La ciudad de Chimalhuacán se encuentra envuelta en una atmósfera festiva y vibrante con motivo de la celebración de la fiesta de San Pablo, una de las festividades más significativas en esta región. Durante 15 días, los lugareños y visitantes se unen para rendir homenaje a su santo patrono, San Pablo, en un evento que ha sido calificado como la segunda fiesta más larga en este lugar.
Fotografías Fermín Guzmán / @ferminguzmanfotografia
La fiesta ha atraído a numerosos entusiastas de la cultura y las tradiciones locales, y ha sido el centro de atención en los medios de comunicación debido a una peculiar actividad que destaca entre las diversas festividades: la Guerra de Harinazos y Huevazos.
Esta extraña y extrema tradición, que es una parte esencial de la fiesta, involucra a los participantes lanzándose harina y huevos unos a otros en una contienda llena de risas y camaradería.
A pesar de su apariencia caótica y desenfadada, la Guerra de Harinazos y Huevazos es llevada a cabo con responsabilidad y cuidado. Los organizadores han establecido medidas para garantizar la seguridad de los participantes y espectadores, asegurándose de que todos estén debidamente protegidos durante la colorida batalla de harina y huevos.
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