Los cuatro inmuebles han sido abandonados por las autoridades pese a su alto valor histórico, cultural y turístico.
El Museo de la Ciudad, el Monumento a la bandera, el edificio del Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas (ICACH) y la Catedral Metropolitana de San Marcos, son edificios y monumentos hechos en el siglo XX, que han sido parte fundamental de la historia de la capital chiapaneca, así mismo, los cuatro fueron severamente dañados por el terremoto del 7 de septiembre, sin hasta ahora ser reconstruidos.
Jose Luis Castro Aguilar, cronista de Tuxtla Gutiérrez, afirmó que tiene que ser una prioridad urgente para el gobierno municipal y estatal la restauración o gestión para que estos inmuebles emblemáticos tengan un presupuesto que les ayude a volver a su plenitud, y así continuar con la preservación del patrimonio histórico de la capital.
Cuna cultural
El edificio del Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas (ICACH), lugar ahora donde se realizan las actividades de la Escuela Secundaria del Estado (ESE), fue inaugurado el 15 de mayo de 1944 por Rafael Pascacio Gamboa, que actualmente se encuentra en 2da sur y 4 oriente.
Antes de ser inaugurado, el terreno donde ahora se encuentra se encontraba en los límites de la ciudad y servía como basurero, al ser rescatado por Pascacio Gamboa, con los años pasó de ser un depósito de basura a la cuna cultural, intelectual y política más importante del siglo XX.
En enero de 1945, siendo gobernador Juan Esponda crea el ICACH. Al principio, albergó estudiantes de secundaria, preparatoria y normal superior. La inversión para ser construido fue d 781 mil 610 pesos, según relata el director del ESE, Gustavo Zebadúa.
Personajes como Eduardo J. Albores, Andrés Fábregas Roca, Fernando Castañón Gamboa, Rosario Castellanos (quien fuera bibliotecaria), Jaime Sabines, Enoc Cancino Casahonda y Eraclio Zepeda, Sergio Valls Hernández, fueron algunos de las personas quienes transitaron por los salones del ICACH.
Al respecto, Castro Aguilar, dijo que gran parte de los personajes destacados a nivel nacional e internacional se desarrollaron en lugares del ICACH denominados como Ateneo y el Paraninfo.
Tras el terremoto de septiembre, el inmueble continúa con sus daños en el techado del edificio B, parte de la fachada del edifico A, informa el director de la escuela Gustavo Zebadúa. Así mismo, afirmó que desde un principio buscaron el auxilio de las autoridades del Instituto de Infraestructura de Chiapas, sin embargo, siguen sin atender dicha problemática.
Hogar de sindicatos, oficinas y centro cultural
Así mismo, el Museo de la Ciudad, una edificación del arquitecto italiano Francesco D`amico que se inauguró en 1942, fue el primer edificio formal que tuvo el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez. El terreno fue donado por Noé Vásquez, el primer presidente municipal de la capital. Actualmente se encuentra en la Av. Central y segunda poniente.
Desde esa época y durante más de 40 sirvió para ser las oficinas administrativas del Ayuntamiento, al paso del tiempo, se convirtió en la sede estatal del registro civil, luego una cárcel. Fue en 1984, cuando fue donado a la Confederación Mexicana de Trabajadores (CTM) hasta 1999, para luego, la Fundación Fernando Castañon Gamboa trabajara para recuperar este patrimonio histórico.
A lo largo de 77 años, el Museo de la Ciudad no solo albergó actividades administrativas del municipio sino también se prestaba para realizar actividades culturales, lo que llevó a ser considerado un centro de encuentro para la cultura tuxtleca.
La Fundación durante años realizó una gestión para realizar una primera restauración en 2015, con esto, el Museo recobró su importancia y se volvió un centro cultural, artístico y turístico en pocos años. Sin embargo, el terremoto de septiembre sacudió de manera abrupta las actividades.
Las afectaciones se ubican en la pared ubicada en la segunda poniente, donde debido al daño estructural que se tuvo por el terremoto dejaron de funcionar la mayoría de las salas, lo que disminuyó considerablemente la afluencia de turistas y actividades culturales. Sobre esto, el cronista tuxtleco, mencionó que no existe un edificio tan emblemático para los tuxtlecos como este, ya que desde su opinión, fue una obra que desde un inicio se convirtió en histórica.
Monumento a la mexicanidad
El denominado Monumento a la Bandera, ubicado en la parte superior del Parque Morelos en la 13 poniente y avenida central, es otro caso más de inmuebles históricos que a más de 1 año y 5 meses del terremoto no han sido restaurados.
La iniciativa pertenece al ex gobernador Rafael Pascacio Gamboa, quien erigió este monumento con la intencional de exaltar el culto al lábaro nacional y recordar la fecha histórica de la federación de Chiapas a México (14 de septiembre de 1824).
La primera piedra se colocó el 14 de septiembre de 1941; se iniciaron el trabajo el 18 de diciembre del mismo año, para concluir la obra el 28 de septiembre de 1942. Tiene un altura total de 25.15 metros, los cimientos se profundizaron a 4.50 metros, según detalló Castro Aguilar.
Después del terremoto de 2017, la estructura fue dañada parcialmente, ya que la parte superior de las dos esculturas cayeron con el movimiento de la tierra, hecho que puede ser apreciado a simple vista. Al respecto, el cronista, agregó que la recuperación de este monumento radica en refrendar la decisión de que los chiapanecos decidimos ser mexicanos.
San Marcos se reconstruye
Finalmente, la Catedral Metropolitana que data de 1560, fue construido en honor a San Marcos Evangelista, santo que se representa simbólicamente con un “león alado”. Desde ese entonces, han pasado 459 años desde su creación colocándose como uno de los edificios más representativos del estado, según argumentó el cronista.
Su daño se localiza en las partes laterales, superior y en la cúpula de la iglesia, lo que ha hecho que opere desde edificios alternos o el propio atrio de la catedral. Cabe señalar que este inmueble es el único de los anteriores señalados que su reconstrucción depende del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), además es el único que ya se notan los trabajos que hasta ahora van en un 60 por ciento.
Ante este hecho, Castro Aguilar dijo que en este caso la posición de los gobiernos municipales y estatales debe ser en agilizar los trámites necesarios para su restauración inmediata.
La solución
Ante los tres anteriores casos mencionados, Juan José Solórzano, delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), indicó que por normativas internas, los inmuebles que no cuenta con una antigüedad mayor a 100 años, no entraron dentro del programa de restauración a inmuebles, pero mencionó las posibles soluciones que podrían hacer que dichos símbolos se recuperen.
La primera era acudir al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) ya que ellos son los que pueden realizar labores de rescate, pero debido a las limitaciones de cobertura, podrían ser más difíciles las gestiones.
Por otra parte, las instituciones podrían pedir que los inmuebles dañados sean declarados Patrimonio Cultural, ya que este proceso agilizaría a las autoridades gubernamentales estatales y federales, la obtención de recursos que lleven a su reconstrucción, además, de tener un respaldo frente a otros siniestros.
Aunque ya ha pasado un año y 5 meses del sismo, las labores de las autoridades locales y estatales por restaurar dichos inmuebles no se ha notado, pese a que cada uno no solo tiene un significado histórico para la capital, sino que se han convertido en puntos de encuentro cultural, educativo y hasta turísticos.