Las organizaciones y movimientos sociales advirtieron sobre la situación de los ríos en Jalisco y cuestionaron la eficacia de las acciones gubernamentales para garantizar el acceso al agua.
Por Mario Marlo / @Mariomarlo
Guadalajara, Jalisco. 14 de marzo de 2024 – En el marco del Día de Acción por los Ríos, organizaciones y movimientos sociales en Jalisco se pronunciaron por la preservación de los recursos hídricos. Bajo la consigna de “Agua para todos”, las organizaciones denunciaron la “alarmante situación” que enfrentan los ríos en la región y cuestionaron la efectividad de las políticas gubernamentales respecto a la gestión del agua.
“En Jalisco, la situación en la que se encuentran nuestros 30 grandes ríos es alarmante y contradice la narrativa triunfalista del Gobernador Enrique Alfaro Ramírez, respecto a la situación presente y futura del agua”, declararon las organizaciones en un comunicado conjunto.
El comunicado firmado por el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC), la Unión de Pueblos y Organizaciones de Jalisco por el Agua, la Salud y el Territorio (UPOJAST), el Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER) y la Red Latinoamericana contra Represas y por los Ríos (REDLAR), detalló que, a pesar de la proliferación de presas, acueductos y tuberías, la promesa de más agua para la Zona Metropolitana de Guadalajara no es clara.
Resaltaron que, durante décadas han documentado y denunciado el impacto negativo de la represa de ríos, subrayando cómo estas estructuras no garantizan una solución a largo plazo para el suministro hídrico. En particular, la presa El Zapotillo, ya que consideran que esta obra no resolverá los problemas de abastecimiento de agua ni proporcionará una solución sostenible para la ciudad durante las próximas décadas.
“Más presas, acueductos y tubos, no significarán más agua, por décadas hemos documentado y denunciado el negocio y la destrucción de los ríos al ser represados. La presa El Zapotillo no será la solución para resolver el abastecimiento del agua en la Zona Metropolitana de Guadalajara y mucho menos proveerá de agua a la ciudad por 50 años. En cambio, la construcción del Zapotillo, ya dañó al Río Verde.”
Las organizaciones denunciaron que el argumento del director del SIAPA sobre la erradicación de los tandeos con la llegada del agua del Acueducto El Salto – Calderón carece de fundamento “ya que los tandeos y las pipas son un lucrativo negocio y no una respuesta temporal a la escasez, sino una política arraigada impulsada tanto por el SIAPA como por los municipios del Área Metropolitana de Guadalajara.”
Respecto a el reparto de agua en pipas las organizaciones informaron que según datos del SIAPA, en el año 2022 se realizaron 4 mil 192 servicios de pipas. “Desafortunadamente los tandeos y el abastecimiento a través de pipas está normalizado y aceptado por la ciudadanía, al no tener otras opciones, no obstante, es una práctica que vulnera el derecho humano al agua.”
En relación a las declaraciones del Gobernador Enrique Alfaro durante la inauguración del Acueducto El Salto – Calderón, donde anunciaba que, sin este acueducto, más de un millón de personas se quedarían sin agua en el mes de marzo, las organizaciones detallaron que la construcción de infraestructuras como la presa El Zapotillo y el acueducto no resolverá los problemas de abastecimiento de agua a largo plazo. Por el contrario, contribuirá al deterioro de los ríos, como ya ha sucedido con el Río Verde.
En este contexto, las organizaciones exigieron a las autoridades a adoptar medidas serias y radicales para transformar el modelo de gestión del agua. Enfatizando la necesidad de poner en el centro de las políticas hídricas tanto a la naturaleza como a las comunidades más afectadas, reprobando su uso como bandera política durante las campañas electorales.
Con consignas como “Por ríos libres y limpios de tóxicos” y “Ríos para la Vida, No para la Muerte”, las organizaciones resaltaron que continuaran su lucha por la preservación de los recursos hídricos en Jalisco y buscando “planteamientos serios y radicales para transformar el obsoleto modelo de gestión de agua, que genera desigualdad, destrucción del ciclo socio natural del agua y favorece los intereses económicos.”
“La naturaleza y las personas más afectadas deben estar en el centro de las políticas hídricas. Reprobamos el uso de la problemática y su partidización, sobre todo en un contexto de colapso climático en donde la vida de la tierra y los ríos están en riesgo.”
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