde hubo coincidencia es que el paro de 22 días ha dejado los cimientos para construir otras formas de organización estudiantil dentro de la Universidad de Guadalajara. Y es que no sólo es una separación, enfatizaron las y los paristas, con la FEU, sino con todas las estructuras de poder que impiden tener una educación digna.
Por ello, desde el auditorio en el que Salvador Allende ofreció uno de sus más importantes discursos, las y los paristas se posicionaron para dar a conocer las razones por las que levantaron el paro, no sin antes advertir que la lucha continuará no sólo en las mesas de diálogo pactadas con las autoridades universitarias y que iniciarán el próximo 7 de junio en la biblioteca del CUCSH La Normal, sino también en las aulas e instalaciones universitarias: “necesitamos que más personas sepan lo que aquí ocurrió, lo que el paro generó y despertó, pues esto es el inicio de nuestra resistencia”, concluyó Bolivia.
Aquí de manera íntegra podrán ver y escuchar el pronunciamiento que dieron las y los paristas desde el Auditorio Salvador Allende para anunciar el fin del paro:
