Por Dalia Souza/@DalhiaSouza y Darwin Franco/@darwinfranco. Zona Docs
Los cinco jóvenes que fueron reprimidos por oficiales de la Secretaría de Seguridad del Estado,luego de que decidieran tomar la estación Plaza Universidad del Tren Ligero como un acto de protesta ante el anuncio del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, de incrementar un 35.7% el costo del pasaje en el transporte público (de 7 a 9.50 pesos), recuperaron su libertad esta mañana luego estar retenidos por más de seis horas.
A decir de las autoridades que llevaron a cabo el operativo, donde fue visible el abuso de la fuerza, la retención de los manifestantes ocurrió porque minutos antes este “grupo de sujetos, con el rostro cubierto y en actitud violenta causó daños en el portón de Palacio de Gobierno y en la estación Plaza Universidad del Tren Ligero”, aseguraron en un boletín de prensa.
En su descripción de los hechos, las autoridades aseguran que los retenidos “se presentaron afuera del Palacio de Gobierno y comenzaron a rayar las paredes con pintura en aerosol, además de patear el pórtico principal y agredir a los oficiales que custodiaban el edificio, para luego irrumpir violentamente en la estación del Tren Ligero, en un horario de alta afluencia”; sin embargo, la acción llevaba a cabo por decenas de manifestantes tenía como objetivo liberar las entradas en la estación Plaza Universidad del Tren Ligero para que los usuarios pudieran pasar de manera gratuita, esto como una medida de oposición frente al anuncio gubernamental de también aumentar costo del pasaje en el Sistema de Tren Eléctrico Urbano.
En las fotografías y videos que rápidamente circularon por redes sociales digitales se observa a diversos jóvenes liberando la entrada para dar acceso a los usuarios cuando oficiales de la Secretaría de Seguridad del Estado sin realizar algún acto de deliberación, comunicación o negociación, se abalanzan sobre ellos usando su equipo antimotines.
¿Qué dice la Ley sobre el uso de la fuerza pública?
Convenios y protocoles internacionales de actuación de elementos de seguridad pública firmados por el Estado Mexicano establecen como un criterio fundamental en la actuación de lo grupos de seguridad: la proporcionalidad. De acuerdo a la Cruz Roja Internacional: “en las situaciones relacionadas con el orden, se debe dar prioridad a las técnicas de comunicación, negociación y reducción de conflictos”, incluso, en la recién creada Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza conforme estos criterios, se establece, en sus artículos 4 y 5, lo siguiente:
Principios del Uso de la Fuerza
Artículo 4. El uso de la fuerza se regirá por los principios de:
Absoluta necesidad: para que el uso de la fuerza sea la última alternativa para tutelar la vida e integridad de las personas o evitar que se vulneren bienes jurídicamente protegidos o con el fin de mantener el orden y la paz pública, al haberse agotado otros medios para el desistimiento de la conducta del agresor;
Legalidad: para que la acción de las instituciones de seguridad se realice con estricto apego a la Constitución, a las leyes y a los Tratados Internacionales de los que el Estado mexicano sea parte;
Prevención: para que los operativos para el cumplimiento de la ley sean planificados y se lleven a cabo, en la medida de lo posible, minimizando el uso de la fuerza y, cuando esto sea inevitable, reduciendo al mínimo los daños que de ello puedan resultar;
Proporcionalidad: para que el nivel de fuerza utilizado sea acorde con el nivel de resistencia ofrecido por el agresor y el nivel de riesgo exhibido, de tal forma que los agentes apliquen medios y métodos bajo un criterio de uso diferenciado y progresivo de la fuerza, y
Rendición de cuentas y vigilancia: para que existan controles que permitan la evaluación de las acciones de uso de la fuerza y sea valorada su eficacia en términos del desempeño de las responsabilidades y funciones previstas por esta Ley.
Artículo 5. El uso de la fuerza se hará en todo momento con pleno respeto a los derechos humanos.
Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza
Lo cual no ocurrió en la retención de cuatro hombres y una mujer ocurrida ayer en la estación Plaza Universidad del Tren Ligero, quienes de acuerdo a la autoridad estatal: “se abalanzaron contra los torniquetes de acceso para dañar la infraestructura, poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios de este medio de transporte, por lo que de inmediato, oficiales estatales acudieron al punto y controlaron la situación reteniendo a los causantes para evitar más daños”.
No obstante, fueron los propios usuarios del Tren Ligero quienes grabaron los videos y tomaron las fotografías de la represión e intentaron, además, frenar la acción de los elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado, quienes se llevaron a los cinco jóvenes para presentarlos ante un juez municipal por faltas administrativas, mismas que no pudieron ser comprobadas, ya que los jóvenes manifestantes -a decir de sus familiares- fueron liberados la mañana de este sábado sin la necesidad de pagar ningún tipo de fianza o multa.
Una práctica vieja al más puro estilo del PRI
“Lo que es más condenable, son esas tantas contradicciones que hay en el gobierno actual, que se caracterizó por criticar duramente el incremento al transporte, por hablar de lo pésimo del servicio, por señalar que no se iban a reprimir manifestaciones y que hoy, ante la posibilidad de un cambio, de “La Refundación”, como ellos le llaman, vemos una práctica viaja al más puro estilo del PRI”, señaló Dolores del Carmen Chinas, investigadora de la Universidad de Guadalajara y especialista en Cultura de Paz, respecto a los actos de represión perpetrados por policías antimotines, en contra de jóvenes que manifestaban su inconformidad ante el alza del transporte público.
“Son totalmente válidas”, explica la investigadora, tanto las protestas realizadas el día de ayer, como otras, que se prevé, estarán llevándose a cabo; precisa que, éstas evidencian el repudio de la ciudadanía ante un incremento que encarece de manera notoria el costo de la vida de las personas.
Si bien, la opinión pública podría encontrase dispersa y confusa ante los eventos del día de ayer en la estación Plaza Universidad del Tren Ligero e, incluso, precisa la investigadora, “muchos pensarán que no son las formas”; el acto de protesta que estos jóvenes realizaron es una estrategia que ha sido usada en otras partes del país para demostrar el rechazo ante el incremento del costo del transporte público desde el año 2013.
El movimiento #PosMeSalto, señala Dolores del Carmen Chinas, busca llamar la atención sobre lo injusto de esta decisión gubernamental, a través del acto de “dejar pasar a los usuarios” de manera gratuita. Por lo tanto, sentencia la experta en temas de Cultura de Paz: “la forma en la que fueron reprimidos esos jóvenes no tiene ninguna justificación”.
“Las personas tienen derecho a salir a tomar la calle cuando creen que alguna causa es injusta. Y en el caso de esta protesta pacífica en el tren ligero, me parece excesivo el uso de la fuerza contra una acción que tiene una naturaleza disruptiva pero que no afecta en ningún sentido el patrimonio o el orden, como ellos lo llaman”.
Finalmente, añade la investigadora, el Gobierno del estado, además de establecer mesas de diálogo con distintos interlocutores para llegar a un acuerdo sobre el alza de la tarifa, tendrá que recordar que no puede reprimir a los manifestantes, ni a ninguna otra muestra de descontento público, más aún cuando éstas, nacen de la “inconformidad de la ciudadanía ante un acto de gobierno que a todas luces afecta a la mayoría”
Video captado por manifestantes a la protesta por el alza en el transporte público de Jalisco durante la represión sucedida en la estación Plaza Universidad del Tren Ligero.
Las protestas por el alza del 35.7% en el transporte público en Jalisco seguirán este fin de semana; los organizadores también incluirán en sus demandas un alto al acoso y represión de las autoridades en contra de todos aquellos que se oponen a esta medidaque consideran sólo favorece a los transportistas, ya que nunca se tomó como prioridad el derechos de los usuarios a una movilidad justa y digna.