Ciudad de México, 10 de febrero de 2019
Hace un par de semanas se estrenó en la Cineteca Nacional la hermosa cinta Distancias cortas (México, 2015), opera prima de Alejandro Guzmán Álvarez (Los Mochis, Sinaloa), egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), institución que la produjo a partir de un apoyo dentro de un concurso al que el director inscribió el proyecto.
La cinta tuvo qué esperar más de tres años para su distribución en nuestro país, desafortunadamente a las distribuidoras y exhibidoras como Cinepolis y Cinemex no les interesa el apoyo al cine mexicano de calidad si no representa un negocio redondo para ellas; en la corrida comercial apenas estuvo un fin de semana.
El guión de Distancias cortas fue escrito por Itzel Lara a partir de vivencias familiares, la película ha tenido una gira exitosa por festivales alrededor del mundo, en Canadá obtuvo una mención especial en el Festival de Montreal del Nuevo Cine, en Japón ganó como la mejor película y en China Luca Ortega, el actor principal, obtuvo el premio a mejor actor y Alejandro Guzmán al mejor director; además de presentarse en Estados Unidos, Italia, Alemania, Suecia, India y Cuba, entre otros.
Alejandro Guzmán se ha dedicado principalmente a la publicidad y ha sido asistente de producción en algunas series documentales para televisión. El cortometraje que presentó como tesis para el CCC se tituló El otro José (México, 2005) con las actuaciones Joaquín Cosío y Moisés Arizmendi. Actualmente, su proyecto más reciente se encuentra en la etapa de post producción, Estanislao (2019), es nuevamente un guión de Itzel Lara, donde nos narran la historia de un ser “monstruoso” dentro de una familia.
En Distancias cortas nos encontramos con la vida de Federico Sánchez, encarnado conmovedoramente por Luis “Luca” Ortega, ex baterista del grupo mexicano San Pascualito Rey. Fede, es un hombre con obesidad mórbida, pesa más de 200 kilogramos, le cuesta sobremanera desplazarse distancias cortas dentro de su casa y ha estado ahí encerrado durante los últimos diez años de su vida. Un día su cuñado Ramón (Mauricio Isaac) y su hermana Rosaura (Martha Claudia Moreno, ganadora del Ariel 2017 por este trabajo), le muestran su nueva cámara fotográfica junto con las fotografías tomadas durante su último viaje a Oaxaca, Federico recuerda que que hace muchos años él tenía una vieja cámara, la busca y la encuentra junto con rollo de 110 mm, al intentar revelar el rollo con un gran esfuerzo debe salir de su casa y ahí conoce a Paulo (Joel Isaac Figueroa), un joven de 17 años con el que descubre y comparte, junto con su cuñado, mucho más que su pasión por la fotografía, las ganas de vivir.
Distancias cortas es una historia humana y sensible acerca de la camaradería, la amistad, la solidaridad y la necesidad de abrazar la vida. De acuerdo a su director, la obesidad no es el tema principal de la película, más bien es una historia sobre un ser humano que está encerrado en su propio cuerpo, un hombre que de alguna manera, las circunstancias no le permiten vivir su vida como él la quiere vivir, va sobre la forma en que lo logra a partir de una pasión.
El rodaje se realizó en la Ciudad de México en el 2015 durante unas seis semanas, tuvo un costo aproximado de 15 millones de pesos y la distribución la compró una empresa alemana quienes se han encargado de exhibirla alrededor del mundo, solo en el mercado mexicano no la distribuirán por cuestiones de las mismas negociaciones y pasará por la cartelera como muchas otras cintas, sin la posibilidad para que la vean muchas y muchos espectadores en nuestro país. Una verdadera pena.
Al menos la Cineteca Nacional dará un poco más de tiempo para proporcionar a la audiencia la oportunidad de ver esta historia entrañable que eriza la piel y provoca desnudar el alma a partir de las pasiones que llevamos dentro, para enfrentar a esta vorágine de mundo en que vivimos. La historia de un ser humano enfrentando sus medios y el aislamiento que se ha impuesto a partir de su estado de salud y anímico.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, actualmente la depresión afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, la primera causa de depresión es alguna discapacidad; la obesidad mórbida pudiera considerarse una de ellas debido a las dificultades e incapacidades tanto laborales, como de movilidad a partir de una situación de salud precaria, que desata o mejor dicho amarra a los seres humanos a una cama y una habitación; pero al mismo tiempo existen millones de personas que posiblemente estén en situación similar a partir de alguna depresión.
Vale la pena ver Distancias cortas, un cuento de hadas urbano con personajes reales, complejos, humanos; en estos momentos de polaridad social e individualismo donde voltear a ver e involucrarse con el otro es preciso para generar empatía y reencontrarnos al mismo tiempo con nosotros mismos, con la libertad de ver al mundo de otra manera, para atrevernos a abrazar la vida y tomarla en nuestras manos.
Distancias cortas continua exhibiéndose en la Cineteca Nacional. ¡No se la pierdan!
[…] acuerdo a su director, la obesidad no es el tema principal de la película, sino la historia de un ser humano que por […]