Por David Cantu
Por medio de un comunicado, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras, dio a conocer que miembros de la Policía nacional realizaron allanamientos violentos e ilegales a viviendas de defensoras y defensores del Consejo Indígena Lenca de Reitoca, cerca de las 5:30 de la mañana.
Cabe mencionar que, durante los allanamientos, la Policía Nacional derrumbó las puertas de las viviendas, agredió a varias defensoras y detuvieron a cinco defensores.
De acuerdo con la Red Nacional, a la defensora Gissela Rodas “le rociaron gas pimienta en el rostro, la empujaron, tirándola al suelo, quebraron su teléfono celular y en esa situación de indefensión la acosaron sexualmente”, explicaron.
Además, La Policía Nacional disparó contra la vivienda de la defensora Faustina Flores y luego la allanaron y detuvieron a su esposo.
Por esta razón, muchas personas del pueblo de Reitoca, salieron a las calles a protestar, en respuesta solidaria con sus compañeros detenidos y en denuncia a las acciones policiales, ya que resultaron heridas y afectadas por la violenta represión con las que se les atacó, donde se utilizó gran cantidad de bombas lacrimógenas.
Ante ello, la organización denuncia la violación a los derechos humanos de las defensoras y defensores del pueblo lenca de Reitoca, por parte de las fuerzas policiales, quienes ponen al servicio de la industria extractiva toda su maquinaria represiva desde hace varios años cuando la comunidad se organizó para resistir a la hidroeléctrica ilegal sobre el Río Grande.
Finalmente, hace “un llamado a las organizaciones sociales y de derechos humanos “a permanecer pendiente y expresar su solidaridad con el Consejo Indígena Lenca de Reitoca que lucha de manera tenaz por la defensa de su Río Grande y bienes comunes como pueblo indígena que no sólo tiene legitimidad por ser sus históricos pobladores, sino tiene la legalidad de documentos que datan desde el siglo XVIII”.