Texto: Rodrigo Haro con información de Salvemos la Pona
Fotografía: Karen Castillo
Aguascalientes.- 31 hectáreas de bosque de mezquite conforman el lugar llamado La Pona, un sitio de suma importancia por ser la principal fuente de recarga para el Manantial Ojocaliente y que alberga una gran diversidad biológica: más de 11 mil árboles algunos con que rondan los 250 años de edad; 72 especies de animales y 24 de plantas.
La colectiva Salvemos la Pona ha solicitado un amparo indirecto para proteger 16.4 hectáreas que el Gobierno Municipal de Aguascalientes consideró dentro de su plan de desarrollo urbano para la construcción de viviendas.
La Pona ha sido históricamente fraccionada y devastada; la historia de esta mezquitera y su importancia ecológica es el reflejo de muchas áreas verdes en el país que ambientalistas protegen y empresarios se disputan.
La importancia de La Pona
El estado de Aguascalientes fue nombrado así por las abundantes aguas termales que brotaban del subsuelo en varios puntos del estado. Al día de hoy existen sólo 2 de los 13 manantiales que en algún momento dieron vida al estado. El Manatial Ojocaliente es el único dentro de la capital y la mezquitera La Pona es la principal fuente de recaptación de agua pues la topografía del oriente de la ciudad genera un caudal natural que se concentra en este santuario de mezquites.
Desde la instalación de las grandes mineras en Zacatecas, gente de todo el país y algunas colonias extranjeras se instalaron en Aguascalientes por la abundancia de manantiales que permitían levantar grandes cosechas y proveer de alimento a la industria minera en pleno desarrollo. Las mezquiteras generaban las condiciones adecuadas para que los manantiales y el ecosistema se mantuvieran sanos.
En Aguascalientes históricamente se ha priorizado la entrada de grandes empresas, con altas de mandas de agua para sus procesos; desde las estaciones de ferrocarril 1884, después la Fundidora de metales Guggenheim (1895), más tarde empresas textileras (1920s) y actualmente la industria automotriz encabezada por Nissan en conjunto con sus maquiladoras.
El orden de prioridad del gobierno ha favorecido a las grandes empresas, argumentando la necesidad de desarrollo del estado, esto ha provocado la escasez y la mala calidad de agua que se sufre en varias colonias del estado.
Las mezquiteras en riesgo
Aunque ahora se considera que La Pona abarca solamente 31 hectáreas, este santuario era originalmente mucho más grande y se extendía incluso hasta la 14ava Zona Militar, al menos 2 kilometros más de este bosque de mezquite.
Para la construcción del centro comercial espacio, que se ubica a espaldas del Manantial Ojocaliente, se derribaron aproximadamente 800 mezquites, años después en una área contigua donde se pretendía construir la denominada Plaza Outlet derribaron ilegalmente 221 mezquites más por lo cual la empresa solo pagó una multa de 33mil pesos.
Actualmente, los empresarios que cometieron esos crímenes ambientales podrían volver a solicitar permiso para construcción de la Plaza Outlet. Y es que desgraciadamente, estas tierras se han ido vendiendo con el paso de los años y aunque son áreas que dan servicios ambientales a toda la sociedad, los empresarios que las compraron planean deforestarlas para construir.
Gran parte de la batalla legal se resume a los Servicios Ambientales que las distintas zonas de la mezquitera brindan, bajo estos argumentos en 2018 el estado negoció con los dueños de La Pona para que donaran una sección y así crear una Área Natural Protegida.
Sin embargo se consideró que de las 31.4 hectáreas de Bosque de Mezquite, solo 11.4 ofrecían los Servicios Ambientales suficientes para ser preservadas. Las otras 20 hectáreas podrían ser construidas, es decir, el estado en lugar de proteger la mezquitera entregó dos terceras partes.
Continuando con los trabajos para la conservación las 11.4 hectáreas adquiridas por el municipio, el gobierno de Aguascalientes creó en 2020 su PLAN DE MANEJO ÁREA NATURAL PROTEGIDA “LA PONA”. En el documento se describe la importancia del espacio para la receptación de agua pluvial y para evitar las inundaciones en la zona,que de hecho, también son producto de la deforestación de esta mezquitera. Además, en el documento se plantean estrategias para la conservación y restauración del área, involucrando dependencias como la CONANP, la policía Municipal y la CONAFOR.
Sin embargo, cuando nuestro equipo acudió a documentar encontramos los vestigios de un incendio, árboles derrumbados y nulas señales de alguna actividad de conservación.
Algunos defensores de la mezquitera ya especulan que los incendios y la destrucción del espacio son ordenados por los empresarios con interés de construir para que, en futuros años, sea más fácil quitar la protección legal a otras zonas argumentando que ya no ofrecen los llamados Servicios Ambientales.
Actualmente el Gobierno de Municipal ha incluido 16.4 hectáreas de la mezquitera en su plan de desarrollo urbano, eso significa que el Área Natural Protegida está contemplada para desarrollo inmobiliario al igual que las 20 hectáreas que ya fueron entregadas a los empresarios.
Ante esto, la colectiva Salvemos La Pona, ha interpuesto un amparo indirecto por las afecciones que estas decisiones tendrán sobre la sociedad aguascalentense.